Ya sabes lo que ocurre cuando algún dato falso se esparce por las redes sociales: que mentes crédulas lo siguen compartiendo con todo el mundo afirmando que es cierto y sin tener en cuenta las fuentes originales. Es lo que está ocurriendo con una hipotética carta de despedida hecha por Steve Jobs antes de morir.

En ella, quien fue CEO de Apple se sincera diciendo que el dinero no es lo que importa dándonos una lección de cómo te das cuenta de lo que hay que vivir una vez estás en tu lecho de muerte. La moraleja no está mal, pero la carta que figura a continuación es completamente falsa.

«He llegado a la cima del éxito en los negocios.

A los ojos de los demás, mi vida ha sido el símbolo del éxito. Sin embargo, aparte del trabajo, tengo poca alegría. Finalmente, mi riqueza no es más que un hecho al que estoy acostumbrado. En este momento, acostado en la cama del hospital y recordando toda mi vida, me doy cuenta de que todos los elogios y las riquezas de la que yo estaba tan orgulloso, se han convertido en algo insignificante ante la muerte inminente.

En la oscuridad, cuando miro las luces verdes del equipamiento para la respiración artificial y siento el zumbido de sus sonidos mecánicos, puedo sentir el aliento de la proximidad de la muerte que se me avecina. Sólo ahora entiendo, una vez que uno acumula suficiente dinero para el resto de su vida, que tenemos que perseguir otros objetivos que no están relacionados con la riqueza.

Debe ser algo más importante: Por ejemplo, las historias de amor, el arte, los sueños de mi infancia… No dejar de perseguir la riqueza, sólo puede convertir a una persona en un ser retorcido, igual que yo.

Dios nos ha formado de una manera que podemos sentir el amor en el corazón de cada uno de nosotros, y no ilusiones construidas por la fama ni el dinero que gané en mi vida, que no puedo llevarlos conmigo.

Solo puedo llevar conmigo los recuerdos que fueron fortalecidos por el amor. Esta es la verdadera riqueza que te seguirá; te acompañará, le dará la fuerza y la luz para seguir adelante.

El amor puede viajar miles de millas y así la vida no tiene límites. Muévete adonde quieras ir. Esfuérzate para llegar hasta las metas que desea alcanzar. Todo está en tu corazón y en tus manos.

¿Cuál es la cama más cara del mundo? La cama de hospital.

Usted, si tiene dinero, puede contratar a alguien para conducir su coche, pero no puede contratar a alguien para que lleve su enfermedad en lugar de cargarla usted mismo.

Las cosas materiales perdidas se pueden encontrar. Pero hay una cosa que nunca se puede encontrar cuando se pierde: la vida.

Sea cual fuere la etapa de la vida en la que estamos en este momento, al final vamos a tener que enfrentar el día cuando la cortina caerá.

Haga tesoro en el amor para su familia, en el amor por su esposo o esposa, en el amor por sus amigos…
Trátense bien y ocúpense del prójimo».
Steve Jobs

Algunos datos que dan Fe de su Falsedad:
En la carta Steve Jobs menciona a dios como «formador» de la humanidad, pero el ceo de Apple era budista.

Además, la carta original queda delatada con algunos fallos gramaticales en inglés, algo que alguien como Jobs no habría dejado pasar en una carta de despedida definitiva. También nombra a Dios, cuando se sabe probadamente que Steve Jobs era budista.

Con todo, la sensación que la carta quiere transmitir es la de alguien que se ha enfocado en ganar dinero y justo antes de morir se da cuenta de lo que realmente tiene valor en la vida. Insisto, la lección no está nada mal, pero Steve Jobs tampoco estaba demasiado en ganar dinero a nivel personal (eso lo enfocaba más hacia sus empresas, mientras que su sueldo anual era de un dólar tal y como se sabe desde hace mucho tiempo).

Más allá de la carencia de veracidad de esta carta.
Si tu eligieras hacer tu carta como ejercicio reflexivo: ¿Cuáles serían tus últimas palabras? Para realizarlo te sugiero: sal de las oviedades, ve más allá y pérmítete ser creativo. En la calidad de tu reflexión comunicada están tus aportes.

Finalmente, para inspirarte te dejamos con este video original sobre un discurso en la universidad de Stanford.
Y para los que van por más: Biografía animada de Steve Jobs.