Las endorfinas son neuropéptidos producidos por el sistema nervioso central y la glándula pituitaria que actúan como neurotransmisores y moduladores. Son conocidas por su capacidad para reducir el dolor y generar sensaciones de bienestar y euforia, funcionando de manera similar a los opioides naturales del cuerpo.

Aquí tienes una lista de las principales endorfinas identificadas:

Beta-endorfinas: Las más potentes, vinculadas a la analgesia y la euforia.

Encefalinas:

  • Metencefalina (Met-encefalina): Neuropéptido que modula el dolor y el bienestar, con afinidad por los receptores opiáceos
  • Leuencefalina (Leu-encefalina): Similar a la metencefalina, actúa en la analgesia y la respuesta al estrés.

Dinorfinas:

  • Dinorfina A: Influye en la percepción del dolor y el estado de ánimo, con efectos opiáceos más intensos.
  • Dinorfina B: Regula la sensibilidad al dolor y respuestas emocionales profundas.

Neoendorfinas:

  • Alpha-neoendorfina: Neuropéptido con propiedades analgésicas y participación en la regulación del placer.
  • Beta-neoendorfina: Variante que potencia la modulación del dolor y el bienestar emocional.

Algunos estudios también mencionan otras variantes derivadas de la pro-opiomelanocortina (POMC), como la Endorfina Alfa y la Endorfina Gamma, que resultan de la escisión de la Beta-endorfina. Estas últimas no tienen afinidad por los receptores opiáceos, por lo que sus efectos fisiológicos pueden diferir.

Aunque el siguiente gráfico fue concebido para el ámbito familiar es completamente válido para nuestro estudio.

Nótese como cada una de ellas juega un papel en la modulación del dolor, el placer y la respuesta al estrés. Además, su actividad se relaciona con estados emocionales y cognitivos complejos, incluidos los estados de trascendencia espiritual y supraconciencia.

Por el Dr. Fabian Sorrentino.