En este artículo te propongo realizar un análisis de redes sistémico del Carisma que desplace la mirada «del atributo individual del carisma» hacia su emergencia y circulación en un entramado social.

El enfoque que te presentamos atiende dos dimensiones clave:

  • Dimensión Ontológica: considera a actores y vínculos como entidades con agencia propia, conformando una realidad social relacional.
    .
  • Dimensión Metodológica: aplica teoría de grafos y sistemas dinámicos como técnica mixta para visibilizar flujos de poder, influencia y resonancia emocional en la red.

1. Planteamiento Ontológico: el carisma como fenómeno relacional

1.1. Descentrar al “portador” del carisma

Tradicionalmente se localiza el carisma en atributos individuales (presencia, magnetismo, persuasión). Sin embargo, desde una ontología relacional consideramos al carisma como una propiedad emergente de la red de interacciones. Ni la influencia ni la atracción se producen en el vacío: dependen de la estructura y la dinámica de conexiones entre actores.

1.2. Actores y relaciones con entidad propia
  • Nodos (actores): individuos, colectivos, instituciones o plataformas tecnológicas.
  • Enlaces (vínculos): flujos de información, reconocimiento, afecto, reciprocidad o dependencia.

Ambos son portadores de agencia: los nodos configuran la red, pero los vínculos —con su intensidad y direccionalidad— determinan cómo se activa y reproduce el carisma.

1.3. Carisma como proceso de co-construcción

El carisma no es un bien estático: se reinventan significados, expectativas y valores en cada acto comunicativo. La red funciona como un sistema vivo donde las interacciones refuerzan o erosionan la percepción de carisma de uno o varios nodos.


2. Diseño Metodológico: teoría de grafos y sistemas dinámicos

Para capturar esta complejidad, combino:

  1. Teoría de grafos: mapeo de las estructuras estáticas o de “corte” temporal.
  2. Modelos de sistemas dinámicos y simulaciones: seguimiento de la evolución de las métricas y de los procesos de difusión de influencia a lo largo del tiempo.

2.1. Recolección de datos y construcción de la red

  • Fuentes cuali-cuantitativas: entrevistas semiestructuradas para identificar relaciones de confianza y reconocimiento; registros de interacciones en redes sociales o eventos públicos; cuestionarios sociométricos.
  • Codificación de vínculos:
    • Intensidad (fuerte/debil)
    • Dirección (unidireccional/bidireccional)
    • Tipo (informativo, afectivo, institucional)

A partir de estos datos se construye una matriz de adyacencia ponderada.


2.2. Métricas de Teoría de Grafos

  1. Grado de centralidad
    • Indica cuántos vínculos tiene cada nodo.
    • Permite identificar “hubs” de carisma: actores con numerosos contactos que, por su visibilidad, facilitan la diseminación de sus cualidades.
  2. Centralidad de intermediación (betweenness)
    • Mide cuántas veces un nodo actúa de puente en las rutas más cortas entre pares de nodos.
    • Revela brokers: aquellos capaces de conectar comunidades dispares, amplificando su carisma al mediar en flujos de información y reconocimiento.
  3. Centralidad de cercanía
    • Evalúa la distancia promedio de un nodo a todos los demás.
    • Nodos con alta cercanía pueden diseminar mensajes carismáticos con rapidez y eficiencia.
  4. Centralidad de vector propio (eigenvector)
    • Valora no solo el número de vínculos, sino la calidad (conexión a nodos influyentes).
    • Identifica a los actores que, aunque con pocos contactos, detentan gran influencia por la relevancia de sus vecinos.
  5. Densidad de la red
    • Proporción de vínculos existentes respecto al máximo posible.
    • Redes densas favorecen la construcción colectiva de significado y refuerzan percepciones compartidas de carisma.
  6. Coeficiente de agrupamiento (clustering coefficient)
    • Grado de cohesión de los triángulos (grupo de tres nodos conectados entre sí).
    • Triadas cerradas promueven confianza mutua y validación repetida del carisma en círculos íntimos.

2.3. Detección de comunidades y roles estructurales
  • Algoritmos: Louvain, Infomap, Girvan–Newman.
  • Objetivo: identificar subgrupos con patrones propios de circulación del carisma (p. ej., clanes internos de una organización, redes formales vs. informales).
  • Roles clave:
    • Puentes (bridges): conectan comunidades, introducen narrativas carismáticas de un grupo a otro.
    • Periferia: nodos de baja conexión, posibles receptores vulnerables al influjo de hubs.

