Desamarrar, Soltar, desenganchar, liberar las emociones, confiar, de eso se trata el desapego.

Muchos tildan a las personas desapegadas de desprendidas, frías y hasta egoístas. Nada más lejos de esto. Soltar implica una gran tarea de involucramiento emocional en pos de desarrollar dominio propio.

Desapegarse implica amar libre de excesos y dependencias. Abrir las alas para afrontar el vuelo.

¿Des apego o Desap ego?

En términos de nuestro Modelo MƐT® el desapego es el proceso que acompañamos desde el Nivel 0 (la salida de los niveles negativos, hasta el nivel 4 donde aparecen nuevos escenarios).

El apego hacia alguien, se define como una vinculación afectiva intensa, duradera, de carácter singular, que se desarrolla y consolida por medio de su interacción recíproca, y cuyo objetivo más inmediato es la búsqueda y mantenimiento de proximidad en momentos de amenaza ya que esto proporciona seguridad, consuelo y protección a nuestro aparato psíquico del ego. Como si fundirnos o pegarnos con el otro o perpetuar una relación nos ofreciera un salvoconducto para salir ilesos.

No se trata de un sentimiento inmaterial, sino de conductas observables que comienzan de manera refleja. John Bowlby (1907-1990) fue el primer psicólogo en desarrollar una «Teoría del apego».

¿Qué entendemos por apego?

Desde el punto de vista emocional, el apego surge cuando se está seguro de que la otra persona o relación estará ahí incondicionalmente, lo que facilita que aparezcan la empatía, la comunicación emocional y hasta el amor entre ambos.

Los primeros vínculos de apego suelen aparecer con nuestros padres luego van cambiando de figura a lo largo de la vida.

Cada relación de apego tiene sus características específicas, dado que algunos factores como la edad o la interacción tienen mucha influencia. Estas relaciones son muy amplias, pero las más importantes son las de asegurar la supervivencia de la cría, darle seguridad, autoestima y la posibilidad de intimar, es decir, tener una comunicación emocional privilegiada, así como refugiarse en situaciones de angustia o confusión para sentirse seguro.

Por lo tanto cada vez que una relación entra el peligro es cuando suena la alarma del apego. Y como esbocé no solo relaciones con personas, sino podrámos hablar de un apego con algún objeto o lugar físicosimbólico para la presona.

Caminando por nuevas sendas

Coincido con Bowlby en que el apego está fundado en dos funciones básicas: una biológica, de obtener protección para asegurar la supervivencia, y otra de carácter más psicológico, la de adquirir seguridad.

Las funciones complementarias son las siguientes: ofrecer y regular la estimulación en cantidad y calidad, posibilitar la exploración y el aprendizaje, fomentar la salud física y mental, favorecer el desarrollo social y proporcionar placer. Todas estas asociaciones cuando resultan disfuncionales son las que lo emparentan con el ego.

Si necesita profundizar más acerca de «esta carencia de ser» te pido que leas antes este artículo, de lo contrario vamos a trazar algunas postas del proceso de desapego para que puedas descubrir que instancia estás atravesando.

Los primeros 4 Niveles negativos responden a la escalera de los apegos. Gradualmente al ir subiendo en esa escalera vamos sustituyendo algunos apegos por otras conductas menos nocivas. Cada vez serán menores los apegos en la medida de nuestra práctica espiritual de la vida. Me refiero a la práctica consuetudinaria de valores, la meditación (para la disolución de del ego y sus emociones asociadas) y la reflexión. Así es como el sufrimiento se va alejando y los sentimientos de paz y armonía van retornando a nuestra alma.

A continuación veamos como la cultura popular refleja y hasta despierta en algunos casos el apego.

Nivel – 4: Reconectando con nosotros mismos.

El apego es parte de la naturaleza del ser humano. Ellos nos conducen al sufrimiento. Cuando el nivel de sufrimiento llega a niveles insospechables nos enfermamos, perdemos interés hasta en la vida misma. Nos vamos alejando de los otros hasta caer en la apatía, la dignidad pasa a un segundo plano y la locura comienza a asomar.

