El glaucoma es una afección en el ojo caracterizada por una hipertensión ocular que se acompaña de una degeneración más o menos tardía del nervio óptico, ocasionada por una compresión del mismo.

La persona que sufre de glaucoma es aquella que tiene dificultades para aceptar lo que ve y sobre todo lo que vio en el pasado, con respecto a su vida afectiva. De hecho esta enfermedad proviene de un sufrimiento emocional que produjo toda esta desconfianza vivida desde hace mucho tiempo y que ocasionó una gran represión. Esta provocó tensiones que se acumularon hasta que la persona llegó a su límite emocional. El ojo resulta afectado cuando la persona se niega a ver lo que esta vieja herida viene a despertar.

Este problema te indica que te ayudaría mucho liberarte del pasado, y el medio por excelencia para hacerlo es el perdón. Desarrolla en ti la capacidad de aceptar las diferencias que ves en quienes amas y te aman. Tu enorme sensibilidad está mal utilizada porque se ha vuelto emotividad negativa que te perjudica y te impide vivir relaciones hermosas y apacibles. El hecho de ver el sufrimiento y los límites de los demás te ayudará también a ver y a aceptar a los tuyos.

Te ayudaría confiar más en quienes te rodean. Ver también problemas en los ojos. El glaucoma implica un bloqueo del canal de salida del ojo, impidiendo así que se liberen los líquidos. Estos líquidos representan todas las lágrimas que hubiesen tenido que correr a lo largo de mi vida y que, habiéndose acumulado, provocan una presión sobre la retina, causando así el deterioro de la vista. Afecta más frecuentemente la gente de más de sesenta años, que frecuentemente tiene el sentimiento de haber visto lo bastante.

Puede ser el signo de viejos rencores y de una negación de perdonarme. Puedo tener la sensación de estar fuera de carrera, me da miedo el futuro. Sintiéndome fácilmente cansado, la vida se vuelve diferente y más difícil de aceptar emocionalmente. Me niego a verme envejecer; las imágenes del futuro no pueden verse y esto me conviene perfectamente. Elijo quitar el velo, acepto ver con amor y ternura. Un ojo afectado de glaucoma actúa como una lupa; por lo tanto, hay alguien o algo en mi vida de lo cual quisiera acercarme lo antes posible.

Puedo tener la sensación de haber pasado al lado de ciertas cosas en mi vida y tengo resentimiento hacia ellas. Es como si ocasiones me corriesen entre los dedos justo cuando estoy a punto de lograr o realizar algo.