Teorías Desinflacionistas

Otros filósofos rechazan la idea de que la verdad es un concepto rubusto en este sentido. Desde este punto de vista, decir «2 + 2 = 4» es verdad es no decir más que 2 + 2 = 4, y no hay más que decir sobre la verdad que eso. Estas posiciones son abiertamente llamadas teorías «desinflacionistas» de la verdad (porque el concepto ha sido «desinflado» de importancia) o teorías «destextualizadoras» (para llamar la atención a la mera «desaparición» de las comillas de citación en casos como el del ejemplo de arriba). La teóricamente primaria preocupación de estas visiones es aclarar esos casos especiales donde parece que el concepto de la verdad tiene propiedades peculiares e interesantes. (mirar Paradoja semántica, y abajo).

Desde este punto de vista (mirar Gottlob Frege y F. P. Ramsey), la verdad no es el nombre de alguna propiedad de las proposiciones algo sobre lo que uno podría tener una teoría. La creencia de que la verdad es una propiedad es sólo una ilusión causada por el hecho de que tenemos que predicar «es verdad» en nuestro lenguaje. Como la gran parte de los predicados nombran propiedades, nosotros asumimos de forma natural que «es verdad» también lo es. Pero, los desinflatorios dicen, que las declaraciones que parecen decir la verdad tealmente no hacen más que indicar estar de acuerdo con la declaración.

Por ejemplo, la teoría redundante de la verdad sostiene que afirmar que una declaración es verdad es sólo afirmar la propia declaración. Así, decir que «La nieve es blanca» es verdad no es sino decir ni más ni menos que la nieve es blanca.

Un segundo ejemplo, atribuído a P. F. Strawson, es la teoría de la verdad que sostienen que decir que «La nieve es blanca» es verdad es llevar a cabo el acto de hablar de señalar un acuerdo con reivindicación de que la nieve es blanca (muy similar a asentir con la cabeza). La idea de que algunas declaraciones son más acciones que declaraciones comunicativas no es tan extraño como podría parecer. Considerar, por ejemplo, que cuando la novia dice «Sí, quiero» en el momento adecuado en una boda, está realizando el acto de tomar a ese hombre como esposo de por ley. No está describiéndose a sí misma como tomando a ese hombre.

Un tercer tipo de teoría desinflacionista es la teoría de la descontextualicación que usa una variante del esquema de Tarski: Decir que ‘»P» es verdad’ es decir que P. Una de las versiones más minuciosamente resueltas de esta perspectiva es la teoría pro-sentencial de la verdad, desarrollada por primera vez por Dorothy Grover, Joseph Camp, y Nuel Belnap como una elaboración de las alegaciones de Frank P. Ramsey. Ellos argumentan que afirmaciones como «Eso es verdad» son prosentencias (ver pro-forma), expresiones que sólo repiten el contenido de otras expresiones. De la misma forma que significa lo mismo que «mi perro en la sentencia Mi perro tenía hambre, así que le dí de comer», «Eso es verdad» se supone que significa lo mismo que «Esta lloviendo» si dices lo último y yo entonces digo lo primero.

Dos Frases de Nietzsche al respecto:

1 – La verdad es la mentira más eficiente, aquella que ha logrado su objetivo, es tan profundamente mentirosa que le creemos.
Así lo explica Darío Sztajnszrajber: Muchos de los que somos cultores de las verdades relativas, tenemos que hacernos cargo del relativismo siempre -indicó-. No vale ser relativista cuando te conviene y cuando no te conviene no, que es el gran modus operandi de los relativistas: cuando el otro gana, somos relativistas, pero cuando nuestra verdad se impone, somos absolutistas.

2 – Mi mejor amigo es mi peor enemigo.
Esta frase nos mueve y desafía a profundizar para no agotarnos en nuestro propio pensamiento acerca de lo que creemos como real. Nos ayuda a movernos de nuestros lugares enquistados y ver otros puntos de vista.