«Si no cortas tus ataduras durante la vida, ¿qué esperanza de liberación tendrás durante la muerte?» Juvenal

Nivel -3: Elaborando los Temores y las Pérdidas

Si nos apegamos a algo y luego eso algo desaparece, sufriremos. La impermanencia es parte de la ley de la vida. Todo lo que está a tu lado desaparecerá. Frente a esto hay dos emociones que aparecen claramente: el temor y la tristeza, que se ven claramente reflejadas en estas canciones.

«Si no aprendemos a soltar, si no dejamos ir, si el apego puede más que nosotros y nos quedamos ahí atados, pegados a esos sueños, fantasías e ilusiones, el dolor crecerá sin parar y nuestra tristeza será la compañera de ruta.» Jorge Bucay

Nivel -2: Soltando el Enojo y las Mentiras

Debes pensar como yo, porque de otra manera nuestra relación entra en peligro. Así es como nace el juego de controlar y poseer al otro. Todo va sobre rieles, pero cuando no lo logramos se pierden las expectativas y aparece el enojo. El enojo sin duda, atrae más enojo. Y hasta que no logramos desapegarnos de ella, se perpetuará haciéndonos callo en el alma, como muestra esta canción.

Otro espacio de apego está dado por la adicción a las mentiras. Cuando las circunstancias que hemos creado nos resultan duras y no podemos aceptarlas nuestras vidas se transforman en una gran mentira. Ese apego a la mentira es un intento burdo de disminuir la brecha del dolor que nos causa. Pero la dependencia a una fantasía siempre termina empeorando las cosas, aunque no seamos capaces de percibirlo.

Nivel -1: Abandonando la dependencia amorosa y los mecanismos de control

Esto implica aprender a vivir más allá de lo que me agrada, evitando lo que no me agrada.

Te quiero, mucho, poquito, nada… El apego del tipo emocional es una conexión disfuncional con el deseo intenso. Vale tanto para cuando nos sentimos enredados en el enamoramiento, como cuando estamos atados a sentimientos que no nos permiten remontar vuelo o atrapados en relaciones sin salida…

Nuestra cultura sobre el amor nos ha vendido el paquete de la idealidad, por eso, cuando una relación no funciona muchas veces concluye en infidelidad, celos, dependencia, desconfianza o violencia de genero.

Quizá el camino más coherente sea establecer relaciones más allá de perseguir lo que nos agrada evitando todo lo que nos desagrada. Porque al poner mi energía para evitar algo, no hago otra cosa que darle entidad, perpetuándolo.

Enamorarse es sin duda el camino más directo al apego. El enamoramiento prepara nuestro cuerpo para la procreación. Produce una exacerbación química de la conciencia que pasa luego de 16 meses, donde suceden todo tipo de alteraciones: idealizas al otro, corres riesgos innecesarios, tomas decisiones radicales, te obsesionas con el otro. Sufriendo por la dependencia que nosotros mismos hemos creado. Eso es apego emocional.

Hasta que no dejemos de vivir libres «del juicio de valor del otro», seguiremos cayendo en la trampa de ir a revisar esa publicación de la que estás esperando su Like.

La desenfrenada búsqueda de la media naranja trae graves consecuencias en la forma de relacionarnos ya no solo con las demás personas, sino también con nosotros mismos, ya que nos acostumbramos a depender de su aprobación para ser felices. De este modo, basamos nuestra autoestima en la opinión que los demás tienen sobre nosotros.

Detectarlo es muy fácil, solo escúchate cada vez que digas: Me haces feliz!

Dado que solo el Espíritu es una relación que puede durar para siempre te invito a probar este camino: «te quiero y me cuido. Te cuido y nos amo».

«Las personas son tan hermosas como las puestas de sol, si se les permite que lo sean. En realidad, puede que la razón por la que apreciamos verdaderamente una puesta de sol, es porque no podemos controlarla.» Carl Rogers

Nivel 0: Viviendo aquí y ahora

Alcanzar este estadío es una puerta dimensional para comenzar a diluir el tránsito tortuoso y tornarnos menos vulnerables a las circunstancias de la vida. Aceptar que todo lo que me sucede aquí y ahora es un maravilloso regalo es muestra suficiente de que estamos encontrado nuestra propia senda.

