¿Me he vuelto alérgico a una situación o a una persona que me da la sensación de estar clavado al suelo y de no poder volar para sentirme más libre y feliz?

Entonces, es muy probable que viva ira vinculada al hecho de que interiormente tengo el sentimiento de sentirme cogido entre una situación cualquiera y la libertad que busco para ser más feliz.

Las almohadas de plumas no son comunes debido a su alto costo y al predominio de las almohadas rellenas de materiales sintéticos. Sin embargo, según to Best Feather Pillows, algunas personas prefieren las almohadas de plumas porque son más suaves que sus contrapartes sintéticas. Las almohadas de plumas también tienen una mayor duración. No obstante, éstas pueden ser problemáticas para alguien que sufre de alergia, pues pueden hacer que sus síntomas empeoren.

Causa
La Universidad Estadounidense de la Alergia, el Asma y la Inmunología (ACAAI) declara que las plumas de pájaros son una molestia para casi cualquier persona con alergias. Por lo tanto, las almohadas de plumas no se recomiendan si sufres esta condición.

Algunas personas son alérgicas a las aves y deben evitar las plumas en general. Para otros tipos de alergias, las reacciones no están asociadas con las plumas en sí mismas, sino con los agentes atrapados dentro de éstas. Los ácaros son los agentes alergénicos más comunes que están unidos a las plumas. Caspa animal, polen e incluso esporas de moho pueden estar presentes.

Síntomas
Los ácaros y otros tipos de alergénicos pueden producir estornudos, irritación en los ojos, dolores de cabeza, erupciones cutáneas, tos y jadeos. Puede ser difícil determinar si los síntomas son atribuibles a tu almohada de plumas. Puedes hallar dificultades a la hora de dormir, a causa de una tos, por ejemplo. Puedes también despertar con estos síntomas luego de reposar tu cabeza toda la noche sobre una almohada con agentes alergénicos.

Prevención/Solución
Wakeup Better explica que la clave para no sufrir alergias provocadas por los ácaros es utilizar cobertores para las almohadas, ya sea que utilices almohadas de plumas o sintéticas, pero especialmente si utilizas las de plumas.

La ACAAI recomienda cubrir las almohadas de plumas en una funda de plástico para prevenir la penetración de las alergias. Asegúrate que la funda tenga una cremallera para que las plumas queden dentro. Tu mejor solución es evitar las almohadas de plumas para mantener a raya tus alergias.

Es vital que laves tu almohada en agua caliente dos veces al mes. Wake Up Better recomienda que reemplaces tu almohada cada tres años.

Conceptos erróneos
Si no tienes alergia a las aves, no significa que una almohada de plumas sea apropiada para ti, especialmente si posees otros tipos de alergias. Por otro lado, las almohadas sintéticas no te serán de mayor ayuda si no las cuidas adecuadamente.

Wake Up Better reporta que en un estudio de Nueva Zelanda realizado en 1999 determinó que las almohadas sintéticas pueden producir tantas alergias como las de plumas. A pesar del riesgo a los agentes alergénicos, las almohadas sintéticas que estén enfundadas tienen menor oportunidad de agravar las alergias, tal como lo haría una almohada de plumas.

Consideraciones
Si tus síntomas de alergia persisten, ve a un alergólogo para que te trate. Si estás tomando alguna medicación, tu doctor puede que recomiende una opción de tratamiento distinta. Una solución para tus síntomas actuales de alergia son inyecciones contra alergias. Éstas son administradas una vez a la semana para ayudar a la defensa contra los agentes alergénicos, como los ácaros.