The Gift: Aprendiendo a Disfrutar el Presente
¿Cuánto tiempo inviertes para pensar en tu futuro: preparándote para lo que te espera, pensando en si tendrás trabajo o una persona con la que compartir tu vida? nos pregunta el Dr Fabián Sorrentino en el encuentro The Gift.

Esta sociedad te inculca a que pienses en el mañana, en cada paso que das, de modo que una buena parte de tu presente la dedicas a pensar en lo que vas experimentar dentro de unos años.

Después, llegas al último tercio de tu vida y te sorprendes a ti mismo con frecuencia enganchándote a tu pasado, rememorando cuando podías hacer tal cosa, cuándo aún tenías las fuerzas para tal otra o cuándo cualquier tiempo pasado fue mejor.

De esta sutil manera te pasas prácticamente la totalidad de tu vida desviando tu atención hacia el pasado o el futuro. Y mientras, tu calendario, implacable, ha seguido avanzando y la vida ha seguido su curso. “¿Dónde ha estado el presente que no me he enterado?”- piensas.

Y es que el presente, la vida real, es lo que pasa mientras sigues ensimismado en el pasado o te anticipas al futuro. Vuelve, estás aquí y ahora. Te dejo con uno de esos cuentos de la India que te hacen reflexionar sobre cómo estás enfocando tu vida: ¿se te está escapando algo, o por el contrario te la bebes a pequeños sorbos? Escucha esta historia:

Un hombre se le acercó a un sabio anciano y le dijo:

Me han dicho que tú eres sabio… Por favor, dime ¿qué cosas puede hacer un sabio que no está al alcance de las demás de las personas?

El anciano le contestó: cuando como, simplemente como; duermo cuando estoy durmiendo, y cuando hablo contigo, sólo hablo contigo.

Pero eso también lo puedo hacer yo y no por eso soy sabio, le contestó el hombre, sorprendido.

Yo no lo creo así, le replicó el anciano. Pues cuando duermes recuerdas los problemas que tuviste durante el día o imaginas los que podrás tener al levantarte. Cuando comes estás planeando lo que vas a hacer más tarde. Y mientras hablas conmigo piensas en qué vas a preguntarme o cómo vas a responderme, antes de que yo termine de hablar.

El secreto es estar consciente de lo que hacemos en el momento presente y así disfrutar cada minuto del milagro de la vida.
Como apuntaba el sabio, puedes estar convencido de que tú sí vives el día a día, pero una mirada más profunda puede delatarte. Observa cómo es relativamente fácil sorprenderte a ti mismo alejándote del momento presente. El ritmo vertiginoso de la semana te empuja a la acción polifuncional y acabas llevando a cabo diversas tareas a la vez.

Mira este film y percibe el valor del presente. Luego busca responder esta pequeña autoevaluación en el órden que te son dadas las preguntas.
Cuando la 1er respuesta te cueste darla, el cuestionario habrá concluido para ti.

1 – Encuentra un momento en el que te hayas sentido ansioso ante el vacío, victima de una situación, desamparado, desesperanzado, resignado por algo. Fracasado o miserable. Apático o en agonía de amor.

2 – Encuentra un momento cercano en el que hayas tenido temor. Hayas sentido culpa por algo, te hayas sentido infeliz o aflijido.

3 – Encuentra un momento en el que hayas estallado, te hayas sentido con mal genio, enojado con las circunstancias. Te hayan amenazado, burlado o mentido.

4 – Encuentra un momento en el que hayas sentido tendencia a criticar algo o a alguien.

5 – ¿Vives disfrutando realmente o estás ansioso por algo que esperas y aún no ha sucedido?

6 – ¿Cuál es el compromiso que te despierta por las mañanas y dirige cada paso de ese día?

7 – ¿Tienes la sensación de estar en tu presente, aquí y ahora?

8 – ¿Qué actividad estás emprendiendo por la cual tu vida cobra sentido paso a paso?

9 – ¿Vives con consciencia plena de los instantes de la vida o estás presionado por el reloj o el calendario?

10 – ¿Te pezcas a ti mismo fuera del momento y tienes que presionarte a volver de vez en cuando?

11 – ¿Para qué organización te encuentras sirviendo?

12 – En qué area te encuentras innovando y te encuentras transitando para dejar un legado a la próxima generación?
Puede que ni siquiera te hayas dado cuenta, así que es un buen momento para centrarte en aquí y ahora.

Si me envías este cuestionario (hasta dónde te haya costado comenzar a encontrar respuestas naturales) compartiré contigo una reflexión.

Encuentro Enero 2017 para Generaciones en Acción en Los Angeles. USA

Algunas estrategias para aprender a vivir aquí y ahora:

#1. SIENTE MÁS, PIENSA MENOS.
Disfruta con todos tus sentidos de una experiencia, sin valorarla o pensar sobre ella, simplemente siéntela. Puedes estar sentado en un banco y vivir ese momento de forma más consciente, participando con todos tus sentidos: lo que escuchas, lo que hueles, lo que ves, lo que tocas, etc.

#2. VUELVE.
Cuando te pezques a ti mismo rebobinando una escena de tu pasado, piensa realmente lo que estás dejando de vivir en ese instante por retrotraerte a algo que ya no está y que no se puede modificar. Vuelve a tierra, lo que ocurre aquí y ahora es lo único real, el resto ya no existe.

#3. VIVE ADEMÁS DE PLANIFICAR
Ponerse objetivos e invertir un tiempo en planificar los pasos a seguir para su consecución es un aliciente para el cambio y la evolución, sin duda. Sin embargo, no te olvides de disfrutar en el proceso, empieza a pasártelo bien desde el minuto uno en que diseñas el boceto de lo que vas a vivir dentro de un tiempo. Procura que tu presente tenga un sentido por sí mismo, que no se convierta sólo en un medio para alcanzar algo futuro. Cada día tiene su función, y no se trata de gastarlo, sino de disfrutarlo (manifestando tus frutos).

#4. CONECTA CON TU EMOCIÓN PRESENTE, SEA LA QUE SEA
A veces tendrás que pasar por un periodo difícil. Puede que te toque sentir dolor, rabia, tristeza o enfado. Puede que tiendas a evitar esa emoción, negarla o incluso concentrarte constantemente en cuándo dejarás de sentirla. Déjala estar, piensa que tiene su razón de ser. Es el sentimiento que pertenece a este fragmento de tu vida aquí y ahora.

Una emoción puede ayudarte a anclarte en tu momento presente. Si además lo que te invade es alegría, satisfacción, ternura, ilusión, etc. te será más fácil dedicarle unos instantes de consciencia. Lo que sientes hoy, aquí y ahora, es una señal de que estás vivo.

#5.BUSCA MOMENTOS PARA QUE LO QUE HAGAS SEA NO HACER NADA.
Suena raro, pero es difícil encontrar momentos para no hacer nada. Pareciera como si tuvieras que hacer constantemente algo. Hasta el ocio se llega a plantear como una sucesión de actividades encadenadas que dificultan la atención plena en el presente.

Rescata algún instante para tu desconexión, deja que tu mente se vacíe, sin juzgarte por ello. Crea algún paréntesis que no te obligue a ser productivo, simplemente permítete estar en el mundo con los otros, tal y como tú eres, sin necesidad de hablar, realizar o expresar.

Esta nota forma parte de una serie de artículos ofrecidos en la Carrera de Coaching & Mentoring de Ser.Red. Y que forman parte del Manual del Mentor del Dr Fabián Sorrentino.