En el último tiempo, la rse [responsabilidad social empresarial] se transformó en uno de los temas que más atraen en el planeta estudiantil y empresarial, por otro lado sus bases conceptuales no son nada novedosas.

Ya desde las antiguas Grecia y Roma, observamos indicios de algunos principios escenciales, como lo son la filantropía y la caridad, que rigen el accionar de la gente que viven en red social para llevar a cabo el bien popular.

Filósofos como Aristóteles, Platón, Freud, Sartre (Colombo, 2008; Mbare, 2007), y teóricos de las ciencias económicas y empresariales como Paccioli (1494), Smith (1776), Nash (1951), etc, discutían en sus respectivas épocas temas asociados a la teoría del confort y a la inserción de las instituciones del hombre dentro de cada sociedad […].

El concepto en los últimos 120 años

Solo en los últimos 120 años comenzó a tomar razón una preocupación por desarrollar un plan comunicacional sobre la rse […]. sobre una perspectiva filantrópica acerca de cómo las compañias debían ser más causantes con la sociedad en que participaban. Con ello, se tuvo la intención de justificar la consideración de la repartición de utilidades, no solo entre los dueños de las compañias, sino además, entre otros conjuntos de interés de una sociedad (hogares de ancianos, hospitales, colegios, bomberos, etc.).

Bajo esta mirada de la rse, la preocupación primordial se encontraba fundamentada en la organización de elementos cuando las compañias obtenían utilidades y no en lo responsable que son las compañias a lo largo de el avance de su negocio. Una compañía que no era responsable con sus trabajadores o suministradores a lo largo de el desarrollo de transformación de insumos a productos (con bajos salarios, no cumplimiento de contratos, etc.), pero que repartía una sección de las utilidades a diferentes grupos de interés, de todas formas podía ser clasificada como compañía responsable.

La perspectiva actualizada de la rse no ve las acciones filantrópicas como el objetivo último de las organizaciones. Al opuesto, la preocupación primordial es por el avance de acciones a lo largo de los procesos productivos en que una compañía es responsable con trabajadores, suministradores y algún otro entusiasmado que participe o se vea afectado por el desarrollo de transformación que genere una compañía. […] Es de esta forma como se muestran novedosas definiciones de rse que abarcan intereses muchísimo más globales.

Según Bloom y Gundlach (2001), la rse almacena relación con la obligación que tiene una compañía con distintos grupos de interés, como los trabajadores, los usuarios, la gente y los grupos a quienes puede perjudicar las reglas y prácticas corporativas. […]

Según el World Business Council for Sustainable Development –wbcsd– (2000), la RSE es “el deber continuo de las compañias para actuar éticamente y contribuir al avance barato, progresando la calidad de vida de los empleados y sus familias, de la red social local y de la sociedad en general”.

Para la Comisión Europea (2001), la rse es un criterio en el cual las superficies productivas tienen dentro, de una forma facultativa, consideraciones sociales y ambientales en sus operaciones y en las relaciones con sus grupos de interés. […] Suponer en rse y tener que realizar indicadores sin entender si están ajustados con el negocio, generó una enorme confusión y una complicado concepción y aplicabilidad del término rse (Sethi, 1975).

El Interés de las empresas en este escenario

Al existir tantas definiciones sobre rse, muchas compañias quisieron señalizar al mercado que sí son causantes con la sociedad y buscaron entre las diferentes definiciones cuál de ellas se ajusta mejor a la forma que conducen sus negocios, lo que trae consigo que muchas compañias se identifiquen como causantes más allá de que en la costumbre, de todas formas no se hagan causantes por las externalidades negativas que desarrollan sobre algún, o algunos, de sus grupos de interés. Por medio del presente archivo pretendemos hacer mejor la circunstancia previo. Suponemos que resulta primordial crear una reorganización de las ocupaciones de rse que desarrollan las compañias y unificar criterios. Es imposible que hoy en día se hagan incontables mediciones sobre rse y ninguna de ellas calce o tenga algún nivel de cercanía en relación a sus resultados […].

Los dos los objetivos de este trabajo

Primero, describiremos distintos trabajos teóricos desarrollados sobre rse y los clasificaremos en 4 grupos de teorías que explicarían por qué las compañias desarrollan diversas ocupaciones en pro del bien popular. Segundo […], queremos desarrollar las bases para crear un modelo piramidal de inversión de elementos en rse que permita a las compañias determinar un plan de inversión y compromiso de elementos en el extenso período […]. Nuestra metodología de trabajo consistirá en la revisión de parte importante de la literatura sobre rse y ordenaremos los distintos modelos teóricos que ya están bajo la visión de examen que llevó a cabo Garriga y Melé (2004), el cual, en opinión de los autores de este trabajo, se ve ser la más completa y expositiva de las clasificaciones hasta la actualidad desarrolladas.

  • Se está construyendo un esfuerzo considerable por enseñar en unos cuantos años, a lo mejor 2010, una exclusiva norma en todo el mundo sobre rse, llamada iso 26.000, la cual quiere consolidar las diferentes visiones que ya están sobre rse con la iniciativa de unificar criterios de actuación y medición.
    Los dos conceptos hacen referencia al amor por el prójimo o por el hombre generalmente.
  • En términos religiosos, el criterio «caridad» se ve estar más relacionado con el cristianismo, y el de filantropía se ve estar más relacionado con las creencias paganas. Todavía lo previo, se conocen cartas de San Pablo en que enseña que Cristo es la revelación y el sacramento de la filantropía de Dios (Diez-Alegría, 1973). Según con esto, además tendríamos la posibilidad de relacionar la filantropía como un término muchas veces usado por la religión cristiana.
  • El estudio de Garriga y Melé (2004), más allá de ser muy extenso, no profundiza en todos los autores referenciados, solo los cita sin argumentar los primordiales aportes teóricos de estos. En una primera etapa de este trabajo, profundizaremos y complementaremos el estudio de Garriga y Melé (2004) explicitando más los aportes conceptuales de los autores citados según su iniciativa de rse.

Fuente: Christian Cancino del Castillo y Mario Morales Parragué (2008)