Solamente se tiene una mente, pero su mente posee dos carac­terísticas distintas, eso es a lo que Joseph Murphy llama: dualidad.

La línea de demarcación entre las dos es bien co­nocida. Las dos funciones de su mente son esencialmente diferentes, pero les corresponden poderes separados y atributos diferentes.

Para distinguir las dos funciones de su mente se usan los siguientes términos: La mente objetiva y la subjetiva; el yo superficial y el yo profundo; la mente voluntaria y la mente involuntaria; la masculina y la femenina y muchos otros términos. Usted encontrará los tér­minos «consciente» y «subconsciente» utilizados para representarla naturaleza dual de su mente a través de este libro.

Las mente conciente y subconciente

Una manera ideal de familiarizarse con las dos funciones de su mente es mirarla como si fuera un jardín; usted es el jardinero, que es­tá plantando semillas todo el día (pensamientos) en su subconsciente basado en su pensamiento habitual. Tal como usted siembra en su mente subconsciente, así podrá cosechar en el ambiente que le rodea.

Comience usted ahora a llevar pensamientos de paz, felicidad, acciones buenas y prosperidad y con todo interés acepte estas cuali­dades en su mente consciente, es decir, en la mente que razona. Con­tinúe sembrando estas maravillosas semillas (pensamientos) en el jar­dín de su mente y usted se sentirá capaz de cultivar sus maravillosos proyectos, deseos y planes.

Cada pensamiento es una causa y una condición y cada condi­ción es un efecto. Por esta razón es esencial que usted tome responsa­bilidad de sus pensamientos para traerlos en condiciones deseables.
Cuando su mente piense correctamente, cuando usted entienda la verdad, cuando los pensamientos depositados en su subconsciente sean constructivos armoniosos y llenos de paz, el poder de trabajo de su subconsciente responderá y traerá condiciones armoniosas, ambientes agradables que lo rodeen y lo mejor de todas las cosas bue­nas para usted. Cuando comience a controlar sus procesos mentales, podrá aplicar los poderes de su -subconsciente a cualquier problema o dificultad. En otras palabras, usted estará conscientemente coope­rando con el poder infinito y omnipotente que gobierna todas las cosas.

Mire donde usted quiera, en el área donde vive y notará que la gran mayoría de la humanidad vive sin darse cuenta que pertenece a este mundo. Cuanto más brillante es un hombre, más intensamente interesado está en el mundo que le rodea. Recuérdelo, es el mundo interior, así llamado el mundo de sus pensamientos y sus sentimien­tos lo que hace el mundo alrededor, el que crea el mundo exterior. Es así como, solamente a través de un poder creativo interior que se forjan las cosas exteriores, y todo lo que vemos en el exterior es el producto de esta vida interior.

El conocimiento de la interacción de la mente consciente con la inconsciente nos preparará para transformar la totalidad de la vi­da. Para cambiar condiciones externas usted debe suprimir la causa. Pero cuando la mayoría de los hombres tratan de cambiar algo, sola­mente cambian las condiciones y circunstancias externas. Para eliminar la discordia, la confusión, la falta y las limitaciones, deberá quitarse la causa, y la causa es la manera como usted esté utilizando su mente consciente. En otras palabras, la manera como usted está Pensando y dibujando ese mundo en su propia mente.

Usted está viviendo en un insondable mar de riquezas infinitas. Su subconsciente es muy sensible a sus pensamientos. Ellos forman el molde o matriz a través del cual fluyen la inteligencia infinita, la sabiduría y las fuerzas vitales y las energías de su subconsciente. La aplicación práctica de las leyes de su mente está ilustrada en cada ca­pítulo de este libro y harán que usted experimente la abundancia en vez de la discordia, la fe, el éxito y la confianza en vez del miedo, en resumen una liberación de la ley de los promedios.

La mayoría de los científicos, artistas, poetas, cantantes, escri­tores e inventores, tienen un profundo entendimiento del trabajo de la mente consciente e inconsciente. Carusso, el gran tenor de la can­ción fue víctima de un intenso pánico. El decía que su garganta se ha­bía paralizado debido a espasmos causados por el intenso miedo que había ocasionado una constricción de los músculos de la garganta. Una vez que se sometía a la posibilidad de cantar, entraba en su epi­sodio de pánico caracterizado por abundante sudor, lo cual le hacía avergonzarse, sumirse en un episodio de miedo y trepidación cada vez que tenía que salir a escena. Carusso decía «ellos van a reírse de mí, yo no puedo cantar». El gritaba en presencia de aquellos que le rodea­ban en el momento de salir, y decía: «Mi pequeño yo quiere estran­gular a mi yo grande», y a continuación decía al pequeño yo: «sal de aquí; el gran yo quiere cantar a Laves de mí».

El subconsciente respondió dejando salir las fuerzas vitales den­tro de él. Cuando le llamaron a escena salió victorioso ante el públi­co y cantó gloriosa y majestuosamente.

