La flatulencia es una producción exagerada de gases en el estómago y en el intestino, que provoca dolor, eructos, inflamación, tensión abdominal, cólicos o incluso calambres localizados.

Como los gases provienen de una deglución anormal de aire cuando la persona se alimenta o habla, suelen indicar la existencia de un miedo a una pérdida que causa inquietud. Esta se acumula hasta que llega el momento en que no encuentra más espacio y tiene que salir.

Tus gases son una indicación de que te preocupas demasiado. Tu miedo a una pérdida no está justificado. Toma conciencia de todo lo que ya tienes en lugar de pensar en lo que podría faltarte. Relájate, no sigas tratando de retener tus posesiones. Cuando me engancho o que quiero retener a una persona o una situación, es como si conservara cosas indeseables y no benéficas para mí y que se manifestaran bajo forma de gases.

Tengo miedo y me engancho porque estoy ansioso y tengo la sensación de que voy a perder algo o a alguien importante, tanto en los planos afectivo, intelectual, material como espiritual.

También quiero esforzarme en “tragar” (en sentido figurado) una situación, a una persona o una emoción que va al encuentro de mis principios y de mi consciencia. Consecuencia de esto: me hincho. Aprendo a hacer confianza y a soltar sabiendo que siempre tengo lo que necesito.