En general, cuando una persona se queja de dolor en un muslo es bastante difícil diagnosticar la causa física real. Si es un calambre en el muslo, ver además este término.

El muslo es el enlace entre la pierna, que nos lleva hacia delante, y la cadera; su significado metafísico tiene que ver con los deseos y las sensaciones. Al muslo también lo recorren importantes vasos arteriales y venosos que aseguran la vascularización de las piernas. Como los vasos sanguíneos tienen relación con la circulación de la alegría, el dolor en un muslo está relacionado con una dificultad para encontrar placer en los proyectos futuros debido a una parte nuestra demasiado seria.

La persona que sufre de dolor en el muslo se contiene y con frecuencia quiere probar su valor a alguien o a los demás.

muslo (1)El mensaje que te envían tus muslos es que te permitas realizar los deseos del niño que mora en ti y que quiere jugar y divertirse. Esto no quiere decir necesariamente que debas olvidar tu lado serio, sino que aprendas a equilibrar mejor las necesidades del adulto y del niño que llevas dentro. No debes creer que tengas que escuchar siempre a tu parte adulta (que es el eco de la voz de mamá y papá).

Tú eres ahora tu propio jefe. El muslo es un músculo que representa el movimiento y la fuerza de ir hacia delante. Muslos fuertes y potentes indican una persona bien arraigada en el suelo, con grandes reservas energéticas utilizables para su autoridad y su evolución espiritual. Estas “reservas” naturales indican también el estado mental.

Así, al quedarme inactiva demasiado tiempo, corro el riesgo de acumular reservas inútiles. Esto denota que tengo miedo de perder mi sitio, que encuentro injustas varias situaciones de juventud vividas principalmente con mis padres, que no acepté y frente a las cuales alimento mucho resentimiento interior. Para mí, ¡carecer de algo puede ser espantoso! Por lo tanto hago “reservas”.

Sigo transportando en mis muslos estos pensamientos inconscientes y a transportar todo este material excedente. Vivo cólera, resentimiento y frustración porque tengo la sensación de trabajar sin mucho éxito. Teniendo muslos gordos, bien llenos (y muy apretados entre las piernas), bloqueo inconscientemente la energía en este lugar y mi sexualidad corre el riesgo de cambiar porque la energía se mantiene “estancada” al nivel de la pelvis. Puede que haya una barrera de resistencias mentales que me impida expresar plenamente o encontrar mi dirección. Es tiempo de liberarme y dejar pasar esta energía de amor que sólo desea expresarse.

Dejo fluir esta energía hacía bajo, hacía mis muslos y mis piernas que la necesitan más, lo cual me ayudará a arraigarme a la tierra, a estar mejor conectado al mundo material y así, traerá un equilibrio mucho mejor entre mis facetas espiritual y física. Esto ayudará a expulsar la depresión que vivo. Mi cuerpo se equilibra y me quito rencor acumulado en mi juventud. Si bien, a veces, tengo la sensación de estar cerrado, miro mis bienes materiales y los acepto por lo que son en este mundo, es decir servidores del universo.

La parte superior de mis piernas, a la altura del muslo que está llevado por el hueso del fémur, refleja mi tendencia a retener cosas, más frecuentemente vinculadas a mi pasado. Si vuelvo a vivir constantemente el pasado o si vivo culpabilidad frente a ciertos acontecimientos, esto tendrá por efecto que se ira almacenando en mis muslos, éstos se engordarán. También puedo haber guardado rencor o amargura. Es como si mi pasado me retuviese hacía atrás y me impidiera ir hacia delante. Mis heridas y mis traumatismos me hacen “arrastrar la pierna”. Piernas gordas pueden significar que almaceno demasiado (tanto en el plano material, emocional, como intelectual), que guardo cosas para ¡“el caso en que…”!, por inseguridad, por miedo a carecer de algo o de alguien. Igual como los esquiroles, hago reservas en previsión de una hambruna posible, pero frecuentemente sin fundamento. Es bueno que “haga limpieza” para guardar sólo lo que es benéfico para mí.