Es un préstamo lingüístico que combina los vocablos del inglés que describen la idea de trabajo -work- y un local -shop- (que podemos asociar en este marco con un atelier), para construir un espacio práctico de instrucción de saberes pensado para el campo de los negocios, no obstante es capaz de aplicarse a cualquier ámbito en el que prime una intención de aprendizaje.

Función para explorar oportunidades y estrategias de crecimiento

En cualquier empresa o negocio es muy conveniente adquirir nuevos conocimientos, destrezas y habilidades. De lo contrario, se cae en una tendencia natural al inmovilismo, impidiendo que la empresa amplíe sus horizontes. Una buena fórmula para lograr este objetivo consiste en introducir una estrategia de workshop.

Los talleres, ferias, cursos, foros o workshops son útiles en muchos sentidos. En primer lugar, son herramientas de comunicación que amplían los horizontes empresariales. Desde el punto de vista de los trabajadores, estos tienen una oportunidad de ampliar sus capacidades y, por lo tanto, se trata de una formación que enriquece el curriculum profesional. Así mismo, con esta estrategia se proyecta una imagen dinámica del negocio y los consumidores perciben que la marca empresarial está a la vanguardia de su sector.

Consejos sobre cómo debería plantearse un workshop

No existe un modelo preestablecido sobre las pautas a seguir en los talleres, pero a pesar de ello los expertos en estos eventos consideran que el contenido tiene que ser el elemento más relevante. En este sentido, no se trata de aprender muchas cosas, sino de aprender solo una pero que sea muy importante.

Por otra parte, un workshop debería tener un título sugerente para despertar el interés de los asistentes (el título y el subtítulo tienen que dejar claro qué se puede aprender).

Es conveniente que la introducción al taller sea breve, directa y sugerente (el experto que expone un tema debe usar el tiempo de la introducción para captar el interés de los participantes con datos e información de gran impacto).

El conocimiento que se transmite tiene que ser lo más práctico posible, de tal manera que los asistentes pueden ponerlo en funcionamiento de una manera directa en sus actividades.

Quien conduce el taller debe propiciar la participación y la implicación activa del público.

Por último, es conveniente que al final del evento el comunicador facilite información concreta sobre cómo y dónde es posible ampliar los conocimientos adquiridos.

Saber comunicar el mensaje para obtener resultados

Un workshop puede plantearse de manera presencial o también online. El experto comunicador tiene la opción de incorporar elementos visuales o bien centrarse en un discurso sin ningún soporte complementario. En estos talleres hay múltiples opciones y enfoques, pero su éxito o fracaso dependerá de la capacidad de emocionar a los asistentes.

Los conocimientos que tiene un experto no son únicos y muy probablemente ya se encuentran disponibles en libros, en páginas web o en tutoriales de YouTube. Sin embargo, la capacidad de emocionar no está escrita en ningún manual.

Para que un workshop sea efectivo, el experto no solo tiene que manejar unos conocimientos válidos sino transmitirlos de manera pasional y con un lenguaje motivador.

Escrito por Ferrera, Jaime. mayo, 2019. Workshop. En Significado. Recuperado de https://significado.com/workshop/