El dominio Técnico
Si observamos una empresa podemos encontrar una cierta infraestructura y un determinado contenido: empleados, jefes, maquinas, teléfonos, escritorios, computadoras. Esta infraestructura permite ciertos procedimientos y estos procesos autorizan un cierto resultado: un automóvil, un listado, un archivo o lo que fuera: a esto lo llamamos el dominio técnico, declara el Dr Fabián Sorrentino en sus entrenamientos.

Todo lo que constituye este dominio, como la maquinaria, los edificios, las estadísticas, las finanzas o la tecnología, componen el dominio técnico, y las excluyo de lo que vamos a definir como el dominio humano.

F24En el dominio técnico, la efectividad es una función de las competencias técnicas. La infraestructura, la maquinaria y las competencias técnicas son imprescindibles para empezar el juego, son como una cuota de ingreso al negocio del que se trate, constituyen una especie de peaje. Sin pagar el peaje no hay acceso al juego; sin la infraestructura, sin la técnica no es posible empezar a jugar en el dominio de que se trate. Sin un quirófano y sin conocimientos de medicina no es posible realizar operaciones quirúrgicas. Sin la maquinaria de construcción y sin los conocimientos de ingeniería no es posible empezar a construir un puente.

La infraestructura y los conocimientos técnicos constituyen el precio de acceso al mercado en el rubro de que se trate, pero así como pagar el peaje en una autopista no garantiza llegar al destino, la infraestructura y las competencias técnicas no garantizan nada. Lo único que permiten es presentar una oferta en el mercado. En el mundo actual el dominio técnico no constituye una ventaja competitiva sostenible. En el estado actual de las comunicaciones el conocimiento técnico está ampliamente difundido y la infraestructura se pueden comprar. Todo este material no garantiza el éxito; por eso creo que el fracaso de una empresa no puede atribuirse a falencias en el dominio técnico. Hay otro dominio que contiene y subsume al técnico y que le da sentido.

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El dominio Humano
Cada ser humano posee una conciencia. No como un producto estático sino como una cualidad o estado dinámico del conocimiento humano, válido para la concepción del mundo externo que nos formamos, o del universo propio. Esa conciencia está dada por nuestra «capacidad para sentir», nuestra subjetividad al observar y accionar», acordes al dominio propio que demos desarrollado. Algunos filósofos la consideran una intuición generalizada sobre que somos.

Desde Descartes y Locke, varios filósofos meditaron acerca de la naturaleza de la conciencia para concebir sus propiedades esenciales. Si el concepto en sí es fundamentalmente coherente, si la conciencia puede ser explicada en términos mecanicistas, si existe una conciencia no humana, si se puede reconocer y de qué forma, cómo se relacionan la conciencia y el lenguaje, si la conciencia puede ser entendida en términos que no requieran una distinción dualista entre estados o propiedades mentales o físicos, y si es posible que máquinas computacionales como computadoras o robots sean conscientes, un tema estudiado en el área de la inteligencia artificial.

La conciencia está representada por nuestro estado de cognición y puede ser graficada en relación a las circunstancias que transitamos, conformando una evaluación sobre nuestra capacidad de observar y abordar el mundo en el que vivimos.

Para el coaching ontológico el ser humano es como el campo de juego. En este campo es donde se desarrollan los procesos humanos y es posible abordarlo desde el coaching ontológico. Es en este dominio es donde toma sentido el dominio técnico y donde radica la ventaja competitiva. Tomemos como ejemplo una carrera de velocidad de cien metros llanos: el que gana esta carrera lo hace por una diferencia mínima, podrían ser tres centésimas de segundo. La diferencia entre el primero y el segundo es de tres centésimas, esa es toda la diferencia, es una pequeña diferencia que hace una gran diferencia y por esas tres centésimas de segundo es que el campeón se entrenó cuarenta horas por semana en vez de treinta.
Si hubiera entrenado treinta horas hubiese corrido más lento, pero no se entrenó cuarenta horas por esas tres centésimas, sino por la diferencia entre una medalla de oro y una de plata, entre un record mundial o ser uno más del montón. Es lo mismo en el mundo de los negocios. ¿Qué es lo que hace la diferencia?

