Mis párpados tienen tendencia a parpadear más rápido cuando vivo un estrés o una tensión más grande que de costumbre. Estoy en “sobre – voltaje” para con lo que veo. Traigo en mi vida momentos de calma y de descanso y aprendo a ver el lado positivo de todo.

Los párpados son los órganos móviles que protegen a los ojos de las agresiones externas (basura, frío, luz, etc.) Éstos pueden sufrir irritaciones o eccema.

El dolor en un párpado te indica que no te proteges bien de las agresiones externas, es decir, que te dejas influir mucho por lo que ves. Quizá seas una persona que no se concede el derecho de cerrar los párpados para descansar o acostarse. Quieres verlo todo.

Si tienes el párpado irritado, date cuenta de que lo que te irrita es tu percepción de los hechos y no lo que sucede realmente. Si no puedes tolerar lo sucedido, date permiso para retirarte, para descansar. Esto te permitirá, una vez descansado, afirmarte más y hacer tus demandas sin querer controlar a los demás y sin esperar que consientan en ellas.

Te beneficiaría ser más tolerante. Para el eccema u otro problema dérmico en el párpado, véase también eccema y problemas en la piel. Los párpados cubren y protegen mis ojos.

Párpados hinchados son el signo de que vivo tristeza que se expresa por lágrimas, pero quiero retenerme, guardar mi dolor en mi interior. Debo cerrar los ojos cuando quiero descansar o dormir, este movimiento haciéndose voluntariamente. Pero si mis párpados están permanentemente cerrados a medias, hay algo o alguien en mi vida de quien quiero huir o que no me atrevo a mirar de frente. Si, además, vivo una gran tensión, mis párpados tienen tendencia a parpadear más rápidamente.

Me cierro los ojos para centrarme mejor, interiorizarme pero es también muy importante que los abra muy grandes para ver todas las bellezas del Universo y ver todas las posibilidades que se me presentan