Maneras de actuar comparadas

Usted notará la gran diferencia después de haber leído las si­guientes consideraciones: la mente consciente es como el capitán que dirige su barco, dando órdenes a los hombres al cuidado de las máquinas y a los encargados de controlar los instrumentos para el buen funcionamiento del barco. Los técnicos y servidores situados en la sala de máquinas, siguen las órdenes de su capitán sin saber por donde van. Llegarían a estrellarse contra las rocas si el capitán diera órdenes erróneas.
Los hombres que están cuidando los motores obedecen; están bajo sus órdenes puestas automáticamente en acción. Los miembros de la tripulación no le discuten al capitán; se limitan a cumplir las órdenes.
El capitán es el líder de su nave, todo se acata sin rechistar.

Ahora usted se dará una idea más clara cuando yo le diga que su mente consciente es el capitán de su barco, es decir, de su cuerpo y de todos sus problemas, asuntos y conflictos. Su mente subconsciente recibe las órdenes y su mente consciente las cree y acepta como verdaderas.

Cuando usted dice repetidamente: no lo puedo comprar, su mente subconsciente acepta su palabra, por no estar en condiciones de comprar lo que usted no está seguro en adquirir. Si además, dice, no puedo comprar este carro, no puedo comprarme esa casa, no puedo hacer ese viaje a Europa, su mente subconsciente seguirá sus órdenes, permitiéndole hacer su vida aunque le falten todas esas cosas.

Su mente subconsciente trabaja 24 horas al día haciendo provi­siones en su beneficio, derramando, acumulando, depositando el fru­to de su pensamiento cotidiano.

¿Cómo funciona la mente subconciente?

Una mujer me escribió lo siguiente: Soy una viuda de 75 anos de edad; viviendo sola, oía sus conferencias sobre los poderes de la mente subconsciente.

Como usted afirma que los objetivos y planes pueden ser llevados a la mente subconsciente gracias a la repetición, a la fe y a la esperanza, lo puse en práctica durante varios días repi­tiéndome frecuentemente con sinceridad e intenso deseo: «Soy una persona con atractivos. Soy feliz, casada con un hom­bre de gran valor espiritual; me siento segura».

Lo repetí durante dos semanas, muchas veces diariamente, hasta que un buen día, en una farmacia me presentaron a un farmacéutico retirado. Lo encon­tré bondadoso, comprensivo, hombre de firmes convicciones religio­sas. El fue a respuesta perfecta a mis deseos. Unas semanas más tar­de me proponía matrimonio y ahora nos encontramos durante nues­tra luna de miel en Europa. Estoy convencida de que la inteligencia en el interior de mi mente subconsciente hizo encontrarnos a los dos»

Esta mujer descubrió los tesoros ignorados ocultos dentro de ella. La fuerza de los sinceros sentidos en su corazón y su firmeza pe­netró la mente subconsciente que es el medio creador: tan pronto como se reunieron su fe, su sinceridad, su deseo intenso fue transpor­tado a su mente subconsciente que le dio la respuesta a través de las leyes de la atracción.

Usted conseguirá sus deseos que esté seguro en desear y aquello que sea verdadero, honesto, justo, lleno de amor; pensando siempre en las cosas llenas de virtudes.

Síntesis para recordar

La casa de los tesoros está dentro de usted. Mire hacia el interior y hallará una respuesta a los deseos de su corazón.

Su mente subconsciente tiene las respuestas para todos los proble­mas. Si usted sugiere a su subconsciente antes de irse a dormir: «yo quiero despertarme a las 6 de la mañana», usted despertará a esa hora exactamente. Esto lo he repetido en varios de mis libros e in­sisto en ello por la eficiencia en su aplicación.

El gran secreto de los hombres célebres de todas las épocas, fue su habilidad para entrar en contacto con los poderes de su mente subconsciente, liberándolos. Usted puede hacer lo mismo que ellos hicieron, con fe, con tenacidad, convencido de sus firmes propó­sitos.

La mente subconsciente es el arquitecto de su cuerpo y puede cu­rarlo. Mantenga ideas de salud perfecta y transmítalo a su subcons­ciente antes de acostarse.

Dé las órdenes justas y razonables como a un sirviente y usted se­rá obedecido.

Cada pensamiento es una causa y cada condición es un efecto.

Si usted quiere escribir un libro, pronunciar un mejor discurso a su auditorio, puede estar convencido que su mente subconsciente le responderá favorablemente.

Usted es como el capitán del buque, dando órdenes correctas (pen­samientos e imágenes) a su mente subconsciente que controla y go­bierna todas sus decisiones y actos.

Nunca use los términos «yo no puedo hacerlo», «no puedo com­prarlo». Su mente subconsciente lo acatará literalmente y le impedirá realizarla
Debe decir: «puedo hacer todas las cosas a través del poder de mi mente subconsciente», los resultados no se harán esperar.

La ley de la vida es la ley de creer en algo. Una creencia es un pen­samiento en su mente; no crea que las cosas le van a herir a usted. Crea en el poder de la mente del subconsciente para curar, inspirar, fortalecer y prosperar. A medida que aumente su , los resultados aumentarán también.

Cambie sus pensamientos, y usted cambiará su destino.

