En el siguiente informe abordaremos la Economía Social y Solidaria, desarrollando las instituciones económicas y sus practicas, los principios éticos, económicos y las políticas publicas que se desarrollan en pos de una sociedad más justa y sustentable.

Lejos de lo que se piensa, la economía de la solidaridad No es una economía de la beneficencia. Tampoco un agregado, enmienda o cualidad adjetiva que se le aporta a la economía tradicional y desde ya no pretende usar el trueque como reemplazo de la moneda. Sino que la solidaridad es un aspecto sustantivo, esencial y constitutivo de una economía concebida a partir de nuevas formas de producción, circulación y consumo de los bienes y servicios. Buscando un mayor grado de organicidad e integrando principios tales como: reciprocidad y redistribución, cohesión y coherencia, en armonía de todos los actores que la conforman.

Para analizar estos temas abordaremos los siguientes textos: el articulo de Luis Razeto (1997) «Factor C» y el texto de José Luis Coraggio (2011) «principios, instituciones y prácticas de la economía social y solidaria», a través de 4 ejes predefinidos.

Eje 1: Relación de los principios éticos de la economía social y solidaria.

Coraggio dice: «Trabajos para todos: trabajo digno y emancipador es condición de la reproducción y desarrollo de la vida humana.
Todo ciudadano, familia, grupo o comunidad, debe tener la posibilidad de integrarse voluntariamente al sistema de división social del trabajo, en condiciones que permitan el desarrolllo de sus capacidades. Se valora especialmente el trabajo asociativo autogestionado, realizado solidariamente con autonomía de poderes o jerarquías alienantes y limitantes del desarrollo de los trabajadores (Jose Luis Coaggio,2011,pp. 14 – 15).

Valoración del trabajo asociativo autogestionado.
° Acceso de los trabajadores a todas las formas de conocimiento: Para convertirse en la principal fuerza productiva, trabajo autónomo de patrones.
° Acceso de los trabajadores a medios de producción: Defensa de condiciones previas de producción y de vida.
° Cooperación Solidaria: Principal forma de integración social del sistema de producción.
° Autogestión colectiva de las condiciones generales de la producción y la reproducción: Propiedad/ control y gestión colectiva de infraestructuras.
° Producción socialmente responsable: Cuidado de la calidad de los productos, selección de las tecnologías. Cuidado de la biodiversidad. No extractivismo.

Aquí veámoslos sintetizados en un cuadro sinóptico:

Mientras que Razeto plantea que la autogestión implica tomar decisiones en forma: asociativa, solidaria y colectiva como elemento integrador de la fragmentación.

La economía de la solidaridad es una economía en la cual la solidaridad se hace presente, introduciéndose dentro de la economía misma. De forma tal que se produzca, se distribuya, se consuma con solidaridad y hasta se acumule sin perder de vista la esencia: la solidaridad.

La economía solidaria, en el decir de Razeto, se conforma en la interacción de 6 factores: los primeros 5 corresponden a la economía de mercado. Mientras el sexto es su propio aporte, al que denomina: El factor C.

A excepción del Factor C, el resto de los componentes han sido desde antaño estudiados por la economía. Raceto los presenta trabajando en duplas, aliando los medios materiales a los aspectos financieros y la gestión a la tecnología.

La fuerza de trabajo, por su parte, la asocia al factor C cobrando un significado diferente que dignifica la integración humana. Una integración que nos permite hacer las cosas juntos, en cooperación, con la fuerza de la unión, que es una fuerza de colectividad y que hace de esta economía, un economía distinta, una economía solidaria.

Eje 2: Definición de Trabajo Cooperativo

Entre los factores más significativos que nos ayudarán a aumentar la producción en el futuro: «La reproducción del factor «C» es fundamentalísimo para las economías solidarias – es ampliar, perfeccionar, mejorar los vínculos humanos, el compañerismo, la unión, la red con otras experiencias» (Razeto, 1997, Página: 12).

En función de este mismo eje, Coraggio aporta la principal forma de integración social del sistema de producción. La competencia debe estar subordinada a este principio, evitando especialmente sus formas violentas que destruyen la vida y amenazan la convivencia pacífica. Se favorecen las formas de complementariedad productiva y en todo caso las de competencia cooperativa.

