Heinz von Foerster (1911-2002) fue un científico y cibernético austríaco, conocido por sus contribuciones fundamentales al campo de la cibernética y el desarrollo del constructivismo radical y la cibernética de segundo orden12.

Nació el 13 de noviembre de 1911 en Viena, Austria2Estudió física en la Universidad Técnica de Viena y en la Universidad de Breslau2. En 1949, se trasladó a Illinois, EE. UU., donde trabajó en la Universidad de Illinois junto a figuras destacadas como John von Neumann, Norbert Wiener, Humberto Maturana y Francisco Varela12.

Foerster fue pionero en la cibernética de segundo orden, que se centra en la observación de los sistemas observantes, y es considerado uno de los padres del constructivismo radical1Fundó y dirigió el Biological Computer Laboratory en la Universidad de Illinois, un centro clave para el pensamiento cibernético1.

Además de su trabajo en cibernética, Foerster fue conocido por su interés en la música generada por computadora y la magia de escena2También desarrolló una fórmula para predecir el crecimiento de la población, conocida como la «Ecuación del Juicio Final»2.

Falleció el 2 de octubre de 2002 en Pescadero, California2.

La cibernética de segundo orden

Tambien llamada “cibernética de la cibernética”, es una evolución de la cibernética clásica que incluye al observador dentro del sistema que se estudia12Mientras que la cibernética de primer orden se centra en el control y la comunicación en sistemas cerrados, la cibernética de segundo orden reconoce que el observador es parte integral del sistema y afecta su comportamiento y comprensión13.

Algunas características clave de la cibernética de segundo orden son:

  1. Autorreferencia: Los sistemas se observan a sí mismos y se autorregulan, lo que implica que el observador también es parte del sistema observado1.
  2. Circularidad: Se enfatiza la retroalimentación y la interacción continua entre el observador y el sistema2.
  3. Constructivismo: Se basa en la idea de que el conocimiento y la realidad son construidos por los observadores, no simplemente descubiertos2.
  4. Autonomía: Los sistemas tienen la capacidad de definir sus propios objetivos y propósitos, incluyendo al observador en este proceso1.

Heinz von Foerster, uno de los principales proponentes de esta teoría, argumentaba que para entender completamente un sistema, es necesario incluir al observador como parte del mismo13.