David Joseph Bohm (20 de diciembre de 1917 – 27 de octubre de 1992) fue un físico teórico estadounidense-británico, conocido por sus contribuciones a la física cuántica, la filosofía y la neuropsicología. Nació en Wilkes-Barre, Pensilvania, en una familia judía. Estudió en el Colegio del Estado de Pensilvania y luego en el Instituto Tecnológico de California (Caltech) y la Universidad de California en Berkeley, donde obtuvo su doctorado bajo la supervisión de Robert Oppenheimer12.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Bohm trabajó en el Proyecto Manhattan, aunque sus simpatías políticas de izquierda le causaron problemas con el gobierno de los Estados Unidos, lo que eventualmente lo llevó a mudarse a Brasil y luego a Israel y el Reino Unido12En 1951, publicó su influyente libro Teoría Cuántica, pero pronto se desilusionó con la interpretación ortodoxa de la mecánica cuántica y desarrolló su propia teoría de variables ocultas, conocida como la interpretación de Bohm o la teoría de De Broglie-Bohm12.

Bohm también es conocido por su trabajo en la teoría del orden implicado, que propone que el universo tiene un orden subyacente más profundo y conectado, y por el modelo holonómico del funcionamiento cerebral, desarrollado junto con el neuropsicólogo Karl Pribram12Además, mantuvo una profunda amistad y colaboración con el filósofo Jiddu Krishnamurti, explorando temas sobre la naturaleza del pensamiento y la conciencia12.

La teoría de De Broglie-Bohm, es una interpretación de la mecánica cuántica que propone la existencia de variables adicionales no observables (ocultas) que determinan el comportamiento de las partículas cuánticas12.

Principios Clave de la Teoría de Bohm:

  1. Determinismo: A diferencia de la interpretación de Copenhague, que es inherentemente probabilística, la teoría de Bohm es determinista. Esto significa que, si se conocieran todas las variables ocultas, se podría predecir con precisión el comportamiento de las partículas cuánticas12.
  2. Onda Piloto: La teoría introduce el concepto de una “onda piloto” que guía las partículas. Esta onda piloto es una función de onda que evoluciona según la ecuación de Schrödinger, pero las partículas tienen trayectorias bien definidas influenciadas por esta onda12.
  3. No Localidad: La teoría de Bohm es no local, lo que significa que las variables ocultas pueden influir en las partículas instantáneamente a través de grandes distancias. Esto es consistente con el entrelazamiento cuántico, donde las partículas entrelazadas afectan mutuamente sus estados sin importar la distancia que las separa12.
  4. El Experimento de la Doble Rendija: En este experimento, la teoría de Bohm explica que las partículas tienen trayectorias definidas y la onda piloto guía estas trayectorias, creando patrones de interferencia característicos de las ondas, incluso cuando las partículas pasan por una sola rendija

Conexión con la Biodanza y la Ontología de la Conciencia

El trabajo de David Bohm se conecta con la Biodanza y la Ontología de la Conciencia a través de su enfoque en la interconexión y la unidad subyacente del universo. La Biodanza, busca promover la integración afectiva y la conexión con uno mismo y con los demás mediante el movimiento y la música. Bohm, con su teoría del orden implicado, sugiere que todo en el universo está interconectado, lo que resuena con los principios de la Biodanza de fomentar una mayor conciencia y conexión con la vida.

En cuanto a la Ontología de la Conciencia, Bohm exploró cómo la conciencia humana está entrelazada con el universo en un nivel profundo y fundamental. Su trabajo sugiere que la conciencia es un fenómeno emergente de la complejidad y la interconexión del universo, lo que complementa las prácticas de estas disciplinas que buscan una mayor integración y conexión con la vida12.