Lo que comúnmente se conoce como celulitis es la acumulación de tejido adiposo en determinadas zonas del cuerpo, formando nódulos adiposos de grasa. Otros nombres para esta entidad son: Lipodistrofia ginecoide, Síndrome de la piel de naranja. La celulitis, en este sentido, no es una enfermedad.

En Busca de una Interpretación Psicológica.
Dice Lise Bourbeau en su libro «Obedece a Tu Cuerpo, Amate»:
Este es un problema predominantemente femenino. Afecta sobre todo al cuello, el tronco, las nalgas y los muslos, y representa un problema de orden estético. Corresponde a una inflamación del tejido celular que puede manifestarse como un endurecimiento doloroso de la región afectada. La celulitis se reconoce porque la zona afectada parece una cáscara de naranja, ya que presenta cráteres e hinchazones. Al tacto se sienten estructuras granulosas por la presencia de zonas duras.

En general, esta afección tiene que ver con un bloqueo en la creatividad de la persona. Debe observar la región en la que se presenta para saber en qué área está bloqueada su creatividad y buscar rápidamente el significado de la misma. Afecta a la persona que se contiene demasiado y que no confía mucho en sí misma.

Además, como este trastorno altera el aspecto estético, indica que la persona que lo padece se preocupa demasiado por lo que los demás piensan de ella. Es fácilmente influenciable y deja que le impidan actuar para expresar su creatividad. Tiene miedo de mostrarse como es, de mostrar su gran poder creador.
La celulitis también puede indicar que la persona experimenta muchos sentimientos porque quisiera controlar a quienes la rodean pero se reprime y guarda sus emociones en su interior para que los demás no se percaten de ello. Se endurece frente a las situaciones de la vida, engañándose y creyendo que éstas no la alteran.

La pregunta que debes plantearte es: «¿Por qué temo hacer valer mi creatividad? ¿De qué tengo miedo si llamo la atención con todos mis talentos, si muestro todo lo que puedo hacer? ¿Me asusta no estar a la altura de la situación? ¿Creo que soy una persona sin carácter?». Lo que no es bueno es el hecho de que, al contenerte, también quieres contener a los demás. Esto sucede a menudo de una manera inconsciente.
Debes procurar soltar el pasado que te impide vivir plenamente tu momento actual. Puedes permitirte mostrar tu fuerza, aceptar recibir elogios y hacerte admirar por lo que eres, con todos tus talentos.
A veces, la celulitis está caracterizada por la inflamación del tejido celular cutáneo o subcutáneo. La celulitis suele ser de naturaleza femenina (aunque es posible en los hombres) y se manifiesta por la retención de agua y un aumento de la distribución irregular de las toxinas y de las grasas en las nalgas, piernas, abdomen, nuca, espalda, etc. La celulitis se vincula con las ansiedades, aspectos de mí- mismo que retengo, emociones reprimidas, pesares y resentimientos que guardo. Está vinculada al compromiso de cara a mí – mismo u otra persona. Temo comprometerme plenamente con la persona que amo y rehúso ir hacia delante. Este miedo puede tener su origen en un acontecimiento en el cual viví un abandono. Me niego a contemplar cierta parte de mi juventud, porque con frecuencia, fui herido y marcado por ciertas experiencias traumatizantes que me agreden aún hoy y que frenan mi creatividad y mi corazón de niño. La celulitis se vuelve a hallar más en las mujeres que en los hombres porque yo, como mujer, empiezo muy joven a preocuparme de mi aspecto, con mi silueta que quiero perfecta según las normas de la sociedad. El aspecto estético es excesivamente importante. Compruebo cuáles son los sentimientos que me impiden ir hacia delante y acepto integrarlos despacio en mi vida diaria.

Epidemiología
Entre el 85 % y el 98 % de las mujeres después de la pubertad presentan algún grado de celulitis, siendo más frecuente en unas etnias que en otras. Parece haber un componente hormonal en su desarrollo; en los hombres es raro encontrar celulitis, y por esto se puede considerar un carácter sexual secundario. Cabe reseñar las diferencias hormonales entre hombres y mujeres, que propician que se dé la celulitis en un porcentaje mucho mayor que en los hombres. Las mujeres tienen dos hormonas, la progesterona y el estrógeno, que favorecen la acumulación de adiposidades de grasa y la retención de líquidos, dando como resultado la celulitis o piel de naranja.

Clasificación
Existen distintos grados de celulitis, celulitis blanda, celulitis dura.

Fisiopatología
El cuadro de celulitis es el resultado de una alteración de la circulación de la capa grasa (hipodermis): el tejido graso crece y las paredes laterales se engrosan formando hoyuelos.

