Esta conciencia se integra a través de un proceso simbiótico entre la coherencia cardíaca (una conciencia más amplia que abarca no solo nuestro propio cuerpo, sino nuestros sentimientos, pensamientos, otros seres vivos y el mundo natural).
Permíteme compartir contigo algunos aspectos clave sobre este tema:
- ¿Qué es?
- La coherencia cardíaca se refiere al patrón ordenado y repetitivo de las ondas electromagnéticas generadas por el corazón durante cada latido.
- Cuando estas ondas siguen un ritmo coherente, se dice que el corazón está en coherencia, y este estado se transmite al cerebro.
- Es un indicador de salud y bienestar, ya que afecta positivamente tanto al cuerpo como a la mente.
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- Beneficios de la coherencia cardíaca:
- Salud cerebral: Al mantener el corazón en coherencia, se promueve un envejecimiento neuronal saludable y se reduce el riesgo de demencia o Alzheimer.
- Atención y concentración: La coherencia cardíaca mejora la función cognitiva y la memoria.
- Equilibrio hormonal e inmunidad: Ayuda a regular el sistema hormonal y fortalece la respuesta inmunológica.
- Reducción del estrés: Es una terapia efectiva para evitar el estrés crónico.
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- Cómo lograr la coherencia cardíaca:
- Respiración consciente: Practicar respiraciones profundas y rítmicas ayuda a sincronizar el corazón y el cerebro.
- Conciencia corporal: Prestar atención a las sensaciones físicas y emocionales.
- Música: Escuchar melodías relajantes puede inducir la coherencia cardíaca.
- Ejercicio físico: El movimiento también contribuye a este estado armonioso.
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¿Cómo funciona esta fase de la conciencia?
Cuando se encuentran en coherencia cardíaca, las ondas electromagnéticas del corazón son fascinantes y desempeñan un papel crucial en nuestra salud y bienestar.
Permíteme explicarte algunos aspectos clave:
- Campo electromagnético del corazón:
- El corazón es la fuente más poderosa de energía electromagnética en nuestro cuerpo.
- Su campo eléctrico, medido mediante un electrocardiograma (ECG), es aproximadamente 60 veces mayor en amplitud que las ondas cerebrales registradas en un electroencefalograma (EEG).
- Este campo eléctrico puede detectarse en cualquier parte de la superficie corporal.
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- Campo magnético del corazón:
- El campo magnético generado por el corazón es aún más fuerte que el del cerebro, siendo más de 100 veces mayor en intensidad.
- Puede detectarse hasta 3 pies de distancia del cuerpo, en todas las direcciones, utilizando magnetómetros basados en dispositivos SQUID (Superconducting Quantum Interference Device).
- Este campo magnético envuelve cada célula del cuerpo y se extiende hacia el espacio que nos rodea.
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- Comunicación energética:
- La sincronización entre el corazón y el cerebro es fundamental para la coherencia cardíaca.
- Las señales magnéticas generadas por el corazón tienen la capacidad de afectar a las personas a nuestro alrededor.
- La información se codifica en patrones, y los ritmos del corazón influyen en funciones cognitivas superiores, alivio del estrés y creatividad.
En resumen, el corazón no solo bombea sangre, sino que también emite señales electromagnéticas que influyen en nuestra salud física y emocional. ¡Un verdadero superpoder del corazón!
Revisemos este concepto desde múltiples perspectivas
Combinando elementos de la ontología y la psicología.
- Desde la Ontología:
- La ontología se ocupa de la naturaleza del ser, la realidad y la existencia. En este contexto, la conciencia simbiótica podría referirse a una forma de conciencia que surge de la interdependencia y la relación entre diferentes entidades.
- Imagina una conciencia que no existe de manera aislada, sino que está intrínsecamente vinculada a otras conciencias o incluso a aspectos del mundo exterior. Esta conciencia simbiótica se manifiesta a través de conexiones y relaciones.
- En lugar de considerar la conciencia como una entidad individual y separada, la conciencia simbiótica reconoce que nuestras experiencias y percepciones están entrelazadas con otros seres y con el entorno.
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- Desde la Psicología:
- En psicología, la simbiosis se refiere a la conciencia cardíaca, que refiere a una estrecha interdependencia entre mente corazón. Este estado de consciencia se puede dar incluso incluso entre dos o más personas. Estas personas se complementan mutuamente para satisfacer necesidades emocionales o psicológicas.
- La conciencia simbiótica podría implicar una forma de autoconciencia que se desarrolla a través de estas relaciones íntimas. Las partes inmaduras de nuestra personalidad buscan condiciones que a menudo están disociadas de la realidad, y estas necesidades se satisfacen dentro de la simbiosis.
- El núcleo aglutinado, que contiene partes inmaduras de la personalidad, debe segregarse del resto para evitar la disgregación psicótica. La simbiosis puede ser muda y solo manifestarse en momentos de ruptura.
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- En el Contexto Biológico:
- La simbiosis también se aplica al estudio de las relaciones entre organismos en la naturaleza. Por ejemplo, en ecología, se explora cómo los organismos interactúan entre sí en ecosistemas y cómo estas interacciones afectan la diversidad biológica y la estabilidad de los ecosistemas12.
- Desde esta perspectiva, la conciencia simbiótica podría relacionarse con la idea de que los seres vivos evolucionan a través de la cooperación y la unión en simbiosis con otros organismos, en lugar de solo a través de la selección natural3.
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¿Cómo afectan las emociones al campo electromagnético del corazón?
