Doctrina psicológica según la cual la asociación es la base única o primaria del pensamiento y la conducta inteligentes en los humanos y en los animales. Se da una asociación cuando un tipo de pensamiento o conducta sigue, o sobreviene, a otro pensamiento o conducta o a un evento externo y cuando el segundo está vinculado de un modo u otro al primero. Si pensar en el jamón le recuerda a alguien los huevos, entonces la idea de huevos está asociada con la idea de jamón.

El asociacionismo es el paradigma que sirve de justificación teórica a las técnicas asociativas basándose en el postulado, defendido por esta corriente psicológica, de que la asociación es el mecanismo que explica cualquier actividad del ser humano, los defensores de las técnicas asociativas sugieren una serie de procedimientos de tipo asociativo a fin de poner en práctica un comportamiento creativo.

Los asociacionistas alegan que los estados mentales complejos y los procesos mentales pueden descomponerse en elementos asociados. El complejo puede ser novedoso, pero los elementos son colecciones o productos de asociaciones pasadas. El asociacionismo suele ir combinado con el hedonismo.

El hedonismo explica por qué se asocian o vinculan los eventos: los vínculos son forjados por experiencias placenteras y son rotos por experiencias desagradables.

El asociacionismo contribuye a reducir la actividad inteligente, racional, a procesos no inteligentes, no racionales. La gente piensa como lo hace no por conexiones racionales entre ideas, sino porque los pensamientos están vinculados asociativamente. Así, alguien puede pensar en Londres cuando piensa en Inglaterra porque en su visita a Inglaterra desarrolló actividades placenteras en Londres y no porque posea una lógica interna de creencias geográficas que le lleve a razonar de Inglaterra a Londres.

Contexto

John Locke afirmaba, siguiendo a Aristóteles, que cada uno de nosotros nace como una tabula rasa (sin aptitudes innatas) y aprende a formar representaciones como resultado de la experiencia, y no a partir de la razón. La psicología experimental -según la denominaba David Hume (1711-1776)- tenía como objeto el estudio de la mente, considerada como un espejo de las representaciones de la naturaleza, que aspiraban a dar constantemente un sentido al mundo (asociacionismo pasivo).

Immanuel Kant (1724-1804) se encuentra entre los que criticaron el punto de vista empirista humano; sostenía Kant que el conocimiento debe ser o bien un don de o una racionalidad evolucionada, y que la naturaleza de la mente hacía las observaciones referencias imposibles.

A pesar de estas teorías, la metodología empírica comenzada por los asociacionistas mantuvo sus posiciones, al menos en Inglaterra, y antes del final del siglo XIX se dirigieron experimentos a aspectos tales como la memoria por John Erwe y el aprendizaje animal. Esta teoría postula que toda conciencia es el resultado de la combinación, en conformidad con la ley de asociación, de determinados elementos simples y últimos derivados de la experiencia de los sentidos. Fue desarrollada por David Hartley y preconizada por James Mill.

Varios filósofos, entre los que se cuentan Hume y J. S. Mill, y psicólogos, entre otros E. L. Thorndike (1874-1949) y B. F. Skinner (1904-1990), son  asociacionistas. El físico Hartley (1707-1757) intentó construir una concepción asociacionista detoda la mente.

Fuentes: Wikipedia y Disccionario Akal de la Filsofía.