Enfermedades más comunes en los niños menores de 10 años.

Antes que nada, cabe recordar que los niños de estas edades no son independientes de su núcleo familiar y tienen un vínculo muy marcado con su madre. Este hecho implica tener presente el estado emocional de la persona que hace de rol materno en el ambiente familiar del niño, lo que significa que puede que un conflicto emocional que viva la madre puede expresarse como síntoma físico en la biología de su hijo. Por lo tanto, cuando partimos de una enfermedad en un niño iremos siempre a buscar la situación por la que pasa tanto la madre o encargado/a de criar al niño como del propio niño en cuestión.

Las enfermedades más comunes con sus respectivos conflictos emocionales, la mayoría de ellos debidos a conflictos de separación aunque cada uno con diferentes matices:
Las más comunes son la tos ferina (tos convulsa), las paperas, el sarampión, la rubéola, la varicela, la difteria, el cólera y la otitis.

Bloqueo Emocional: Es interesante señalar que la mayor parte de las enfermedades infantiles afectan sobre todo a los ojos, la nariz, los oídos, la garganta y la piel. La enfermedad infantil es un mensaje que recibe el niño porque deja que lo moleste lo que pasa a su alrededor y siente enojo dentro de sí. Le resulta difícil expresar lo que siente porque no sabe cómo hacerlo, o incluso porque los adultos no se lo permiten. Estas enfermedades se presentan en el momento en que el niño no recibe bastante atención o no es admirado lo suficiente.

Bloqueo Mental: Si eres la persona que cuida al niño enfermo y estás leyendo este libro, ten en cuenta que puede escuchar muy bien lo que está escrito sin importar su edad, aunque sea un bebé. Debes explicarle que su enfermedad es una expresión de su reacción ante el mundo que lo rodea, y que es completamente normal tener dificultades para adaptarse a un entorno nuevo. No obstante, debe aprender que vino a este planeta con un cierto bagaje de creencias y que ahora deberá adaptarse a ellas, límites, deseos y temores de los demás. Debe aceptar que los que lo rodean tienen sus ocupaciones y que no siempre pueden prestarle atención. También debe darse el derecho de sentir enojo y expresarlo, aunque no tenga que ver con los adultos. De este modo comprenderá que quienes lo rodean también tienen problemas de adaptación, y que si no los resuelven no es responsabilidad suya.

Bloqueo Espiritual: Para conocer el bloqueo espiritual que te impide responder a una necesidad importante de tu SER, utiliza las preguntas asociadas a la posibilidad de manifestar las dolencias en el plano mental.

El sarampión es una enfermedad contagiosa que se transmite a través de las gotas de secreción del enfermo al toser, hablar o estornudar. Los síntomas principales son fiebre elevada, tos y sensibilidad a la luz, dolor muscular y de garganta, entre otros. Todo esto, suele venir acompañado de manchas rojizas sobreelevadas repartidas por el cuerpo del niño. Es la expresión de un conflicto de separación,en el que se tiene la sensación de que “algo apesta”. Como ejemplo damos el caso de una madre que su pareja de repente le comunica que se va a marchar durante una semana sin dar explicaciones. Ella vive esa separación como un conflicto con la sensación de “olerse” que no va a volver nunca más, al día siguiente el niño desarrolla el sarampión.

Pertenece al grupo de las fiebres eruptivas y se desarrolla en cuatro fases bien definidas:

1) La incubación, aproximadamente durante 10 días.

2) La invasión (fiebre, rinitis, tos y pequeñas manchas en el exterior de las mejillas).

3) La erupción que comienza en la cabeza y desciende gradualmente al resto del cuerpo. 4) La convalecencia (desaparece la erupción y se descama la piel).

La Varicela: con una duración media de una semana se caracteriza sobre todo por fiebre y aparición de erupciones en la piel que pueden producir cicatrices permanentes. En general, suele causar picores, fiebre alta, cefalea, náuseas, vómitos y pérdida de apetito. En este caso el niño vive un conflicto de separación de la madre, en ambiente de cambio. Ya sea, por ejemplo, debido a un cambio en los turnos de trabajo de su madre o cambios en las rutinas marcadas del niño que implican una separación de su figura materna.

Las Paperas: enfermedad contagiosa localizada fundamentalmente en una o ambas glándulas parótidas, que son glándulas salivales mayores ubicadas detrás de las ramas ascendentes de la mandíbula. Se caracteriza principalmente por producir un aumento de tamaño de dichas glándulas salivales. Las paperas aparecen cuando se vive un conflicto de separación con relación a la afectividad (o al alimento).

La Tos ferina o Tos Convulsa: se caracteriza por una tos severa seguida por una inspiración que suena como un grito. Suelen aparecer crisis en las cuales la tos es más frecuente por un periodo de tiempo que puede llegar a los 30 minutos. Los síntomas que acompañan a la tos suelen ser vómitos, neumonía, encefalitis o hipertensión pulmonar. Las causas emocionales giran entorno a un conflicto de separación con peligro de muerte inminente. Si por ejemplo, una madre vive una separación de su marido porque le han dado un pronóstico de muerte de un mes por enfermedad grave, lo más común sería que ella sintiera que existe un peligro de muerte inminente, y su hijo, por tanto, sufriera esta enfermedad de tos ferina.

El Cólera: sus síntomas más comunes son vómitos, diarreas, fiebre, dolores abdominales y fuertes deshidrataciones. En la actualidad, por su carácter contagioso e infección entre la población se considera un proceso infeccioso endémico en más de cincuenta países. En este caso el conflicto tiene que ver con un descubrimiento: de una nueva cultura o en general de algo que nos sorprenda. Se trata de un síntoma con un tiempo de duración correspondiente a la adaptación en la cual se abandonan las antiguas creencias y se asume una nueva vida. Puede aparecer en niños cuya familia ha viajado recientemente a un nuevo país con un entorno culturalcreencias muy distintas a las que están acostumbrados, generándose así un choque de sistema de pensamiento importante.

La Difteria: se caracteriza por la presencia de falsas membranas blanquecinas sobre las mucosas de la garganta y la laringe. Es una infección que suele afectar a las amígdalas, garganta, nariz, miocardio, fibras nerviosas y piel. Su síntoma principal consiste en experimentar dolor y dificultad para deglutir. Aparece cuando reprimimos la comunicación e intercambio con los demás, no expresamos lo que sentimos e inhibimos nuestras emociones y necesidades. Es la expresión de un miedo al rechazo.

La Otitis: es una inflamación del oído medio. Esta infección produce un cúmulo de pus y fluidos, que presiona sobre el tímpano ocasionando dolor y pérdida de audición. Sus síntomas más frecuentes son: dolor intenso, supuración en los oídos, dificultad para escuchar correctamente, náuseas y fiebre. El conflicto es de no querer oír más las disputas de los padres o no soportar la tendencia a chillar en el ambiente. También puede aparecer cuando se oyen demasiadas críticas, recriminaciones, reprimiendas o prohibiciones ya sea entre los padres o al mismo niño.

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