Definiciones Formales

Teorías semánticas de la verdad

La teoría semántica de la verdad tiene como si caso general para un lenguaje dado:
P’ es verdad si y sólo si P donde ‘P’ es una referencia a la sentencia (el nombre de la sentencia), y P es sólo la sentencia en sí misma.
El lógico y filósofo Alfred Tarski desarrolló la teoría para lenguajes formales (tales como lógica formal). Aquí él lo restringió de este modo: ningún lenguaje puede contener su propio predicado verdadero, esto es, la expresión es verdad podría sólo aplicarse a sentencias en algún otro lenguaje. Lo último lo llamó lenguaje objeto, el lenguaje sobre el que se está hablando. (Podría, sucesivamente, tener un predicado verdadero que pueda ser aplicado a sentencias aún en otro lenguaje). La razón para su restricción fue que los lenguajes que contienen su propio predicado de verdad contendrán sentencias paradójicas como la Mentirosa: Esta sentencia no es verdad. (Mirar Paradoja del mentiroso). Como un resultado Tarski sostuvo que la teoría semántica podría no ser aplicada a ningún lenguaje natural, como el Inglés o el Español, porque contienen sus propios predicados verdaderos. Traski pensó que su teoría era una variedad de la teoría de la correspondencia. Donald Davidson la usó como la fundación de su semánticas condicionales de la verdad y la enlazó a la interpretación radical como un modo de coherentismo.

Teoría de la verdad de Kripke

Saul Kripke sostiene que un lenguaje natural puede de hecho contener su propio predicado sin ocasionar contradicción alguna. Él mostró cómo construir una tal y como sigue:
Comenzar con un subconjunto de oraciones de un lenguaje natural que no contenga ocurrencias de la expersión «es verdadero» (o «es falso»). Entonces El granero es grande queda incluido en el subconjunto, pero no’ ‘ El granero es grande es verdad’, ni oraciones problemáticas como «Esta oración es falsa».
Definir verdad solo para las oraciones en ese subconjunto.
Entonces extender la definición de verdad para incluir oraciones que predican la verdad o falsedad de una del subconjunto original de oraciones. Entonces ‘ El granero es grande es verdad queda ahora incluida, pero no Esta oración es falsa. ni «‘ El granero es grande es verdad’ es verdad».
Luego, definir verdad para todas las oraciones que predican la verdad o falsedad de un miembro del segundo conjunto. Imaginar este proceso repetido infinitamente, para que entonces verdad quede definida para El granero es grande; después para ‘ El granero es grande es verdad’; y luego para «‘ El granero es grande es verdad’ es verdad», y así sucesivamente.
Nótese que verdad nunca es definida para oraciones como Esta oración es falsa, dado que no estaba en el subconjunto original y no predica verdad de ninguna oración en el subconjunto original ni en ninguno de los conjuntos subsecuentes. En palabras de Kripke, «no tienen base». Como a estas oraciones nunca se les asigna verdad o falsedad incluso si el proceso se repite infinitamente, la teoría de Kripke implica que algunas oraciones no son ni verdaderas ni falsas. Esto contradice el Principio de bivalencia: toda oración debe ser verdadera o falsa. Como este principio es una premisa clave para derivar la Paradoja del mentiroso, la paradoja se disuelve.

Tipos de Verdad

Subjetiva vs. Objetiva

Las verdades subjetivas son aquellas con las cuales estamos más íntimamente familiarizados. Que a mi me guste el brócoli o que me duele el pie son ambas subjetivamente ciertas. El Subjetivismo metafísico sostiene que todo lo que tenemos son estas verdades. Esto es, que todo acerca de lo que podemos saber es, de una forma u otra, nuestras experiencias subjetivas. Esta visión no rechaza necesariamente el realismo. Pero al menos sostiene que no podemos tener conocimiento directo del mundo real.
En contraste, las verdades objetivas pretenden ser de alguna manera independientes de nuestras creencias subjetivas y gustos. Dichas verdades no subsistirían en la mente pero en el objeto externo.

