Como honradez denominamos la cualidad de la persona que obra y actúa con rectitud, justicia y honestidad. La palabra, como tal, deriva de honrado, participio del verbo honrar.

Refiere a la cualidad con la cual se designa a aquella persona que se muestra, tanto en su obrar como en su manera de pensar, como justa, recta e íntegra. Quien obra con honradez se caracterizará por la rectitud de ánimo, integridad con la cual procede en todo en lo que actúa, respetando por sobre todas las cosas las normas que se consideran como correctas y adecuadas en la comunidad en la cual vive.

Honradez es la rectitud de ánimo y la integridad en el obrar. Quien es honrado se muestra como una persona recta y justa, que se guía por aquello considerado como correcto y adecuado a nivel social. Por ejemplo: “Mi abuelo me enseñó que la honradez es lo más importante a la hora de los negocios”; “El gerente fue despedido por faltar a su honradez”; “Encontré mil dólares en la calle y los llevé a la comisaría: mi honradez impedía que me quedara con aquello que no es mío”.

¿Cuáles son sus componentes?

La sinceridad (el apego a la verdad y a la expresión sin fingimientos) es uno de los componentes de la honradez. La persona honrada no miente ni incurre en falsedades, ya que una actitud semejante iría en contra de sus valores morales. Si un sujeto es honrado y quiere vender su coche, reconocerá los defectos del vehículo y no mentirá sobre su kilometraje. En cambio, una persona en la misma situación que no es honrada intentará distorsionar la realidad para conseguir más dinero, sin importarle los perjuicios que sus mentiras pudieran causarle al comprador.

¿En qué se basa?

La honradez se basa en el respeto al otro y en la valoración de la verdad como un valor fundamental de la vida en sociedad. En este sentido, una persona honrada es aquella que se rige por los valores morales, que respeta las normas sociales, y que es consecuente con ello, es decir, que tanto en su forma de obrar como en su pensamiento, se comporta de manera justa, recta e íntegra.

Así, una persona que actúa con honradez evitará siempre causar perjuicios a los otros y procurará actuar correctamente, con verdad y honestidad.

Como tal, la honradez es considerada una cualidad muy valiosa en una persona, pues implica que es alguien digno de confianza. De allí que la honradez sea fundamental para las relaciones humanas y las actividades que se basan en ellas, como el trabajo y la vida en comunidad. Una sociedad cimentada en valores como la honradez sería más justa y armónica.

La honradez se observa en las acciones cotidianas. Una persona honrada no roba, no miente, no engaña, no traiciona. La persona honrada se guía por los valores morales, el respeto de las leyes y y el respeto al otro.

Si las personas en el mundo actuarán siempre ciñéndose a los dictados de la honradez, no habría asesinatos, corrupción o guerras. El quebrantamiento a los principios de la honradez es fuente de una enorme cantidad de conflictos humanos.

Por ello, el valor de la honradez debe ser inculcado en nosotros desde edades tempranas, para que desde muy pequeños seamos capaces de entender la importancia de guiarnos en la vida con verdad, justicia y rectitud.

Fuentes: Significados.com, Wikipedia.