El mundo como trampa
Una cosmovisión de la Eco-Filósofa Joanna Macy

Aquí la visión no es involucrarse en luchas o vencer al enemigo, sino desenredarnos y escaparnos de este mundo desordenado. Tratamos de liberarnos y ascender a un plano más alto, suprafenomenal. Esta postura se basa en una vista jerárquica de la realidad, dónde la mente se ve como más alta que la materia y el espíritu está por sobre la naturaleza. Esta vista alienta el desprecio por el plano material. La cosmovisión occidental se basó en esta metáfora, siendo la trampa la ilusión de que el mundo fenomenal es real. Para conocer la verdad uno debe entender directamente las ideas eternas, platónicas trascendentales o formas.

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Estas formas perfectas son invariables, un bienvenido alivio del abrumador caos de mundo. Los elementos de esta cosmovisión se han introducido en todas las religiones principales de los últimos 3000 años. Macy nos dice: Muchos de nosotros en caminos espirituales nos inclinamos por esta vista. Queriendo afirmar una realidad trascendente bien definida de una sociedad que da la apariencia de ser muy materialista, Nosotros la colocamos en un lugar suprafenomenal, removido de confusión y sufrimiento. La tranquilidad que las prácticas espirituales pueden proveer forman parte de un lugar lejano de nuestro mundo y al cual podemos ascender y estar seguros y serenos.

Para aquellos no comprometidos en las búsquedas espirituales, otra versión de esta cosmovisión es la idea que necesitamos quedar curados de todas nuestras neurosis y nuestros «cuelgues» repentinos e imprevistos primero y luego podemos participar en el mundo. En esta vista el yo y el mundo se ven como esencialmente separados, así es que creemos que podemos sanar uno sin sanar el otro.

Fabián Sorrentino – domingo, 21 de febrero de 2010, 21:12