En la mayoría de los casos, el infarto de miocardio proviene de un coágulo que tapona una arteria endurecida y ya estrechada por la arteriosclerosis. Véase problemas del corazón y problemas en las arterias, agregando que la persona ha formado un coágulo en un intento por detener las emociones que le despojan de la alegría de vivir.

Si el infarto se produjo en otra parte del cuerpo (pulmón, riñón, intestino, cerebro), véase también la parte del cuerpo correspondiente.

De modo general, un infarto es la muerte de una parte de los tejidos de un órgano, también llamada necrosis, originada por la obstrucción de la arteria que traía la sangre en esta área. Aunque áreas como el intestino, el bazo, los huesos y las venas puedan estar afectadas, las áreas más expuestas son el cerebro, los pulmones y el miocardio que es una envoltura del corazón.

Al estar interrumpida bruscamente la circulación sanguínea por un coagulo o un depósito de lípidos (una especie de grasa) en una arteria, esto implica que la alegría ya no circula en esta área, trayendo incluso la muerte de los tejidos. Según la área afectada, puedo preguntarme lo que ha llevado mi corazón a decirme: “¡basta, ya no puedo más, una parte mía se está muriendo!”.

Debo comprobar cuáles son las necesidades que pude desatender y de qué modo podría volver a poner las cosas en orden en mi vida para ayudarme a vivir plenamente experiencias llenas de alegría y satisfacción.