Fases evolutivas
Evoluciona en cuatro fases:1

Fase 1 Ectasia circulatoria: venosa, linfática y dilatación de vasos dérmicos. Edema intersticial periadipocitario.
Clínicamente: Pesadez de piernas, la zona celulítica se palpa espesa, menos elástica y más fría, comienza a verse a la presión la “piel de naranja”. Pueden aparecer algunas telangiectasias. Esta etapa es reversible.
Fase 2 Exudativa: La dilatación vascular aumenta, sale suero desde los capilares hacia el tejido subcutáneo. El edema empuja a las fibras conjuntivas y filetes nerviosos. Hay hiperplasia e hipertrofia de fibras reticulares pericapilares y periadipocitarias.
Clínicamente: A los síntomas de la fase 1, se agrega dolor a la palpación de la zona celulítica. A la presión aparece la «piel de naranja». Aparecen estrías y várices, tendencia a la obesidad y lipodistrofia localizada. Esta fase también puede ser reversible. Periodo de actividad genital.
Fase 3 Proliferación fibrosa: Las fibras de dermis e hipodermis sufren una degeneración del colágeno, se forman bloques amorfos que provocan aprisionamiento de los adipocitos llenos de triglicéridos. Se altera el metabolismo celular y se forman «micronódulos».
Clínicamente: “Piel de naranja espontánea”. La piel está fría, seca y con «pocitos». Varices superficiales y profundas. Artropatías dolorosas y lipodistrofia localizada asociada a estrías nacaradas y flacidez. Periodo premenopáusico, se hace difícil la reversibilidad, salvo efectuar un tratamiento exhaustivo y sostenido.
Fase 4 Fibrosis cicatrizal: La progresiva compresión de vasos y nervios, produce alteración nutricional del tejido conjuntivo, sin alteración real del tejido adiposo que permanece normal en su constitución química. La unión de micronódulos forma el “macronódulo”.
Clínicamente: “Piel acolchonada o capitoné” que se ve a simple vista sin necesidad de presión (nódulos duros e indoloros). Periodo Post menopáusico. Esta fase no puede ser revertida.

Tratamiento
En el tratamiento anticelulítico se combina la alimentación equilibrada con el ejercicio físico. En la actualidad aún no hay estudios científicos que aseguren la supresión definitiva de la celulitis en los pacientes.

No hay mejor alternativa para prevenirla o mejorarla que los ejercicios físicos de actividad prolongada, pues los de corta actividad tenderán a consumir energía no adiposa del organismo. Es recomendable subir y bajar escaleras, trotar, para ejercitar principalmente las piernas y los glúteos que son las zonas donde suele acumularse la grasa en mayor medida. Procurar mantener un peso adecuado y realizar ejercicio físico es beneficioso para no agravar el efecto.

La alimentación que propicia la celulitis suele ser la denominada «comida basura»; también el exceso de harinas, así como la ingestión de bebidas gaseosas (sodas) por su alto contenido de azúcares, que son captadas por la sangre y que después se acumulan en la dermis en forma de grasas. Se recomienda que la alimentación no tenga exceso de grasas, sino más bien verduras y frutas o alimentos acordes al nivel de consumo calórico del individuo.

No está demostrado que beber agua o aplicarse cremas resuelva la presencia de la celulitis;4 por el contrario, tratándose de las cremas, sus resultados son controvertidos y si se producen suelen aparecer a largo plazo. Es preciso alertar sobre la mayoría de las cremas anticelulitis y tener cuidado con sus componentes, que suelen ser la ginkgo biloba o el ácido retinoico; algunas de estas sustancias pueden producir una reacción alérgica, dermatitis de contacto y prurito.

Los masajes, aunque sean enérgicos y dolorosos, no garantizan la desaparición de la celulitis. Puede mejorar parcialmente, según la naturaleza del afectado y su estado físico general.

La liposucción, que es la extracción quirúrgica del exceso de grasa; debajo de la piel, no resuelve esta afección; pues la acumulación de grasa aparecerá inevitablemente si el individuo no cambia sus hábitos y procura alimentarse sanamente y recurrir a los ejercicios físicos. De igual manera, la mesoterapia tampoco garantiza la solución del problema.

La cirugía suele ayudar en mayor medida cuando se produce el corte o desprendimiento epidérmico de la capa grasosa. Este recurso sólo es recomendable cuando la celulitis ha alcanzado niveles alarmantes que afecta la calidad de vida del paciente.

Compilado por: Ana Gonzalez 09/08/2016 14:20pm
Fuentes: Obedece a Tu Cuerpo, Amate – Escrito por Lise Bourbeau. Wikipedia