Refiere a una persona que se siente cansada muy a menudo o siempre, sin razón aparente, que experimenta una sensación de laxitud, de falta de energía y falta de fuerza muscular.

A esta persona le falta una meta concreta en su vida. Para alimentar el cuerpo emocional, todo ser humano necesita experimentar deseos. Una meta es el deseo de realizar algo concreto en el «hacer» o en el «tener».

Nuestro cuerpo emocional o cuerpo de deseos está contento cuando tenemos al menos una meta a corto plazo, una a mediano plazo y otra a largo plazo. En lugar de actuar para realizar tus metas, la persona fatigada o con fatiga está demasiado agarrada de sus pensamientos llenos de preocupaciones y temores, que la bloquean y consumen su energía.

Veamos las diferentes clases de fatiga:
⃞ El síndrome de fatiga crónica o encefalomielitis miálgica, enfermedad neurológica grave, caracterizada por una fatiga severa, fiebre, sueño no reparador, intolerancia a la luz, al sonido y a los cambios de temperatura, dolor muscular y en las articulaciones, sensación de estado gripal permanente, pérdida sustancial de concentración y memoria, desorientación espacial e intolerancia al estrés emocional y a la actividad física.

⃞ La fatiga respiratoria o disnea, dificultad para respirar.

⃞ La fatiga de materiales, en ingeniería y en ciencia de los materiales, disminución de la resistencia mecánica de los materiales al someterlos a esfuerzos repetidos.

Si padeces alguno de estas clases de fatiga, es muy posible que creas que no mereces algunas cosas o tal vez te tomes la vida extremadamente en serio.

Tu actividad mental ocupa demasiado lugar en comparación con tu actividad física. Comienza por apreciar todo lo que tienes en tu vida presente y dedica un tiempo a sentir lo que te resulte agradable en el momento. Después, haz una lista de lo que te gustaría hacer y elabora un plan concreto para realizarlo. No es importante cuánto tiempo te lleve; lo que importa es que alimentes a tu cuerpo de deseos, sabiendo que esto te dará la alegría de vivir.

Puede ser normal experimentar una gran fatiga después de la resolución de un conflicto importante. También puede ser el principio de un estado de agotamiento. Te sugiero que consultes este último término.