Un dilema (del latín dilemma y éste del griego δίλημμα “dos premisas”) es un argumento que está formado por dos proposiciones contrarias y disyuntivas: al conceder o negar cualquiera de estas dos proposiciones, queda demostrado aquello que se quería probar.

En el lenguaje cotidiano, se entiende al dilema como un problema que puede resolverse a través de dos soluciones pero que ninguna de las dos resulta completamente aceptable o, por el contrario, que las dos son igualmente aceptables. En otras palabras, al elegir una de las opciones, la persona no queda del todo conforme. Lo que hace un dilema es poner a un individuo en una situación de duda, debatiéndose entre dos alternativas. El dilema puede generarse por diversas cuestiones: profesionales, morales, etc. Es frecuente que la persona se debata entre una opción “correcta” (aquello que supone que debe hacer) y una opción “sentimental” (aquello que siente que quiere hacer). El dilema se utiliza en ocasiones como recurso retórico, en la forma «debes optar por A o B»; en este caso, A y B serían proposiciones que conducen a conclusiones adicionales. Usado de este modo, el dilema puede, en algunas ocasiones, llegar a proponer tres soluciones, con lo que no se habla de dilema sino de trilema, dilema de tres soluciones, ninguna de las cuales es completamente aceptable, (A, B o C). La aparición de un dilema a lo largo de una argumentación puede invalidar su eficacia, siendo así considerada una falacia.

El dilema planteado como argumento es llamado argumento cornuto.

Dilemas morales

En ellos se plantean generales, que a veces son de difícil ubicación en la realidad, pero quienes los analizan reconocen que son siempre posibles en determinadas ocasiones de la vida real. Se suelen obtener de la literatura, de los medios de comunicación o de la propia imaginación de quien los elabora. Las situaciones y los personajes generalmente están alejados del mundo real de los sujetos a los que se les proponen,que se parecen en algo a otras situaciones vividas o conocidas por el sujeto, o bien algún miembro de su entorno social o familiar es susceptible de reflejarse en la narración. Este tipo de dilemas presentan menos interés para el alumno al faltarles la riqueza y la variedad de la propia experiencia, pero pueden favorecer el razonamiento como habilidad discursiva.

Los dilemas morales son narraciones breves en las que se plantea una situación posible en el contexto con la finalidad de que los alumnos lleven a cabo una reflexión y analicen una posible solución.

La discusión de dilemas morales pretende la creación de puntos de vista por parte de los alumnos, ya que entre ellos se establece un debate que les permite replantearse posiciones y razonamientos para determinar ciertas cuestiones morales.

Dilemas morales reales….

Estos plantean situaciones conflictivas sacadas de la vida diaria y de sus problemas. Se basan en hechos reales, cercanos en el tiempo o en el espacio a los sujetos y suelen extraerse de los distintos medios de comunicación, de situaciones o sucesos históricos, de situaciones o vivencias personales, entre otros. (problemas de libertad, sexo, conciencia personal). Este tipo de dilemas son más motivadores y facilitan la implicación de los sujetos participantes que, de una u otra manera, ven reflejadas en ellos situaciones más o menos cercanas.1

En uno de los trabajos de Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres, él dice que cada que las personas miran de forma externa a los dilemas morales, están condenados al fracaso. De acuerdoKant, la brújula moral interna funciona bien siempre que el fundamento el razonamiento moral esté basado en la noción de que todos los seres racionales son fines en sí mismos. Kant afirma que si algo existe que tiene en sí un valor absoluto, entonces, al ser un fin en sí mismo, podría ser un terreno para definir leyes.2

Ejemplo: Supón que tu madre está enferma de muerte y necesita un medicamento y no tienes el dinero para comprarlo y vas al boticario y le pides que te lo dé para pagarlo más tarde, el boticario no te lo da y es la única farmacia en 200 kilómetros a la redonda y cierra en 5 minutos, ¿dejarías morir a tu madre o lo robarías para salvarle la vida? Ese es un dilema moral real, el punto donde tienes que utilizar la razón contra la moral.

