Terapia de Pareja, también denominada Psicoterapia de Pareja, es el tratamiento clínico psicológico que se brinda a ambos miembros de una relación sentimental, en su condición de enamorados, novios, esposos, convivientes, separados y/o divorciados, por parte de un psicoterapeuta o terapeuta profesional, debidamente capacitado y facultado por los respectivos organismos oficiales reguladores del país donde ejerce su profesión.

En una terapia de pareja, el psicoterapeuta se centrará fundamentalmente en mejorar la comunicación en la relación. De esta manera, se aprenderá a controlar los impulsos y emociones para afrontar y resolver los conflictos que puedan surgir de una manera más eficiente. Además, se enseñará a ver los problemas desde otra perspectiva, intentando relativizar los mismos sin que los personalismos, la soberbia u orgullo pueda distorsionar los juicios de valor.

El ser humano es complejo. Desde que nace, nace en un mundo de palabras. Además, desde Freud, sabemos que cualquier acto humano tiene participación inconsciente. Lo que hace que cualquier relación entre seres humanos goce de esa complejidad, también las relaciones de pareja.

Uno de los problemas por lo que más se consulta es por las relaciones amorosas. Ocupan una parte importante de vida de todo ser humano y junto al trabajo y las relaciones con los otros son fuente de grandes satisfacciones así como de buenas dosis de frustración.

La Terapia de Pareja, también denominada Psicoanálisis de Pareja o Psicoterapia de Pareja, es el tratamiento psíquico que un profesional debidamente formado en este campo específico, proporciona a la pareja, ya sean éstos enamorados, amigos, novios, esposos, convivientes, separados y/o divorciados. Este tratamiento puede ser realizado tanto a la pareja conjuntamente, como en ocasiones a uno de los miembros.

Una pareja haciendo terapiaEl ser humano es complejo. Desde que nace, nace en un mundo de palabras. Además, desde Freud, sabemos que cualquier acto humano tiene participación inconsciente. Lo que hace que cualquier relación entre seres humanos goce de esa complejidad, también las relaciones de pareja.

Uno de los problemas por lo que más se consulta es por las relaciones amorosas. Ocupan una parte importante de vida de todo ser humano y junto al trabajo y las relaciones con los otros son fuente de grandes satisfacciones así como de buenas dosis de frustración.

La Terapia de Pareja, también denominada Psicoanálisis de Pareja o Psicoterapia de Pareja, es el tratamiento psíquico que un profesional debidamente formado en este campo específico, proporciona a la pareja, ya sean éstos enamorados, amigos, novios, esposos, convivientes, separados y/o divorciados. Este tratamiento puede ser realizado tanto a la pareja conjuntamente, como en ocasiones a uno de los miembros.

Lo importante es la concepción de tratamiento y de la pareja y las relaciones entre los seres humanos que tenga en cuenta el Terapeuta de Pareja que en ese momento esté ejerciendo esa función. Por eso que es importante la formación teórica, porque de ella se desprende la técnica, el cómo se hace. Depende de cómo concibo el tratamiento, así se va a desarrollar éste.

El otro, la pareja tiene la complejidad de ser para cada uno de nosotros objeto de amor, objeto de deseo y objeto de goce.

Si se reduce esa triplicidad a una sola vertiente, es cuando empiezan los problemas de pareja.

El partenaire, el objeto amoroso es contingente, es decir, uno elige a una persona, pero podría haber elegido a cualquier otra. Si a este objeto contingente lo transformo en necesario, fijo el deseo. Y al deseo no se lo puede fijar, lo que le interesa siempre es errar. Si el deseo queda fijado, se produce un síntoma en la pareja.

Lo importante es el verbo amar, el ejercicio de ese verbo y no tanto el objeto. Lo importante es tener a quien amar, más allá de ser correspondido o no. A veces uno no se enamora de una persona porque tiene la idea de que el amor es complementario, que si uno ama a una persona, esa persona lo tiene que amar a uno, tiene que ser correspondido. Pero eso es una idea o un prejuicio acerca del amor muy arraigado, cuando uno también puede ejercer ese amor sin exigir nada a cambio. Mucha gente se priva de este ejercicio del verbo amar.

La necesidad no puede confundirse con el amor. Cuando lo necesito a él o a ella y no puedo vivir sin él o ella, eso no es amor, aunque todo el mundo piense que sí lo es.

Eso es necesidad, dependencia emocional, adicción al otro.

