En el vasto viaje del autoconocimiento y la expansión de la conciencia, nos encontramos con la necesidad de integrar diversas dimensiones de nuestra existencia. Este artículo explora un proceso arquetípico de sensibilización desde la ontología de la conciencia, un enfoque que nos invita a profundizar en nuestra percepción del ser y del mundo que nos rodea. A través de una serie de pasos cuidadosamente delineados, desde el despertar inicial hasta la manifestación de una conciencia plena, este proceso nos guía hacia una comprensión más holística y enriquecedora de nuestra realidad.

Este proceso se puede utilizar en múltiples escenarios, a continuación muestro un ejemplo de la Federación Española de Fibrosis Quística para aumentar el conocimiento de la fibrosis quística en la sociedad.

Despertar Inicial:

El individuo comienza a cuestionar su realidad y su percepción del mundo, iniciando un viaje de autoconocimiento y exploración interna.

Hazte Responsable:

La persona asume la responsabilidad de sus pensamientos, emociones y acciones, reconociendo su papel en la creación de su realidad y en la influencia que tiene sobre su entorno.

Reconocimiento de la Dualidad:

Se toma conciencia de la dualidad entre el ser y el entorno, comprendiendo que la realidad externa es una proyección de la conciencia interna.

Integración de la Experiencia:

Las experiencias vividas se integran en una comprensión más profunda del ser, reconociendo patrones y arquetipos que influyen en la percepción y la acción.

Expansión de la Conciencia:

A través de prácticas como la meditación, la reflexión y el estudio filosófico, la conciencia se expande, permitiendo una mayor sensibilidad hacia las interconexiones entre todos los seres y fenómenos.

Transformación y Empoderamiento:

La nueva comprensión y sensibilidad se traducen en una transmutación, donde la persona actúa con mayor empatía, compasión y sabiduría, influenciando positivamente su entorno.

Calidad de Servicio:

El Ser aplica su conciencia expandida para mejorar la calidad de sus interacciones y servicios hacia los demás, asegurando que sus acciones sean beneficiosas y respetuosas, promoviendo un entorno de confianza y colaboración.

Manifestación de la Conciencia Plena:

Finalmente, el Ser alcanza un estado de conciencia plena, donde la percepción y la acción están alineadas con una comprensión profunda y holística de la realidad, manifestando un ser auténtico y consciente.

Al concluir este recorrido por el proceso de sensibilización, llegamos a una comprensión más profunda de cómo cada paso contribuye a nuestra evolución consciente. Desde asumir la responsabilidad de nuestras acciones hasta mejorar la calidad de nuestras interacciones, cada etapa nos acerca a una manifestación auténtica de nuestro ser.

Este viaje no solo transforma nuestra percepción interna, sino que también impacta positivamente en nuestro entorno, promoviendo un mundo más empático y consciente. Al integrar estos principios en nuestra vida cotidiana, nos convertimos en agentes de cambio, capaces de crear una realidad más armoniosa y plena.

Un desarrollo del Dr. Fabian Sorrentino para la construcción del Modelo MET.