Un marco conceptual para la evaluación de proyectos de inversión, públicos o privados, que se utiliza a veces también como criterio para la selección entre alternativas en muy diversas situaciones. La diferencia con los análisis financieros corrientes, más simples, es que en el análisis de costo-beneficio se toman en cuenta todas las ganancias y beneficios involucrados en el proyecto: un beneficio es cualquier ganancia de utilidad, bajo cualquier forma que se presente, y un costo es toda pérdida de utilidad derivable del proyecto, medida en términos de sus costos de oportunidad. Ello implica considerar, por lo tanto, todas las externalidades que produce la acción que se está considerando: cambios en el medio ambiente, efectos colaterales sobre otros proyectos, etc.

En la práctica es bastante difícil, si no imposible, cuantificar adecuadamente todas estas magnitudes, por lo que el análisis costo-beneficio se limita, concretamente, al cálculo de los costos y beneficios que es posible determinar con cierta precisión. Ello es así, especialmente, cuando se hacen análisis de costo-beneficio de proyectos privados, en donde lo que interesa es determinar primordialmente la tasa de retorno de una inversión.

El concepto de costo-beneficio para la economía social y solidaria es un método que permite evaluar la rentabilidad social de una actividad económica que busca generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.

El costo-beneficio para la economía social y solidaria se basa en comparar los costos y los beneficios de una actividad económica, tanto desde el punto de vista privado como desde el punto de vista social. El punto de vista privado se refiere al costo y al beneficio que asumen los agentes económicos directamente involucrados en la actividad, como los productores, los consumidores, los trabajadores, etc. El punto de vista social se refiere al costo y al beneficio que afectan a la sociedad en su conjunto, incluyendo las externalidades positivas o negativas que se generan por la actividad.

El costo-beneficio para la economía social y solidaria se puede expresar mediante la siguiente fórmula:

Si el resultado es mayor que uno, significa que la actividad económica es rentable socialmente, es decir, que los beneficios sociales superan a los costos sociales. Si el resultado es menor que uno, significa que la actividad económica no es rentable socialmente, es decir, que los costos sociales superan a los beneficios sociales.

Un ejemplo de una actividad económica que puede tener un alto costo-beneficio para la economía social y solidaria es la producción de energía renovable. Esta actividad tiene un beneficio privado para los productores y los consumidores de energía, pero también tiene un beneficio externo para la sociedad, ya que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye a mitigar el cambio climático. Por otro lado, el costo privado puede ser alto debido a la inversión inicial y al mantenimiento de las instalaciones, pero el costo externo puede ser bajo o nulo, ya que no genera contaminación ni otros efectos negativos.

Para calcular el costo-beneficio para la economía social y solidaria se pueden utilizar diferentes métodos, como el análisis coste/efectividad, el análisis coste/utilidad o el análisis multicriterio. Estos métodos permiten incorporar diferentes dimensiones del impacto social y ambiental de una actividad económica, como la calidad de vida, la equidad, la participación, la sostenibilidad, etc.

Si quieres profundizar más en el concepto de costo-beneficio para la economía social y solidaria, te sugiero que revises los siguientes recursos:

Compilado por Beth Ludojoski – viernes, 21 de marzo de 2008, 15:19 – Actualizado a la Economía Social por Fabián Sorrentino el 27/08/2023