Un marco ontológico es un sistema formal para representar conocimiento, identificando conceptos, sus propiedades y las relaciones entre ellos. Sirve como un modelo de datos para estructurar información de manera coherente y reutilizable, permitiendo que las máquinas entiendan y procesen los datos de forma más inteligente. En filosofía, es el estudio de la existencia, mientras que en la informática y otros campos, es una forma de modelar y organizar el conocimiento sobre un dominio específico.

Este marco parte de un conjunto de definiciones y relaciones entre los conceptos clave que se emplean para orientar y delimitar una investigación o un proyecto a realizar y a partir de allí este signifique un aporte a la humanidad.

¿Cuál es su propósito general?

Un marco ontológico define qué elementos de la realidad se consideran reales y relevantes para un estudio, cómo se relacionan entre sí y qué niveles de existencia se toman en cuenta; aplicado al desarrollo de la conciencia humana, sirve para orientar qué aspectos de la experiencia, la identidad y la acción deben mapearse, medirse e intervenir para producir transformación sostenida.

Vamos a analizarlo la imagen de arriba paso por paso:

En la medida que vamos ganando maestría en la creación de relatos, podríamos comenzar en cualquier punto del gráfico y pasar al siguiente. El órden que yo le di con una flecha es para la creación formal de un trabajo de investigación.


El Paso Previo

La creación de un Marco Ontológico requiere distinguir entre los dos marcos de armado previo: El Teórico y el Conceptual. Así que comencemos por aprender a distinguirlos.

El marco teórico realizará una revisión más amplia de las teorías y estudios previos que sustentan el problema investigado, mientras el marco conceptual se centrará en la delimitación y definición operativa de los conceptos a tomar en cuenta.
Ambos componentes serán indispensables en la construcción posterior del Marco Ontológico.

Como podemos ver: mientras el marco teórico: compila, critica y evidencia las teorías que justifican la pregunta de la investigación, para identificar qué conceptos, brechas y enfoques significativos; el marco conceptual  operacionaliza y articula las categorías seleccionadas. Arribando así al marco ontológico: «la traducción operativa y relacional de las categorías (definiciones, niveles, mapas, indicadores) aplicadas junto al plan de acción y de servicio».

¿Para qué sirve un Marco Ontológico?

Cuando el objetivo es desarrollar la conciencia humana, me parecen importantes las siguientes acciones:

  • Alinear intención, vocabulario y acciones: impide ambigüedades conceptuales y asegura que equipos y beneficiarios compartan las mismas categorías y metas.
  • Jerarquizar los niveles priorizando las intervenciones: diferenciar lo micro (individuo), meso (comunidad, voluntariado) y macro (transformación social, políticas), indicando qué nodos ontológicos (atención, lenguaje, cuerpo, comunidad, propósito) deben recibir recursos para producir transformación.
  • Garantizar coherencia epistemológica y ética: condiciona los métodos válidos y hace explícitas las decisiones morales que guían la investigación.
  • Facilitar operacionalización y evaluación: traduce construcciones abstractas de “conciencia” en indicadores observables y protocolos de medición.
  • Promover sostenibilidad y legado: orienta desde el inicio cómo se transferirán y sostendrán los cambios en esquemas sociales e institucionales.
  • Articular conceptos: unifica términos del gráfico para evitar ambigüedades terminológicas.
  • Operacionalizar las variables: traduce cada caja en indicadores mensurables o cualitativos para recolección de datos.
  • Guiar diseño de intervención: establece qué combinaciones (por ejemplo, educación + apoyo social + gestión del riesgo) se prueban y cómo.
  • Priorizar focalización: usando la categoría de vulnerabilidad social para seleccionar las poblaciones y recursos.
  • Establecer criterios de evaluación: emplea calidad de vida y transformación social como criterios de resultado.
  • Explicar mecanismos de cambio: muestra rutas causales plausibles entre intervención psicosocial, apoyo social y reducción de vulnerabilidad.
  • Facilitar la gobernanza y coordinación: define roles para actores formales (gestión del riesgo, educación) y no formales (voluntariado, comunidad).
  • Documentar los supuestos ontológicos: explicita qué se asume sobre la existencia y la relación entre comunidad, agencia y estructura.
  • Permitir las validaciones y ajustes iterativos: ofreciendo puntos de medición que permitan revisar el marco frente a evidencia empírica.
3 Ejemplos de uso de un Marco Ontológico
  • En la inteligencia artificial: 

    Un marco ontológico puede ayudar a los sistemas a comprender consultas en lenguaje natural y a procesar datos complejos de manera más precisa. 

  • En la ciencia de datos: 

    Se puede utilizar para asegurar que los datos sean consistentes y de alta calidad, evitando la duplicación y facilitando la integración de datos de diferentes fuentes. 

  • En la investigación científica: 
    Se usa para estructurar el conocimiento en un dominio, como en la «investigación social sobre el comportamiento humano» o la detección de la radicalización, para facilitar el análisis y la comunicación. 

Te comparto aquí la Investigación que me sumó para animarme a crear un Marco Ontológico Dinámico y Semántico desde cero. 

Construir el Marco Ontológico, requiere de una transición consciente, entre la construcción del Marco Teórico y el Conceptual. Dr. Fabián Sorrentino

¿Qué requerimos para construir este marco Ontológico?

El siguiente cuadro es de elaboración propia incluyendo muchas de las recomendaciones de las «Research Major Magazines» para la construcción de una tesis o paper académico.
La Ontología de la Conciencia (ODC) es una epistemología justificada en proceso, que promueve la gestión del desarrollo de las personas y organizaciones.


