Originariamente se entendía por el término inflación a los aumentos de la cantidad de dinero en circulación. Se utilizaban para afirmar que la emisión de moneda había sido inflada artificialmente por encima de las reservas que la respaldaban. Sin embargo, el uso del término inflación cambio gradualmente con el paso del tiempo y hoy se usa de forma general para referirse al aumento en el nivel de precios en general.

El aumento de la oferta de dinero es ocasionalmente llamado Inflación monetaria.
Los economistas están de acuerdo que, en el largo plazo, la inflación de precios elevada es causada por la inflación monetaria.

Teoría keynesiana

La teoría económica keynesiana propone que los cambios en la oferta monetaria no afectan los precios de forma directa sino indirecta a través de otros procesos económicos:
la inflación es entonces el resultado de esos procesos económicos expresándose en los precios.

La emisión monetaria es una de las causa principales de la inflación, pero no la última. La teoría propone otros procesos que se expresan en la inflación. La teoría propone tres causales adicionales de inflación, de acuerdo a lo que Robert J. Gordon denomina «el modelo del triángulo».

Inflación de demanda (Demand pull inflation), producida cuando la demanda general de bienes se incrementa, sin que el sector productivo pueda adaptar la cantidad de bienes producidos a la demanda existente. Esta explicación requiere dos suposiciones: que absolutamente todos los sectores productivos (alimentos, vivienda, transporte, vestimenta, etc.) simultáneamente tengan problemas de satisfacer la demanda y que los consumidores sigan demandando todos los productos indiscriminadamente.

Inflación de costos (Cost push inflation), producida cuando el costos se encarecen (por ejemplo, el precios del petróleo o la mano de obra) y en un intento de mantener la tasa de beneficio los productores incrementan los precios. Para que esta explicación sea viable se debe suponer que los productores pueden trasladar los aumentos de precio sin afectar la demanda
y que los consumidores cuentan con el dinero suficiente para pagar precios más altos.

Inflación autoconstruida (Build-in inflation).

Se trata de inflación inducida por expectativas adaptativas, a menudo relacionadas con una espiral de ajustes de la relación precios-salarios. Se produce cuando trabajadores tratan de mantener sus salarios por encima de los precios (por encima del índice de inflación) para compensar las expectativas inflacionarias a futuro en base a la inflación del presente, y las empresas trasladan esta suba de costos laborales a sus consumidores a través de la suba de precios, originando un círculo vicioso de inflación. La inflación autoconstruída en un punto de tiempo refleja efectos inflacionarios pasados.

Cualquiera de estos tipos de inflación puede darse en forma combinada. Sin embargo, las dos primeras mantenidas por un período sustancial de tiempo dan origen a la tercera. En otras palabras, una inflación elevada persistente originada por elementos monetarios o de costos da lugar a una inflación de expectativas.

Teoría austríaca

La Escuela austríaca de economía afirma que la inflación es el incremento de la oferta monetaria por encima de la demanda de la gente. Los productores de bienes y servicios demandan dinero por sus productos, si la generación de dinero es mayor que la generación de riqueza, hay inflación. Por el contrario si la oferta de moneda es menor que la demandada existe deflación. Como consecuencia de la inflación se produce un efecto en cadena de distorsión de precios relativos al alza, es decir que algunos precios suben más que otros. Si todos los precios de la economía (incluido el salario) subieran uniformemente no habría ningún problema, el conflicto surge por la subida no-uniforme.

Esta escuela asigna la causa de la inflación/deflación a la existencia de un monopolio emisor de moneda (Banco Central). Como solución a la inflación propone la eliminación del monopolio emisor de moneda, y liberar a los privados la impresión de la moneda, los que competirían por tener la moneda más fuerte para permanecer en el mercado. Propone volver a la moneda-mercancía, respaldando la moneda con algún activo tangible (oro, plata, platino, etc). O por alguna combinación de varios metales, con lo cual se minimiza la volatilidad que pudiera tener el valor del dinero, como en el caso, por ejemplo de usar sólo oro, cuya volatilidad en el precio es elevada por cuanto la gente tiende a refugiarse en él en épocas de incertidumbre.

Teoría del lado de la oferta

Esta teoría afirma que la inflación se produce cuando el incremento en la masa monetaria excede la demanda de dinero. El valor de la moneda, entonces, está determinada por estos dos factores. La inflación en los años 1970 en EE.UU. se ve como causada por el incremento en la masa monetaria que ocurrió tras la salida de este país de los acuerdos de Bretton Woods, que sujetaba el valor de la moneda al patrón oro. Según esta teoría el incremento en la masa monetaria no tiene efectos inflacionarios en la medida que la demanda de dinero aumente proporcionalmente.

Esta teoría explicaría la baja en la tasa de inflación en los años 1980 en EE.UU. debido a la expansión económica que se produjo a raíz de la reducción en los impuestos.
Se explica esto indicando que una expansión en la economía origina un incremento en la demanda de dinero, lo cual contrarresta el efecto inflacionario que normalmente conlleva el aumento en la masa monetaria.

El concepto de inflación para la economía social y solidaria

La inflación para la economía social y solidaria se refiere al aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios que se producen y consumen en el marco de la economía social y solidaria, que es una forma de organización económica basada en los principios de cooperación, solidaridad, equidad, participación, democracia y sostenibilidad.

La inflación para la economía social y solidaria puede tener diferentes causas, como el exceso de demanda, el aumento de los costos de producción, la escasez de recursos, las políticas monetarias o fiscales, las expectativas de los agentes económicos, etc. Sin embargo, la inflación para la economía social y solidaria también puede estar influenciada por factores específicos de este sector, como la calidad y el impacto social y ambiental de los bienes y servicios, la relación entre los precios sociales y los precios de mercado, la incidencia de las externalidades positivas o negativas, la articulación con otras formas de economía, etc.

La inflación para la economía social y solidaria tiene consecuencias tanto positivas como negativas. Por un lado, la inflación puede estimular la inversión, el empleo, el consumo y el crecimiento económico en el sector de la economía social y solidaria, así como mejorar la distribución del ingreso y el bienestar social. Por otro lado, la inflación puede erosionar el poder adquisitivo de los productores y consumidores de la economía social y solidaria, generar incertidumbre e inestabilidad económica, afectar la competitividad y la eficiencia del sector, provocar desequilibrios macroeconómicos y sociales, etc.

Para medir la inflación para la economía social y solidaria se puede utilizar el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que es un número que refleja cómo han variado los precios de un conjunto de bienes y servicios que consumen las familias en México1. Sin embargo, el INPC no capta todas las características y particularidades de los bienes y servicios de la economía social y solidaria, por lo que se podrían diseñar otros indicadores más específicos que incorporen aspectos como la calidad, el impacto social y ambiental, las externalidades, etc.

Si quieres aprender más sobre el concepto de inflación para la economía social y solidaria, te recomiendo que leas los siguientes recursos:

Desarrollado por Angela Machado – lunes, 12 de diciembre de 2011, 15:55 Con aportes de Matías Gutierrez, Escuela de Entrenadores 2011. Actualizado a la economía Social por Fabián Sorrentino 27/08/2023