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1. Comunicación energética:
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- El corazón no solo bombea sangre, sino que también emite señales electromagnéticas.
- Estas señales transmiten información sobre nuestras emociones y estados internos a través del campo electromagnético del corazón.
Cuando experimentamos emociones positivas como la compasión y el amor, generamos un patrón armonioso en el ritmo cardíaco, lo que conduce a la coherencia y una mayor regulación emocional.
.2. Coherencia cardíaca:
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- La coherencia cardíaca es el estado en el que el corazón, la mente y las emociones están en alineación y cooperación energéticas.
- Emociones negativas, como la ira o la ansiedad, pueden producir un ritmo cardíaco errático o incoherente.
En cambio, las emociones positivas generan un ritmo armónico en el corazón, mejorando el bienestar y la autorregulación emocional.
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.3. Alcance del campo electromagnético:
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- El campo del corazón se extiende hasta tres pies fuera del cuerpo físico y puede detectarse en personas cercanas mediante un electrocardiograma (ECG).
- Nuestro corazón influye en los ritmos cerebrales, la respiración y la presión arterial, optimizando el funcionamiento humano.
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En resumen, nuestras emociones afectan directamente al campo electromagnético del corazón. Cultivar emociones positivas y mantener la coherencia cardíaca es clave para nuestro bienestar integral.
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Los ritmos cerebrales y su relación con el corazón.
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1. Comunicación a través del sistema nervioso:
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- El sistema nervioso autónomo (SNA) regula la actividad cardiovascular de forma involuntaria.
- A través de los subsistemas simpático y parasimpático, controla la frecuencia cardíaca, la tensión arterial y la capacidad de contracción del músculo cardíaco.
- Parte de este control ocurre en ganglios nerviosos, la médula y el tallo cerebral.
- En el cerebro, la regulación inconsciente se lleva a cabo en los ganglios basales, el hipotálamo y el sistema límbico.
La ínsula, una zona de la corteza cerebral, está relacionada con las emociones y conectada al sistema límbico. La estimulación o daño en la ínsula afecta la actividad cardíaca.
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.2. Dependencia mutua:
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- El cerebro depende completamente del flujo sanguíneo que el corazón le proporciona.
- Si la presión arterial es muy baja, nos mareamos o perdemos el conocimiento. Si es demasiado alta, puede haber una hemorragia cerebral.
- El SNA ajusta la presión sanguínea dilatando o contrayendo las arterias y modificando la potencia contráctil del corazón.
La actividad física y el estrés aumentan la demanda de sangre, y el SNA regula la respuesta cardiovascular para satisfacer esa necesidad.
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.3. Respuesta emocional y ritmo cardíaco:
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- La percepción del riesgo y el miedo prepara al cuerpo para enfrentar situaciones de estrés.
- Las emociones afectan directamente el ritmo cardíaco y la coherencia cardíaca.
- Cada latido del corazón envía señales que influyen en la función cerebral, afectando nuestro procesamiento emocional y cognitivo23.
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En resumen, el corazón y el cerebro están íntimamente conectados, influyéndose mutuamente en nuestra salud y bienestar.
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¿Quiénes fueron los que prepararon el campo, para dar lugar a este nuevo concepto?
Sócrates (469-399 a.C.):
Aunque no dejó una obra escrita, Sócrates revolucionó el pensamiento al plantear el diálogo como método principal para llegar a la verdad. Su enfoque en la mayéutica (el “alumbramiento” del pensamiento a través de la conversación) estimulaba a los discípulos a alcanzar sus propias conclusiones.
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Platón (427-348 a.C.):
Discípulo de Sócrates, Platón transmitió las ideas de su maestro en sus famosos Diálogos. Introdujo la dialéctica como método de construcción de conocimiento y planteó la división entre el mundo sensible y el mundo de las ideas. Según Platón, el alma es eterna y reside en el mundo de las ideas, y aprender es recordar lo que ya sabíamos desde antes.
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Aristóteles (384-322 a.C.):
Discípulo de Platón, Aristóteles se diferenció al preferir el mundo tangible. Su enfoque en la moderación emocional y su estudio de la ética y la política influyeron en la comprensión de la conciencia.
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Edmund Husserl (1859-1938):
Husserl, fundador de la fenomenología, exploró la conciencia como experiencia de vida. Para él, la conciencia no es solo una teoría, sino una vivencia.
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Martin Heidegger (1889-1976):
Heidegger, también fenomenólogo, consideró la conciencia como parte fundamental de la existencia humana. Su obra “Ser y tiempo” profundiza en la relación entre la conciencia y el ser-en-el-mundo.
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René Descartes (1596-1650):
Descartes es conocido por su famosa afirmación “Cogito, ergo sum” (“Pienso, luego existo”). Argumentó que la mente y el cuerpo son entidades distintas y separadas. Su dualismo cartesiano influyó en la comprensión de la conciencia como algo no material y fundamental.
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En resumen, la conciencia integradora de carácter simbiótico es un concepto que abarca tanto la ontología como la psicología, y sugiere que nuestra conciencia está intrínsecamente conectada con otros seres y con el mundo que nos rodea. Es una invitación a considerar la interdependencia y las relaciones como parte fundamental de nuestra experiencia consciente.
Compilado por el Dr. Fabián Sorrentino para la tesis de la Ontología de la Conciencia (ODC).
Fuentes Consultadas: 1 psi.uba.ar 2 significadosweb.com 3 teoriaonline.com 4 redalyc.org 5 lifeder.com 6 eco360.info 7 sonria.com 8 scielo.org.co
