El Eneatipo 6 y sus Alas

• Miedo Básico: De estar sin apoyo y guía
• Deseo Básico: Tener seguridad y apoyo
• Eneagrama seis con ala 5: “El Defensor”
• Eneagrama seis con ala 7: “El amiguete”
• Motivaciones clave: Quieren tener seguridad, sentirse apoyados por los demás, tener certeza y tranquilidad, poner a prueba las actitudes de los demás hacia ellos, luchar contra la ansiedad y la inseguridad.

Personajes Famosos de Eneatipo 6

Krishnamurti, Johannes Brahms, Mark Twain, Sigmund Freud, J. Edgar Hoover, Richard Nixon, Robert F. Kennedy, Malcolm X, George H.W. Bush, Diana, Princesa de Gales, Prince Harry, J.R.R. Tolkien, John Grisham, Mike Tyson, Bruce Springsteen, U2’s Bono, Melissa Etheridge, Eminem, Oliver Stone, Michael Moore, Spike Lee, Marilyn Monroe, Robert De Niro, Dustin Hoffman, Mark Wahlberg, Woody Allen, Diane Keaton, Mel Gibson, Sally Field, Tom Hanks, Meg Ryan, Julia Roberts, Jennifer Aniston, Ellen Page, Paul Rudd, Sarah Jessica Parker, Ben Affleck, Hugh Laurie, Katie Holmes, David Letterman, Jay Leno, Ellen Degeneres, Andy Rooney, Katie Couric, Newt Gingrich, Alex Jones (Infowars), Rush Limbaugh, Chris Rock, Lewis Black, Larry David, “George Costanza” de Seinfeld, “Frodo Baggins” de El Señor de los Anillos.

Descripción general del Eneatipo 6

Hemos llamado tipo de personalidad Seis El Leal porque, de todos los tipos de personalidad, los Seises son las más leales a sus amigos y a sus creencias.

Se “hundirán con el barco” y se aferrarán a relaciones de todo tipo por mucho más tiempo que la mayoría de los demás tipos. Los seises también son leales a las ideas, sistemas y creencias, incluso a la creencia de que todas las ideas o autoridades deben ser cuestionadas o desafiadas. De hecho, no todos los Seises están de acuerdo con el “status quo”: sus creencias pueden ser rebeldes y antiautoritarias, incluso revolucionarias. En cualquier caso, típicamente lucharán por sus creencias más ferozmente de lo que lo harán por sí mismos, y defenderán a su comunidad o familia más tenazmente de lo que se defenderán a sí mismos.

La razón por la que los Seises son tan leales a los demás es que no quieren que los abandonen y los dejen sin apoyo: su Miedo Básico. Por lo tanto, la cuestión central para el tipo Seis es la falta de confianza en sí mismo. Los Seises llegan a creer que no poseen los recursos internos para manejar los retos y caprichos de la vida solos, y por lo tanto dependen cada vez más de estructuras, aliados, creencias y apoyos externos para sobrevivir. Si no existen estructuras adecuadas, ayudarán a crearlas y a mantenerlas.

Los seises son el tipo principal en el Centro de Pensamiento, lo que significa que son los que tienen más problemas para contactar con su propia guía interna. Como resultado, no tienen confianza en sus propias mentes y juicios.

Esto no significa que no piensen. Al contrario, ¡piensan y se preocupan mucho! También tienden a temer tomar decisiones importantes, aunque al mismo tiempo, se resisten a que alguien más tome decisiones por ellos. Quieren evitar ser controlados, pero también tienen miedo de asumir la responsabilidad de una manera que los ponga “en la línea de fuego”. (El viejo refrán japonés que dice: “La brizna de hierba que crece demasiado alta se corta” se relaciona con esta idea.)

Las seises son siempre conscientes de sus ansiedades y siempre están buscando formas de construir baluartes de “seguridad social” contra ellas. Si los Seises sienten que tienen suficiente apoyo, pueden seguir adelante con cierto grado de confianza. Pero si eso se desmorona, se vuelven ansiosos y dudosos de sí mismos, despertando su Miedo Básico. (“¡Estoy solo! ¿Qué voy a hacer ahora?”) Por lo tanto, una buena pregunta para los Seises podría ser: “¿Cuándo sabré que tengo suficiente seguridad?” O, para llegar al meollo de la cuestión, “¿Qué es la seguridad?” Sin la guía interior Esencial y el profundo sentido de apoyo que aporta, los Seises luchan constantemente por encontrar un terreno firme.

Los seises intentan construir una red de confianza sobre un trasfondo de inestabilidad y miedo. A menudo están llenos de una ansiedad sin nombre y luego tratan de encontrar o crear razones para ello. Queriendo sentir que hay algo sólido y claro en sus vidas, pueden apegarse a explicaciones o posiciones que parecen explicar su situación. Porque la “creencia” (confianza, fe, convicciones, posiciones) es difícil de lograr para los Seises, y porque es tan importante para su sentido de estabilidad, una vez que establecen una creencia confiable, no la cuestionan fácilmente, ni quieren que otros lo hagan. Lo mismo ocurre con los individuos en la vida de un Seis: una vez que los Seis sienten que pueden confiar en alguien, hacen todo lo posible para mantener conexiones con la persona que actúa como caja de resonancia, mentor o regulador de las reacciones emocionales y el comportamiento de los Seis. Por lo tanto, hacen todo lo que está a su alcance para mantener sus afiliaciones en marcha. (“Si no confío en mí mismo, entonces tengo que encontrar algo en este mundo en lo que pueda confiar.”)

Hasta que puedan entrar en contacto con su propia guía interior, los Seises son como una pelota de ping-pong que se mueve constantemente de un lado a otro entre cualquier influencia que esté golpeando con más fuerza en cualquier momento dado. Debido a esta reactividad, no importa lo que digamos de los Seises, a menudo ocurre lo contrario. Son a la vez fuertes y débiles, temerosos y valientes, confiados y desconfiados, defensores y provocadores, dulces y agrios, agresivos y pasivos, matones y débiles, a la defensiva y a la ofensiva, pensadores y hacedores, gente del grupo y solistas, creyentes y escépticos, cooperativos y obstruccionistas, tiernos y mezquinos, generosos y mezquinos, y así sucesivamente. Es la imagen contradictoria que es la característica “huella dactilar” de las Seises, el hecho de que son un conjunto de opuestos.
El mayor problema para las Seises es que tratan de construir seguridad en el ambiente sin resolver sus propias inseguridades emocionales. Sin embargo, cuando aprenden a enfrentar sus ansiedades, las Seises entienden que aunque el mundo siempre está cambiando y es, por naturaleza, incierto, pueden ser serenas y valientes en cualquier circunstancia. Y pueden alcanzar el mayor regalo de todos, un sentido de paz consigo mismos a pesar de las incertidumbres de la vida.