Relativa vs. Absoluta

Las verdades relativas son aquellas ideas o proposiciones que únicamente son verdad en relación a alguna norma, convención or punto de vista. Usualmente, la norma mencionada son los principios de la propia cultura. Todo el mundo acuerda en que la veracidad o falsedad of algunas ideas es relativa: Si se dice que el tenedor se encuentra a la izquierda de la cuchara, ello depende de desde dónde uno esté viendo. Sin embargo, el Relativismo es la doctrina que señala que todas las verdades de un dominio particular(dígase moral o estética) son de esta forma, y el Relativismo implica que toda verdad sólo es en relación a la propia cultura. Por ejemplo, el Relativismo Moral es la perspectiva que apunta a que todas las verdades son socialmente inspiradas. Algunos problemas lógicos sobre el relativismo se explican en el artículo Falacia Relativista.
Las verdades relativas pueden ser contrastadas con las verdades Absolutas. Estas últimas son ideas o proposiciones que son tomadas como verdaderas por todas las culturas y eras. Por ejemplo, para los musulmanes «Dios es Grande» expresa una verdad absoluta; para el microeconomista, que la ley de la oferta y demanda determina el valor de un bien consumible en una economía de mercado es verdad en toda situación; para el Kantiano, «actuar de manera que tu máxima se convierta en ley universal» constituye una verdad absoluta. Estas ideas frecuentemente son atribuidas a la misma naturaleza del universo, de Dios, la naturaleza humana o a alguna esencia fundamental o significación trascendental.
Absolutismo en un dominio particular del pensamiento es la visión de que todas las premisas en tal dominio son absolutamente ciertas o absolutamente falsas: Ninguna es verdadera para una cultura o era mientras es falsa para otras. Por ejemplo, el absolutismo moral es la visión de que todos los clamos en lo moral como «El aborto está mal» o «La caridad es buena» son completamente verdaderas o falsas para todas las culturas en todas las eras.

Otros usos de «Verdad»

Además de su uso en las proposiciones lógicas, existen otros usos a la «verdad» y lo «verdadero» en el Idioma Español:
1. Verdadero puede significar «de acuerdo a una norma o arquetipo,» por ejemplo «Él es un verdadero caballero.»

Doble Verdad

En la Europa del siglo XIII, la Iglesia Católica Romana denunció lo que refería como teórías de «doble verdad,» es decir: teorías las cuales a pesar de ser comprobadas por la razón, debe ser creído lo contrario por razones de fe.
La condenación fue específicamente hecha hacia el «Averroista Latino» (ver Averroes), Sigerio de Brabante, pero fue más bien un grueso intento de detener la prolificación de las ideas de Aristóteles, las cuales se remontan a la reconquista de España, que permitió el acceso a las bibliotecas de los Moros y su reintroducción al mundo literato latino. Al mismo tiempo, muchas de las doctrinas de la Iglesia Católica estaban basadas en ideas del neoplatonismo, y por tanto tachó a varias del Aristotelismo como herejía. Sigerio y otros estuvieron conscientes de esto y por ello emplearon una fuerte distinción entre razón/fe que fue después conocida como «doble verdad» para justificar las enseñanzas de Aristóteles.

Testimonio Verdadero

No se espera que los testigos que testifican bajo juramento, testimoniar verdaderamente en una corte legal, hagan declaraciones infaliblemente verdaderas, pero sí que hagan un intento de buena fe de relatar un evento observado de su memoria o proveer testimonio experto. Que lo que los testigos digan puede diferir de relatos verdaderos de otros testigos es una ocurrencia corriente en la práctica legal. Los jueces-de-verdad entonces tienen la responsabilidad de determinar la credibilidad o veracidad de los juramentos de los testigos.