¿Cuál es el destino de un marco ontológico?

El destino del marco ontológico, concebido en la aplicación del Modelo MET, es orientar un proceso integral para el desarrollo del potencial humano que parta de los compromisos conscientes y ascienda hasta el propósito, articulando niveles de actitud, emoción, acción, aprendizaje, liderazgo, servicio y ambición, de modo que cada nivel potencie al siguiente y se traduzca en prácticas sostenibles y medibles.

1 – Objetivo final (destino)

Producir una arquitectura relacional y operativa donde las personas y comunidades desarrollen capacidades sostenibles y escalables que permitan transformar condiciones de vida y generar legado colectivo mediante la integración de compromisos, relaciones, acción, reflexión, visión y propósito.

2 – Ruta o Recorrido en la Acción

1. Compromisos: establecer compromisos conscientes, formalizarlos y hacerlos sensibles.
2. Relaciones: mejorar empatía e integración para sostener compromisos.
3. Acción: sostener los procesos emprendedores orientados a resultados inmediatos.
4. Reflexión: desarrollar aprendizaje y estrategias de expansión personal y colectiva.
5. Visión Misión: definir dirección, alianzas y recursos para la trayectoria.
6. Propósito de Servicio: articular motivos trascendentes que legitimen la acción.
7. Liderazgo Multiplicador de Ambición: consolidar esa gestión del liderazgo en servicio, construyendo un legado con niveles de impacto sistémico.

3 – Funciones ontológicas clave en el recorrido

• Fundación: los compromisos constituyen la base existencial y ética del proceso.
• Mediación relacional: las relaciones operan como canales de transferencia de recursos simbólicos y materiales.
• Ejecución: la acción traduce intención en resultados observables.
• Consolidación cognitiva: la reflexión convierte experiencia en conocimiento aplicable.
• Orientación estratégica: la visión-misión organiza recursos hacia metas concertadas.
• Sentido y legitimidad: el propósito confiere coherencia ética y motivacional a largo plazo.
• Escalamiento: liderazgo, servicio y ambición permiten institucionalizar y proyectar el impacto.

4 – Indicadores orientadores del destino (qué medir)

• Proceso: número de compromisos formalizados; frecuencia de espacios de reflexión; ratio participación/voluntariado.
• Resultado: porcentaje de objetivos alcanzados por programa; incremento en indicadores de calidad de vida y bienestar subjetivo.
• Aprendizaje: cantidad de aprendizajes aplicados en nuevas prácticas; cambios en competencias claves.
• Sostenibilidad: permanencia de iniciativas al cabo de 12 meses; políticas locales integradas.
• Legado: evidencias de transferencia de liderazgo y escalamiento de buenas prácticas.
• Corrección constante de la visión para que nuestra misión siga vigente.

5 – Supuestos ontológicos que sostienen el destino

• El potencial humano se desarrolla mediante una escalera de praxis donde lo ético antecede a lo técnico.
• Las transformaciones perduran cuando se articulan compromisos personales con estructuras comunitarias y protocolos institucionales.
• Aprender implica transformar estructuras internas y prácticas externas simultáneamente.
• Propósito y ambición orientan la dirección y la legitimidad del cambio.

6 – Señales de llegada y criterios de éxito

• Existencia de prácticas autoorganizadas que replican aprendizajes y compromisos.
• Mejora sostenida en indicadores de calidad de vida y reducción de vulnerabilidad.
• Institucionalización de rutinas que integran reflexión, acción y gestión del riesgo.
• Aparición de líderes-servidores capaces de mantener y transmitir iniciativas.

7 – Entregables mínimos en la construcción del Marco Ontológico

• Mapear cada nivel MET a categorías ontológicas explícitas, propias de cada uno de los niveles, con con definiciones operativas y mapa jerárquico que muestre rutas de transición entre niveles.: compromiso, relación, acción, reflexión, liderazgo, servicio, innovación.
• Chequear que los indicadores operativos y los métodos de recolección sean coherentes con el nivel (diarios de compromiso, observación participativa, medidas de resultado, evaluación de impacto, escucha del alma).
• Diseñar intervenciones modulares que permitan ascender niveles y registrar cambios en transición entre niveles.
• Integración con las 8 metacompetencias existenciales que figuran al tope de la imagen de la pirámide.
• Los pilares estructurales propios en los que se funda dicha maestría
• Matriz de indicadores prácticos por nivel con comportamientos observables, métodos y periodicidad de medición.
• Enemigos y Factores Limitantes de la Maestría.
• Analizar la Maestría desde las 7 disciplinas de la ODC
• Integración de la Maestría en las 5D de la ODC y sus dimensiones de conciencia
• Intervenciones prácticas derivadas del marco interdisciplinar
• Resultado esperado y uso en la educación
• Estrategias de intervención y prácticas aplicables
• Indicadores de medición y seguimiento con los beneficios directos de crear una cultura acorde a esa maestría.
• Prácticas para establecer, mantener y/o reconstruir la maestría en cuestión.

Checklist rápido antes de tu presentación

  • ¿Cada término tiene definición breve y operativa?
  • ¿Has explicitado los niveles y jerarquías ontológicas?
  • ¿Las relaciones conceptuales están tipificadas y justificadas?
  • ¿Los supuestos ontológicos están escritos y numerados?
  • ¿Cada categoría tiene indicadores metodológicos asociados?
  • ¿Se registró una validación externa y las versiones del marco con la dirección Académica?

Por el Dr. Fabián Sorrentino. Con este esquema podrás construir un Marco Ontológico útil, coherente y directamente articulable con tu diseño metodológico.