Sin un basta seguiremos siendo víctimas emocionales de las circunstancias. Cada nuevo ciclo requiere de un punto y aparte. En palabras de William Shakespeare:

«En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que elegimos ser

¿Cómo detectarlo?
En ocasiones, pasamos gran parte de nuestro día a día recordando esos momentos maravillosos que pasamos juntos o los fracasos que nos marcaron, los momentos de gloria o las pérdidas, esos caminos que no nos atrevimos a tomar o no elegimos seguir por indecisión… ¿Qué sentido tiene fijar nuestra atención en algo que ya no está, que ya no existe?

Nuestros apegos se anclan, sobre todo, en esos hechos del pasado que nos unen inevitablemente a algo que nos hace daño. Si comprendiéramos la importancia de valorar el “aquí y ahora” dejaríamos de vivir apegados al chat y el teléfono, porque es solo en este tiempo físico presente cuando se abre nuestra auténtica oportunidad de ser felices. No la pierdas, el pasado ya no existe y el mañana aún no ha ocurrido… ¡Vive al máximo tu presente!

Nivel 1: Haciéndonos 100% responsables de nuestras vidas

Resulta imposible ir caminando tan liviano por la vida hasta que no aprendemos a renunciar a lo que nos mantiene preso: La irresponsabilidad.

La irresponsabilidad es una forma de apego, por eso parte del proceso para abandonar el apego es tornarnos responsables.

Lo que no dejas ir, lo cargas. Lo que cargas, te pesa. Y lo que te pesa, te hunde. Practica el arte de soltar, perdonar y dejar ir.

Mira hacia adentro en lugar de encontrar responsables afuera por todo lo que te sucede. Celebra conmigo esta canción.

Algunas preguntas para comprometernos libres de apegos:
¿Qué es eso que aún no he elegido hacer y de hacerlo cambiaría mi vida para siempre?
¿Qué debería suceder para ponerme en acción?
¿Cuál es el precio de morir sin haberlo realizado?

Nivel 2: Compartiendo desde la libertad

«Para adquirir cualquier cosa en el universo físico, debemos renunciar a nuestro apego a ella. No renunciamos a la intención de cumplir el deseo, renunciamos al interés por el resultado.» Deepak Chopra

Algunas preguntas para relacionarnos libres de apegos:
¿Cómo liberarnos de nuestras conversaciones pendientes y establecer relaciones que nos completan?
¿Cómo utilizamos nuestros recursos para relacionarnos?
¿Cómo nos vemos, observamos y cómo somos vistos?
Cuáles de estas cinco acciones relacionales son parte de tu día a día: pedir, ofrecer, acordar, escuchar y reconocer?

Nivel 3: Construir validando las diferencias

En esta instancia es cuando comprendemos la diferencia entre vivir apegado e Involucrado con el otro.

La validación comienza en el plano emocional, comunicándole al otro que sus respuestas emocionales tienen sentido y son entendibles dentro de su historia y/o contexto actual.

Esta primer validación consta de tres partes o acciones:
1ra – La creación de empatía.
2da – La aceptación de las emociones del otro.
3ra – Comunicándole que tomamos lo que dice, sin juzgarlo aceptando la coherencia que para él tiene.

La principal virtud de una relación poderosa es la que nos permite construir juntos una identidad basada en vínculos de calidad no dependientes. Una manifestación clara de esto, es haber concretado el video que pueden ver abajo.

«Cuando el apego no tiene más razón que el hábito y no aparecen propósitos que den sentido y trascendencia, es el momento de soltar.» Sergio Sinay

Una vez atravesado este camino, el contexto está listo para crear relaciones poderosas, libres de apego.

Hasta la próxima. Dr Fabián Sorrentino. Autor del Modelo MƐT®
Esta nota forma parte de una serie de artículos ofrecidos en la Carrera de Coaching & Mentoring de Ser.Red. Como extensión del Manual del Mentor.