A las disposiciones de movimiento especificadas en el Manual Introductorio “Liderazgo & Motivación”, las cuales reconocemos como básicas, haremos un aporte. Les sumaremos dos disposiciones que surgen del Modelo MƐT® desarrollado por el Dr. Fabián Sorrentino.

Estas disposiciones son dos estadíos relativos al centramiento y llamaremos «alineamiento» (al que inicializa el proceso) y «conexión» (al posterior al centramiento mismo. Concibiendo así la trascendencia humana, respecto de la significación que cada ser le otorgue).

Abriéndonos camino en movimiento
El alineamiento lo ubicamos al inicio del proceso de aprendizaje. Con Alineamiento nos referiremos a la disposición de enfoque para la acción, a la preparación pre existente a un hecho, es la disposición del aprendizaje-práctica.

alineamiento2En el proceso de preparación física, por ejemplo el baile, lo podríamos relacionar con el precalentamiento y reconocimiento de los alcances de cada uno. Luego se pasa a la etapa de entrenamiento y practica para sostener las fortalezas y adquirir nuevas habilidades.

Respecto de la energía, podríamos aplicarlo al alineamiento de los chakras.

En la etapa de alineamiento se reconoce desde que punto estoy partiendo y me planteo un objetivo a lograr, tanto al corto-mediano y largo plazo.

Dado que es una disposición de transición hacia los niveles superiores (integradores), el alineamiento está presente en situaciones relacionadas con los quiebres de nuestra vida en trasparencia, clarificándonos hacia donde debemos movernos.

Muchas veces somos capaces de reconocer en nuestro lenguaje o emoción cómo reaccionamos en determinadas circunstancias, pero no tenemos un registro corporal, que en definitiva es el que lleva el aprendizaje. Con este fin te proponemos hacer un breve registro para que te reconozcas en algunas situaciones, respondiendo a las siguientes 13 preguntas de este desafío:

1 – ¿Qué ocurrió con tu corporalidad la primera vez que quisiste hablar con el/la chico/a que te gustaba?

2 – Recordando diferentes situaciones y observándote día a día, ¿qué cosas sos consciente que no aceptas de vos mismo y controlas escondiéndolas?

3 – ¿Consideras que el resultado iba a ser diferente si no lo ocultabas? ¿Por qué?

4 – ¿De qué te avergüenzas? ¿Qué cosas/actitudes te generan vergüenza?

5 – Has memoria y visualiza en tu cabeza esas situaciones como si fueran una película y describe tres cosas que te llamen la atención de tu corporalidad:

6 – ¿Logras identificar alguna reacción o acción que hayas efectuado para superar esos momentos? ¿Cuál?

Ganando Dominio Propio:
Una distinción clave la podemos hacer entre observar en que momentos ocurre el alineamiento y en que momentos es preciso hacer que ocurra. Esperar siempre una situación externa para alinearnos nos para en el papel de víctimas. Toda preparación, todo registro corporal, todo emprendimiento, lo que hagamos, requiere de un nivel de alineamiento. Esto es disponernos a correr nuestras emociones y enfocarnos en nuestros compromisos.

Previo a cualquier acción, existe un motivo para tomarla. Si buscando ese motivo nos preguntamos cómo nos sentimos para hacer algo, vamos directo al desenfoque. La pregunta siempre es ¿cuál es mi compromiso?

A nivel intelectual, parece un juego muy simple, pero nuestro cuerpo ofrece resistencia al cambio.

Disciplinando el Cuerpo:
Algunos sufren esa resistencia a la mañana, con lo que les cuesta levantarse de la cama. Quizá otros lo sufran al decidir salir a correr. Lo que digo es que la falta de alineamiento la observamos cuando decimos que vamos a hacer algo y no lo hacemos, ya sea por indiferencia o por resistencia corporal o emocional.

Otro momento que requiere alineamiento es cuando atravesamos crisis. Un accidente automovilístico, un incendio, un terremoto. El alineamiento se manifiesta como la capacidad de mantenernos serenos o de calmarnos (elongar) para tomar las mejores decisiones y entrar en acción. Corporalmente pasamos esta disposición cuando somos capaces de accionar para nuestro compromiso, desde cualquier disposición que requiera la situación.

En los cantantes esta disposición puede ser reconocida como la practica de afinación previa al show.

Los bailarines usan determinadas rutinas para relajar los músculos antes de comenzar el proceso de elongación. Ese proceso de relajar el músculo corresponde al alineamiento y la apertura del bailarín.

En los negocios, la alineación es el proceso por el cual una persona pone «la dignidad por delante del temor» y acciona. Con lo que tiene, con lo que puede, con lo que hay.

Su responsabilidad irá creciendo en la medida que «su brújula» esté movida por Valores en lugar de las Emociones.

Allí es donde toma el compromiso y la calidad de su resiliencia, un papel protagónico. A lo que te pregunto:

 

7 – ¿En qué dinámicas de tu vida te consideras corporalmente alineado?

8 – ¿A qué dominio consideras necesario aplicar este aprendizaje, para tus próximos objetivos?

9 – ¿Qué acciones declaras al respecto?

Normalmente, los seres humanos tendemos a fijar una, o como máximo dos de las disposiciones básicas. Esta fijación es producto de lo aprendido en nuestro pasado tiene que ver con el contexto en el que fuimos educados, las conversaciones que escuchamos desde chicos, las emocionalidades y estados de ánimo por los que transitamos y vivencias que hayan marcado nuestro ser en alguno de nuestros dominios. Desde allí surge nuestra manera de movernos en el mundo y los resultados que logramos.

Esta fijación que sufrimos los seres humanos nos acarrea como contrapartida la no solución de situaciones que requerían de un manejo más flexible o resolutivo, o de una actitud más abierta o menos estable, por ejemplo.

10 – Menciona un caso en el que no has obtenido el resultado esperado. Que disposición corporal crees que tenías y con cual crees que lo hubieras logrado.

11 – ¿Qué disposiciones consideras que se encuentran más fijadas en tu cuerpo? Fundamenta tu respuesta.

12 – ¿Cuál disposición corporal consideras que necesitas hacer más presente en tu cuerpo para obtener tus próximos objetivos?

Al reconocer que no somos seres fijos e inamovibles, podemos elegir asumir el compromiso y hacernos responsables de entrenar las disposiciones más débiles para fortalecerlas y las más fuertes para atenuarlas, logrando equilibrio y armonía en nuestra vida.

13 – ¿Qué aprendiste de este desafío?