Los falsos recuerdos son el resultado de creencias persistentes, sugestiones que parten de figuras de autoridad o transmisiones de información falsa. La exposición repetida a este tipo de estímulos pueden influir en la reorganización de los recuerdos de una persona, afectando a los detalles o implantando falsas, aunque vívidas, versiones de un hecho. La explicación a este fenómeno suele residir en un error a la hora de identificar la fuente de la información, de manera que una persona puede recordar hechos específicos, pero no es capaz de identificar correctamente la fuente de ese conocimiento, posiblemente debido a la pérdida de la asociación entre los hechos episódicos (eventos específicos) y los semánticos (basados en conceptos abstractos, esenciales) que se encuentran almacenados en su memoria. Un ejemplo particular de este fenómeno es la criptomnesia o amnesia de fuente, una suerte de plagio involuntario por el que una persona tiene la creencia de haber generado una idea original, cuando en realidad se trata del recuerdo de algo aprendido con anterioridad.

Los falsos recuerdos también pueden ser explicados por el efecto de generación, un fenómeno observable por el que una exposición repetida a una creencia, sugerencia o falsa información se recuerda cada vez mejor con cada generación subsecuente. Esto puede relacionarse con el efecto de desinformación, por el que el informe del testigo ocular de un acontecimiento puede estar influenciado por el informe que haya realizado otra persona acerca de ese mismo acontecimiento, o por las sugerencias que le puedan llegar por parte de alguna figura de autoridad. También se cree que este tipo de influencias pueden darse en los casos en los que se intenta recuperar, mediante la hipnosis, recuerdos reprimidos como consecuencia de un shock postraumático. En estos casos puede darse la circunstancia de que los recuerdos «aflorados» sean completamente falsos, o contengan detalles específicos que no sean sino el resultado de un proceso de sugestión llevado a cabo por el terapeuta.

Referencias:
Ebbinghaus, H. (1913). «Our knowledge concerning memory». Nueva York: Dover: Teachers College, Columbia University. Consultado el 29 de junio de 2012.
Volver arriba ↑ Mace, J. H. (noviembre de 2005). «Priming involuntary autobiographical memories». Memory (en inglés) 13 (8): 874-884. doi:10.1080/09658210444000485. PMID 16298894.
Ball, C.T.; Little, J.C. (2006). «A comparison of involuntary autobiographical memory retrievals». Applied Cognitive Psychology (en inglés) 20 (9): 1167-1179. doi:10.1002/acp.1264.
Kvavilashvili, L.; Mandler, G. (2004). «Out of one’s mind: a study of involuntary semantic memories» (PDF). Cognitive Psychology (en inglés) 48 (1): 47-94.