Eje 3: Características de las instituciones económicas solidarias

Coraggio: Hace referencia a las pautas de comportamiento de los agentes ubicados en diversas funciones en el sistema económico que pueden objetivarse en organizaciones, cooperativas, empresas públicas, sistema domésticos de producción. Expresarse bajo las formas típicos-ideales de sistemas domésticos de los procesos económicos de producción, distribución, circulación y consumo.

Mientras Razeto declara que la solidaridad es un principio activo, una economía que se hace utilizando la solidaridad como ingrediente principal dando lugar a que las empresas autogeneren, en lugar de esperar los factores tecnológicos o del capital para moverse. Liberándose así de la fragmentación que produce el modelo capitalista. En este tipo de instituciones la unión es la ciencia productiva.
La tecnología ”C” es tecnología socialmente apropiada, o sea, son las tecnologías desarrolladas de manera social, en las cuales todos comparten el saber.

Eje 4: Políticas públicas para la economía social y solidaria

Coraggio: Si un proyecto de ESS es acompañado o impulsado desde el Estado, su eficacia dependerá de la visión de la economía de la que se parte y del sentido de las prácticas. No se trata meramente de distribuir recursos, sino de plantear otra forma de institucionalizar las nuevas prácticas económicas a nivel de las políticas.

Aunque Razeto no hace mención directa a lo que tratamos en este eje, queda tácita la oportunidad de que la economía social y solidaria sea en si misma una acción inspiradora, a través de la cuál podríamos definir políticas públicas basándonos en el poder del Factor C, que den respuestas a las diversas demandas de la sociedad. Y esa «acción inspiradora» podría facilitarse a través de: «la reproducción de los diversos factores económicos», Razeto, (1997)

«Naturalmente que cada unidad económica, para poder ampliar su productividad, para progresar y mejorar su proceso, necesita ampliar, reproducir todos sus factores y tiene que preocuparse porque ninguno de estos factores se le quede atrás.
Reproducir la fuerza de trabajo significa poder contar con una fuerza de trabajo más calificada, con más trabajadores que han perfeccionado las capacidades productivas que han aprendido.
Reproducir la tecnología es el aprendizaje de modos de hacer las cosas, nuevas técnicas, nuevos conocimientos.
La reproducción de los medios materiales es la compra, la inversión en más tierras, construir un edificio, comprar una máquina nueva, etc.
La reproducción de la gestión es mejorar los sistemas de toma de decisiones.
La reproducción del financiamiento es ir armando una reserva, una caja de financiamiento creciente».

Conclusión

En la esencia de los textos compartidos nos encontramos con dos conceptos que nos gustaría volver a retomar, a modo de aporte personal, con el objetivo de prestar atención al momento de encarar cualquier proyecto de Economía Social. Ellos son: Acción y Solidaridad.

Acción para tomar conciencia durante el camino de lo que nos resulta importante y significativo. Una acción que no proviene de «un trabajo» cualquiera, sino de ese que se hace por la alegría del compartir. Ese que deja en evidencia que la solidaridad está viva y se transforma a cada paso. Y solidaridad, comprendida como la adhesión a una causa común. Una causa que nos libere de nuestras individualidades, conformando un cuerpo sólido, firme y compacto, a través del cuál ganamos y cedemos autoridad, compartimos desde la bondad y nos tornamos generosos. Todas estas cualidades no son más que los componentes intrínsecos del término desde su concepción etimológica.

Antes de pedir que este mundo sea más solidario, comprometámonos a dar y veremos como nuestra acción cambia de sentido.

Y como las palabras, muchas veces son frontera para con las emociones, te compartimos este tema de Quilapayun, que «hace arte» de estos conceptos. El mismo fue compuesto por Julio Numhauser.

Su letra dice:

Un colihue es muy delgado
y muy fácil de quebrar
pero si juntamos varios
son difícil de doblar.

Si se une el campesino,
el minero, el pescador,
todos los trabajadores
son un brazo y una voz.

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Bibliografía Consultada:

Coraggio, José Luis (2011) «Principios, instituciones y prácticas de la economía social y solidaria», Economia Social y Solidaria: El trabajo antes que el capital (pp.345-375). Quito, Ecuador: Editorial Abya Yala.

Razeto, Luis (1997) «Factor C», Disertación para el Grupo de los 11. Cecosesola, Escuela Cooperativa ‘‘Rosario Arjona’’ / Barquisimeto, Venezuela Recuperado de: http://www.economiasolidaria.org/files/el_factor_c.pdf