Como trabaja su propia mente

Usted tiene su propia mente y debe saber cómo utilizarla. Hay dos niveles en su mente -la consciente ó racional y la subconsciente ó irracional. Usted piensa con su mente consciente y todo cuanto habitualmente piensa, cae al fondo, dentro de su mente subconscien­te; es la silla de sus emociones y a la vez, la mente creadora. Si usted piensa bondades, las bondades le seguirán; si piensa mal, el mal le se­guirá. Este es el mecanismo, la manera según trabaja su mente.

Tan pronto la mente subconsciente acepta la idea, comienza a ejecutarla. Interesante y sutil verdad es que la ley del subconsciente puede trabajar del mismo modo para ideas buenas o malas. Cuando esta ley se aplica en forma negativa, es causa de frustración e infelici­dad. Cuando el pensamiento habitual es armonioso, constructivo, se experimenta salud, prosperidad y éxitos en perfecto equilibrio.

Paz de la mente y cuerpo saludable son los resultados cuando usted piensa y siente de manera correcta. Pero es necesario que su mente subconsciente acepte su idea, que la ley de su propio subcons­ciente traerá la salud, la paz y la posición deseada. Usted da la orden y su subconsciente reproducirá esta idea fielmente.

Su mente tiene su propia ley y es ésta: Usted obtendrá una reac­ción o respuesta de su subconsciente de acuerdo con la naturaleza de los pensamientos o la idea que usted tenga en su mente consciente.

Los psicólogos y los psiquiatras notan que al ser los pensamien­tos atraídos por la mente consciente, quedan impresos, fijos en las cé­lulas del cerebro. Tan pronto como su mente subconsciente acepta una idea, trabaja por asociación de ideas y utiliza cada pedazo de in­formación que usted haya reunido en su vida para llevar a cabo los propósitos, utilizando el poder infinito de energía que existe dentro de usted mismo.

Coloca en línea todas las leyes de la naturaleza para que se rea­lice su deseo. Algunas veces aparece como la portadora de soluciones inmediatas ante enormes dificultades, pero otras veces parece tener dificultades y le toma muchos días, semanas y aun meses.

Conciente y subconciente

Recuerde que no se trata de dos mentes. Son simplemente dos esferas de actividad dentro de una mente. Su mente consciente es la mente que razona. Es la fase de la mente que se encarga de elegir; usted toma todas sus decisiones con su mente consciente.

Su mente subconsciente acepta lo que se imprima en ella o lo que su consciente cree: no razona como su mente consciente y no discute con usted a manera de controversia. Su mente subconsciente es como la tierra que acepta cualquier clase de semilla sea buena o mala. Sus pensamientos son activos y pueden prosperar en forma de semillas. Pero también pueden ser pensamientos destructivos operan do negativamente en su mente subconsciente que con el tiempo se convertirán en actos exteriores desagradables, tristes o funestos.

Su mente subconsciente no discute si sus pensamientos son bue­nos ó malos, verdaderos o falsos; se limita a responder de acuerdo con la naturaleza de sus pensamientos o sugerencias. Por ejemplo, si usted está creyendo firmemente que algo es verdadero, aun siendo falso, su mente subconsciente lo aceptará como verdadero y procede­rá a obtener resultados, los cuales vendrán necesariamente porque su subconsciente los aceptó como verdaderos.

Experimentos hechos por psicólogos

Innumerables demostraciones hechas por sicólogos en personas en estado hipnótico, han probado que el subconsciente es incapaz de seleccionar y hacer comparaciones necesarias en el proceso del raciocinio, demostrando repetidamente aue la mente subconsciente aceptará cualquier sugerencia aunque sea falsa Desde el momento que la acepte, responderá de acuerdo con la naturaleza de las suge­rencias dadas.

Vamos a ilustrar la responsabilidad de su mente subconsciente ante la sugestión: Si un hipnotizador sugiere a uno de los sujetos su­yos que él es Napoleón Bonaparte, o un perro, o un gato, actuará de esa manera el hipnotizado con inimitable exactitud. Su personali­dad se cambiará por el tiempo que dure la prueba y él creerá y obede­cerá lo que el hipnotizador le esté diciendo.

Un hipnotizador experimentado puede sugerir a uno de sus es­tudiantes en estado hipnótico que su espalda le pica, y a otro que su nariz está sangrando; a otro que él es una estatua de mármol, a otro que él está congelado a una temperatura bajo cero. Cada uno de ellos seguirá la línea de la sugestión particular, ignorando totalmente todo lo que le rodea y que no tenga que ver con los síntomas y gestos bajo los cuales ha sido hipnotizado.

Estas sencillas observaciones demuestran claramente la diferen­cia entre el consciente y el inconsciente que es impersonal, no selec­tivo y acepta como verdadero su consciente, lo que la mente cons­ciente cree que es cierto. Por eso es de tanta importancia seleccionar los pensamientos, las ideas y las premisas que pueden curarle o ins­pirarle a llenar de éxito y felicidad.

Fuente: Extracto del Libro de Joseph Murphy.
Capítulo 1 – Miembro del Centro de Investigación Andhra.