6 Ejemplos de Dilemas

A la hora de invertir en Bolsa debemos tomar numerosas decisiones. Todo en la vida implica tomar decisiones, pero quizá invirtiendo en Bolsa se ve de forma bastante clara. La primera decisión sería si invertir o no. Teniendo esto claro, habría que pensar en qué empresa invertir, cuánto dinero, en qué momento, etc. Y todo esto sin meternos en decisiones morales sobre las cosas a las que se dedica la empresa, o cómo puede estar tratando a sus trabajadores, a sus clientes, al medio ambiente, etc.

Por tanto, los inversores se enfrentan a innumerables dilemas a la hora de invertir en Bolsa, y precisamente este artículo va sobre eso, sobre dilemas.

Si por casualidad no le has dado lo suficiente a la cabeza en el día de hoy (estoy seguro de que sí), te quiero plantear 6 dilemas éticos (que no son de Bolsa) sacados y traducidos por mi de esta web, de donde también saco el porcentaje de respuestas que da la gente a cada dilema que puedes ver al final del post para comparar con tus respuestas.

Antes de empezar con los dilmeas, he de decir una vez más que no tienen nada que ver con la Bolsa, con la inversión o cosas similares. Sin embargo, cuando leí el artículo me pareció interesante ver tanto mis respuestas como las de la gente y me pareció interesante compartirlo. Vamos con los dilemas:

dilema moral y ético, ejemplo

1. La boda de tu mejor amigo

Estás en la boda de tu mejor amigo una hora antes de que empiece la ceremonia. Un poco antes de llegar al lugar de la ceremonia has confirmado definitivamente que la novia de tu amigo está liada con el padrino, pues los has pillado saliendo desaliñandos y en secreto de una habitación. Si se lo cuentas a tu amigo arruinarás el día, pero no quieres que se case con alguien que le engaña. ¿Qué harías?

A: Contárselo. Está claro que le estropearás el día, pero mejor estropear un día que una vida entera.

B: No decir nada. Lo que tienes que hacer es apoyarle y participar en la felicidad de tu amigo.

2. Robin Hood

el dilema de robin hood

Eres testigo de un crimen: un hombre ha robado un banco, pero en lugar de quedarse el dinero para sí mismo, lo dona a un pobre orfanato que ahora puede permitirse alimentar, dar ropa y cuidar de los niños que viven en él. Tú sabes quién ha cometido el crimen, pero si vas a las autoridades con esta información, lo más probable es que el dinero sea devuelto al banco volviendo a dejar a los niños con grandes necesidades. ¿Qué harías?

A: Informar a las autoridades de lo que ha sucedido.

B: No decir nada, ya que el dinero ha ido a una buena causa.

3. Política de empresa

Trabajas como administrador de la red en una compañía en la que también trabaja el marido de tu mejor amiga. Un día, el marido de tu mejor amiga te envía un mensaje pidiéndote que saques un email que está en cuarentena. Esto te obliga a abrir este email, el cual ves que está dirigido a la amante de él. Tras liberar el email te encuentras en una encrucijada. Tu instinto te dice que tienes que contarle a tu amiga sobre la infidelidad de su marido, pero divulgar el contenido de los emails va encontra de la política de privacidad de la compañía, y podrías perder tu trabajo. Si tu mejor amiga descubre lo de su marido, todo hará indicar que tú has sido el que ha filtrado el email. ¿Se lo contarías?

A: Sí. Tu lealtad a tu amiga está por encima de cualquier política de empresa.

B: No. No te gusta lo que está haciendo el marido de tu mejor amiga, pero no puedes arriesgarte a perder tu trabajo.

4. Sensación de hundimiento

dilema del bote que se hunde

Cuando llevas dos días en un crucero hay un accidente que obliga a que todo el mundo deba abandonar el barco. Durante la evacuación, el bote en el que vas sufre un golpe haciendo que aparezca un agujero por el que se filtra el agua. Calculas que habiendo 10 personas en el bote, podrías mantenerlo a flote poniendo a 9 personas a sacar el agua con sus manos, mientras que la décima persona descansa por 10 minutos. Cuando pasen estos 10 minutos, esta persona volverá a sacar el agua, mientras que otra pasa a descansar. Esto debería hacer que el bote se mantuviera a flote por unas 5 horas, dando tiempo al equipo de rescate a encontrarlo.