Amar y ser amado son dos posiciones en el lenguaje que todo ser humano tendría que poder, puesto que somos seres de lenguaje. Habitamos el lenguaje, ese es nuestro verdadero hábitat. A la mujer le resulta más fácil posicionarse en ser amada. Y al hombre en amar. Pero ambas posiciones tienen que ser posibles para los dos.

Vemos en la clínica y en terapia de pareja que hay personas que les resulta muy difícil dejarse amar. No toleran que les amen, pero además tienen la exigencia de ser amados. Una situación que tiene que ser tratada en consulta porque es causa de sufrimiento para los dos miembros de la pareja. El otro no sabe qué hacer y ella no tolera que la amen aunque lo exige.

Cuando sólo puedo desearlo y no puedo amarlo es que se ha reducido al objeto (a la pareja), a objeto de deseo. Existen hombres que sólo son potentes con mujeres que no aman, y con las que aman son impotentes. No pueden desear a la mujer que aman y desean a otra mujer, a la mujer que no aman.

Tienen un objeto que es exclusivamente objeto de amor y otro objeto que es exclusivamente objeto de deseo.

El goce en el ser humano está mediado por la palabra. Por eso que una pareja también tiene que aprender a conversar. Conversar no es decirlo todo, sino saber a quién me dirijo, con quien estoy conversando. Y tampoco fijarlo a él o a ella en una única posición, en una frase anterior. En psicoanálisis uno aprende a hablar.

El amor no es un sentimiento, es un trabajo, pero la gente cree que el amor se siente y van por ahí creyendo que eso que sienten es la verdad. Los senti-mientos son sentires mentirosos. Es como contarle al otro un sueño soñado la noche anterior como si fuera una realidad.

Pareja con las manos juntasSuele pasar que a veces uno de los miembros de la pareja “siente” que ya no la ama. Va y se lo dice. No hay nada peor que decirle a ella que no la amas, ya que ella tiene predominantemente una forma de amor que necesita ser amada. Y a él le ocurre lo mismo pero con el deseo. No hay nada peor que decirle a él que ya no lo deseas. Los dos todo el tiempo molestándose el uno al otro. Cuando, ¿no sería más correcto contárselo a su psicoanalista o terapeuta de pareja? El psicoanalista sabe que lo que uno dice no es, que siempre es otra cosa.

En otros casos, llegan a consulta parejas con años de convivencia o relación y en apariencia, uno de los dos ha dejado de amar a su pareja. Durante la terapia de pareja se ve que lo que sostenía su amor era un síntoma. Cuando el síntoma deja de ser necesario, la relación tiene que cambiar o se produce una ruptura.

Existen otros muchos momentos donde la pareja consulta: puede ser por una situación de celos, de infidelidad, de peleas continuas, separación o divorcios, problemas con los hijos, infertilidad, adopciones, educación de los hijos, problemas con los familiares cercanos, etc. Generalmente acuden en un momento donde se produce una crisis de pareja.

El hombre quiere entender a la mujer, pero a la mujer no hay que entenderla, hay que amarla.

En muchas ocasiones, las parejas se separan porque lo que los unía era el síntoma. La pareja tiene que producir nuevos acuerdos para poder continuar su relación. ¿Cómo cuidar la relación de pareja? No contándole, como se suele hacer con madre, las cosas que uno hace. Si uno quiere contar algo, mejor en el lugar adecuado, en la consulta de un psicoanalista, por ejemplo. Esa es la única manera de cuidar una relación de pareja. Con la pareja uno tiene que aprender a hablar, no transformarla en el padre o la madre, o la amiga de turno. Es una nueva relación que uno tiene que incluir en sus vidas.

Todas estas cuestiones pueden ser trabajadas en consulta. Es el terapeuta de pareja o psicoanalista de pareja quien puede escuchar y leer qué es lo que está pasando en esa relación y prestar el apoyo terapéutico oportuno. Acudir a terapia de pareja es una oportunidad de crecimiento.

Paola Duchên
Psicoanalista | Terapeuta de Parejas

Bibliografía
Freud, Sigmund. “Introducción del Narcisismo”. Editorial Biblioteca Nueva
Menassa, Miguel O. “La mujer y yo”. Editorial Grupo Cero.
Menassa, Miguel O. “Las eternas relaciones de pareja”. Extensión Universitaria. Revista de Psicoanálisis.

Menassa, Alejandra. “La triplicidad del partenaire”. Extensión Universitaria. Revista de Psicoanálisis.

Compilado por: Ana Gonzalez  03/12/2016  10:58pm
Fuentes: SaludTerapia.Wikipedia