Erupción cutánea agrupada de vesículas inflamatorias se llama comúnmente fuegos fieros. Este virus infecta una cantidad innumerable de gente y además, se queda en el cuerpo para siempre. Incluso aparece después de varios años de “sueño”.

El virus herpes simplex (HSV) puede básicamente brotar bajo forma de úlceras afectando sobre todo la boca, los labios o las partes genitales.

Varias causas están vinculadas con el herpes:
– Esto puede ser frustración porque no pude realizar ciertos deseos y me siento algo “impotente”, “incapaz”.
– Quiero apartar a alguien para no dejarme besar; o bien porque lo juzgo o bien porque quiero castigarlo.
– Puedo estar enfadado conmigo por haber dicho palabras ofensivas.
– Puede que haga un juicio severo contra una persona del sexo opuesto y generalizándolo a todo el conjunto (Ex: los hombres todos son…”). Son modos de mantenerme a distancia de los demás porque las regiones en las cuales se desarrolla el herpes son habitualmente los labios y las partes genitales, lugares básicos para la comunicación personal, verbal o afectiva con las demás personas.

Las úlceras pueden indicarme que vivo una pena emocional y mental (porque están implicados el tejido blando y los fluidos), que vivo un tipo de erupción o un gran dolor interior. Ya que beso con los labios a las personas amadas (cónyuge, hijos, padres, etc.), el herpes bucal me indica que puede que viva una situación en la cual hay una separación de una persona que solía besar. El contacto al nivel de la piel de los labios ha sido quitado por algún motivo y se manifiesta el herpes.

En la nariz (más escasamente), el herpes me indica que puedo vivir rabia vinculada con el hecho que se piensa, en mi entorno, que “meto la nariz por todas partes”. Las erupciones parecen estrechamente vinculadas al estrés y a las situaciones conflictuales, especialmente cuando hago algo con desgana o cuando voy a la inversa de mis sentimientos interiores (ex.: cuando tengo una experiencia sexual con una persona con la cual no quiero estar).

Así pues, el herpes puede darme el mensaje que vivo una pena, un cansancio frente a la vida, una falta de amor – propio. Este virus plantea todo los temas de vergüenza, culpabilidad, compromiso y negación de sí frecuentemente vinculados con la sexualidad (observando la parte del cuerpo afectada, podré hallar la causa). Ceso de juzgarme y de juzgar a los demás con severidad. Aprendo a abrirme a los demás. Me hago más confianza en mis relaciones íntimas. Me amo más y vuelve el sol en mi vida. Estoy orgulloso de ser quien soy.

El herpes es una enfermedad viral muy frecuente. El virus causa infecciones herpéticas que se localizan en las regiones genitales (vulva, pene, vagina, cuello uterino) o paragenitales (ano o nalgas). Esta infección se manifiesta por medio de pústulas y lesiones muy dolorosas que tardan más o menos quince días en cicatrizar.

Esta enfermedad proviene de sentimientos de culpa relacionados con la sexualidad. La persona afectada quiere castigarse por haber utilizado mal sus órganos genitales. Es una persona que tiene deseos sexuales, pero sus conceptos muy arraigados del bien y del mal dirigen su vida.

Con frecuencia sucede que las personas que sufren esta enfermedad culpan a alguien en lugar de aceptar sus propios deseos.

Los dolores producidos por el herpes representan los que te ocasiona tu actitud mental con respecto a tu vida sexual.

Te ayudaría mucho concederte el derecho de tener deseos y revisar tu educación en este aspecto. Esta última te impide ser tú mismo y te obliga a vivir en la represión. Cuando una vocecita dentro de ti te dice que eso está mal, sé consciente de que ello proviene de tu educación y representa las creencias de otros.

Debes decidir de una vez por todas si quieres seguir creyendo en lo mismo. Además, al impedir que tu sexualidad se exprese, impides que tu capacidad de crear se manifieste con plenitud. Las dos están íntimamente ligadas, ya que la energía sexual representa tu poder de crear. El herpes vaginal, según la creencia popular, procede de la culpabilidad sexual y del deseo inconsciente de auto – castigarse. El herpes genital puede aparecer si hay ausencia de contacto sexual. Puede que tuviera un cónyuge y nos separamos.

O bien podemos estar separados físicamente por ejemplo si uno de los dos se ha marchado de viaje de negocios por cierto período de tiempo. Careciendo de contacto físico con la piel de mis órganos sexuales y viviendo difícilmente esta “separación”, manifestaré mi malestar con un herpes vaginal. También puede que mi frustración sea viva en lo que a mis relaciones sexuales se refiere, bien porque no son satisfactorias o al contrario, son plenamente satisfactorias y me hacen recordar algo doloroso. O sea, puedo preguntarme porqué he estado tantos años viviendo insatisfacción cuando hoy, esto funciona tan bien, por qué no he conocido esto antes?

En la educación religiosa popular, se iba hasta pretender que esto era querido por Dios para castigarnos. El sentimiento de vergüenza me lleva incluso a querer negar, a no aceptar mis órganos genitales. Las partes genitales fueron las cabezas de turco de muchas religiones. Amo mi cuerpo y me alegro de mi sexualidad. Dios me hizo a su imagen. Estoy asombrado de la belleza que soy.