Mientras disfrutas de tu primer descanso de 10 minutos, ves que en el bote de tu mejor amigo hay 9 personas, y éste te hace señas para que nades hacia su bote que es más seguro. Si decides abandonar el bote, calculas que sólo podrán aguantar a flote durante sólo 2 horas en vez de 5, haciendo que la probabilidad de que tus acompañantes descienda, pero asegurando la tuya. ¿Qué harías?

A: Quedarte en el bote y esperar que os puedan rescatar en 5 horas antes de que el bote se hunda y os ahoguéis todos.

B: Cambiar de bote y esperar que tus compañeros sean rescatados en 2 horas.

5. El samaritano accidental

En tu camino de casa al trabajo te ves envuelto en un accidente con dos coches, en el cual, accidentalmente, matas a un peatón. Cuando sales del coche, eres interceptado por una mujer con lágrimas en los ojos que piensa que ha sido ella la que ha matado al peatón. No sabes por qué piensa que ha sido ella, pero está convencida de ello. Sólo estáis tú, esta mujer, y la persona a la que has atropellado; no hay más testigos. Sabes que quien sea declarado culpable acabará seguramente en la cárcel. ¿Qué harías?

A: Confesar tu culpabilidad. No podrías vivir sabiendo que hay una persona inocente en la cárcel por tu culpa.

B: Dejar que la mujer se declare culpable. Pensar que puedes ser encerrado y alejado de tu vida y tu familia es superior a ti.

6. Un día en la playa

playa paradisiaca

Estás con tu familia en una pequeña playa privada en la que no hay socorrista. Tu hija y tu sobrina, de 7 años las dos, tienen muchas ganas de bañarse. Tú les avisas de que se esperen hasta que el mar se calme un poco, pero no te hacen caso y se meten al agua. Al rato oyes cómo gritan con miedo, y ves que las dos están siendo llevadas por la corriente. Tú eres el único nadador lo suficientemente fuerte como para salvarlas, pero no puedes salvar a las dos a la vez. Tu sobrina no nada muy bien, y es muy probable que no pueda aguantar mucho más. Tu hija nada mucho mejor, pero sólo hay un 5o% de probabilidades de que pueda aguantar el tiempo suficiente para que puedas salvar a tu sobrina y volver. ¿A quién salvas primero?

A: Salvar primero a tu hija. Sabes que probablemente tu sobrina morirá, pero no puedes dejar morir a tu hija.

B: Salvar primero a tu sobrina esperando que tu hija pueda aguantar lo suficiente como para salvara.

Resultados:

Los que contestaron a estas preguntas en la web que he mencionado lo hicieron de la siguiente forma:

1. La boda de tu mejor amigo:
A: Se lo contaría: 85%
B: No se lo contaría: 15%

2. Robin Hood:
A: Delataría al ladrón: 21%
B: No diría nada: 79%

3. Política de empresa:
A: Se lo contaría: 59%
B: No se lo contaría: 41%

4. Sensación de hundimiento:
A: Me quedaría en el bote: 71%
B: Me cambiaría de bote: 29%

5. El samaritano accidental:
A: Confesaría mi culpabilidad: 78%
B: No confesaría: 22%

6. Un día en la playa:
A: Salvaría a mi hija primero: 39%
B: Salvaría a mi sobrina primero: 61%

Conclusión:

No creo que se puedan sacar muchas conclusiones de las respuestas de cada o, al menos, yo no me siento con la capacidad de hacerlo. Por otra parte, hace unos cuantos meses escribí un artículos sobre cómo nuestras percepciones nos pueden afectar a la hora de invertir en Bolsa. En él planteaba la siguiente pregunta:

¿Cuál de estas figuras se llama Booba y cuál Kiki?inversión en Bolsa, percepciones y sinestesiaPuedes ver la respuesta pinchando aquí.

O puedes ir por más comprendiendo el concepto de Trilema:  una elección entre tres opciones, que son (o aparentan ser) contradictorias entre sí, o bien, conducen aparentemente a resultados distintos.

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Fuentes: Wikipedia