3. Modelado Dinámico: simulación de flujos de influencia

3.1. Variables y ecuaciones diferenciales

Podemos formalizar la difusión del carisma como un proceso similar al contagio epidémico (modelos SIR adaptados) o a la adopción de innovación (modelo Bass):

  • Variables de estado por nodo i:
    • (C_i(t)): nivel de percepción de carisma
    • (E_i(t)): exposición a mensajes de actores carismáticos
    • (R_i(t)): resistencia o escepticismo
  • Ecuación general:
    [ \frac{dC_i}{dt} = \alpha \sum_{j} w_{ij},f(C_j) – \beta,R_i,C_i ]
    Donde:

    • (\alpha): coeficiente de influencia
    • (w_{ij}): peso del vínculo j→i
    • (f(C_j)): función sigmoidea de activación (satura a niveles altos)
    • (\beta): tasa de desgaste por resistencia interna o crítica externa
3.2. Simulación por agentes y sistemas dinámicos
  • Agentes: nodos dotados de comportamientos heurísticos, como la propensión a adoptar o rechazar el carisma según su grado de confianza y pertenencia comunitaria.
  • Feedback loops:
    • Refuerzo positivo: nodos expuestos a múltiples fuentes carismáticas incrementan su propio C_i, realimentando la red.
    • Contraflujo: aparición de escépticos o críticos que reducen la credibilidad global.
  • Variables externas: eventos mediáticos, crisis o rupturas institucionales que alteran temporalmente los pesos de los vínculos.

4. Aplicación al Estudio del Carisma en Redes Organizacionales

4.1. Ejemplo hipotético: eco de liderazgo en una ONG
  • Nodos:
    • Directores (3)
    • Coordinadores regionales (10)
    • Voluntarios activos (30)
    • Audiencia digital (200)
  • Vínculos:
    • Flujo informativo interno (director→coordinador→voluntario)
    • Reconocimiento público (voluntario→director en redes sociales)
    • Participación en eventos (enlace bidireccional entre coordinador y audiencia)

Métricas clave (valor promedio)

MétricaDirectoresCoordinadoresVoluntariosAudiencia digital
Grado (nº vínculos)251852
Betweenness0.450.300.050.01
Centralidad de cercanía0.670.550.350.10
Eigenvector0.520.400.120.04
Coeficiente de clustering0.180.250.400.05
  • Los directores actúan como hubs carismáticos (alto grado y eigenvector).
  • Coordinadores sirven de puentes entre directores y voluntarios (beatweenness moderada).
  • Voluntarios poseen alta cohesión grupal (clustering) que refuerza micro‐núcleos carismáticos locales.
4.2. Dinámica de difusión

Simulando un alza de carisma en un director (nuevo proyecto disruptivo):

  1. Fase inicial (t0–t1): impacto directo en coordinadores (vínculos fuertes), (C_{\text{coord}}) sube un 40 %.
  2. Expansión (t1–t2): coordinadores transmiten a voluntarios; suman refuerzos positivos y reclutan a la audiencia digital.
  3. Saturación (t2–t3): los voluntarios de mayor cohesión amplifican el mensaje dentro de su micro‐grupo, pero la audiencia digital alcanza un punto de saturación rápida (f(x) sigmoideo).
  4. Desgaste (t3+): emergen voces críticas en la audiencia digital (aumento de R_i), lo que desacelera la difusión y genera retrospección en la ONG.

5. Hallazgos y Reflexiones

  1. Carisma distribuido vs. concentrado
    Una red muy centralizada en uno o pocos hubs puede activar la movilización rápida, pero corre riesgo de colapso si esos nodos pierden credibilidad. Redes más distribuidas ofrecen resiliencia emergente.
  2. Importancia de los puentes
    Actores con betweenness elevado dinamizan la innovación carismática al conectar clanes culturales o territoriales distintos.
  3. Cohesión local y validación mutua
    Comunidades cerradas (alto clustering) generan micro‐carismas que robustecen la pertenencia, pero pueden aislarse del flujo global de novedades.
  4. Dinámica adaptativa
    El carisma se expande y contrae en oleadas; comprender sus loops de refuerzo y desgaste permite anticipar momentos de oportunidad o de crisis reputacional.

Hacia una Conclusión

El análisis de redes sistémico revela que el carisma no reside en el aura de un solo líder, sino en la arquitectura y dinámica de relaciones que configuran un campo de influencias.

  • Ontológicamente, actores y vínculos existen en co‐dependencia, produciendo un campo carismático compartido.
  • Metodológicamente, la combinación de teoría de grafos y modelos dinámicos facilita el diagnóstico de estructuras de poder, nodos críticos y procesos de difusión.

Este marco no solo diagnostica dónde y cómo florece el carisma, sino que también sirve como guía para diseñar intervenciones estratégicas: reforzar puentes, diversificar hubs, equilibrar cohesión y apertura, y gestionar proactivamente la resistencia crítica.

Con ello, se transciende la visión del carisma como atributo personal, reconociéndolo como fenómeno colectivo, emergente y dinámico.


Un desarrollo del Dr. Fabián Sorrentino para la construcción del Nivel 4 del Modelo MET. En este caso lo aplicamos al fenómeno del Carisma.