La diferencia fundamental radica en el entrenamiento en las competencias que constituyen el dominio humano, en la toma, de conciencia, tanto individual como colectiva de quienes están haciendo la empresa

Juan Pablo Schiavi

Juan Pablo Schiavi, ex Secretario de Transporte de la Nación, Declara: No sabemos si fue un error técnico o humano!

Para construir un puente es necesario el conocimiento tecnológico correspondiente. Se requiere ser competente en el dominio llamado ingeniería. Esta competencia es condición necesaria pero no suficiente, ya que si ese conocimiento no está articulado en un contexto de coordinación efectiva de acciones van a emerger una serie de cuestiones que dificultarán la realización del puente. Sin las competencias necesarias para desarrollar relaciones y coordinar acciones, sin la capacidad de negociar coherentemente con todas las partes involucradas en la construcción, el puente no va a existir. Para terminar el puente es necesario integrar el dominio técnico con el humano, y es en este dominio donde estamos ciegos y damos las cosas por sentadas porque parecen ser de sentido común. Tomar conciencia de esta ceguera es el primer paso, y es donde tanto los grupos como las personas individualmente tienen las mayores dificultades.

competencias conversacionales

Así como en el dominio técnico la efectividad es una función de las competencias técnicas, en el dominio humano la efectividad es una función de las competencias conversacionales.

Para ser competente en este dominio humano son necesarias habilidades para tomar conciencia, y son estas destrezas las que constituyen las competencias conversacionales.

El Mentor-Coach propone un entrenamiento en el desarrollo de las competencias conversacionales que inciden profundamente en el dominio humano. Así en la comunicación aparece un nuevo nivel de entendimiento capaz de abrir un espacio de escucha para desarrollar maestría en la expresión de ideas, negociar diferencias, resolver conflictos, liderar y generar una visión compartida. El coaching ontológico impacta no solo las relaciones con otros seres humanos, sino que también incide en la relación que el ser humano tiene consigo mismo, lo que llamamos identidad. EI coaching ontológico desarrolla competencias conversacionales que expanden las ideas que las personas tenemos sobre nosotros mismos y nuestra manera de observar el mundo.

dominio

Todos los resultados pueden ser interpretados como un contenido dentro de un contexto. Cuando una organización, un país, una empresa, una familia o una persona no obtiene los resultados que quiere, cuando hay una brecha entre aquello que obtiene y lo que quería obtener, cuando el contenido no es el querido es posible trabajar en el contexto. Un primer nivel de apalancamiento para transformar el estado actual de cosas en el deseado es revisar el contexto de la infraestructura y los procesos técnicos. Una planta con ciertas máquinas condiciona el espacio de procesos productivos posibles y los procesos productivos condicionan el espacio de resultados posibles. Es como una pirámide: la planta provee ciertas posibilidades de generar procesos productivos y los procesos productivos dan a su vez posibilidades de lograr ciertos resultados, ciertos productos.

Ante una insatisfacción en el contenido, ante un defecto en un producto podemos descender al proceso, que en este caso puede ser visto como el contexto de ese contenido, y corregir, alii lo que fuera necesario y, en caso de ser esto insuficiente, como el proceso es a su vez contenido de un contexto aún más profundo, como el proceso está determinado por la infraestructura, desde el proceso podemos bajar a la infraestructura y reinterpretarla para descubrir dónde es que nuestra infraestructura no está generando los procesos que nos van a dar los resultados que estamos buscando. Hacer cambios en los procesos o en la infraestructura se llama reingeniería técnica. En el dominio técnico es posible variar, suprimir o agregar máquinas y procesos, actualizar la tecnología, desarrollar nuevas competencias técnicas, etcétera. Para hacer este tipo de reingeniería hay un montón de herramientas en el mercado.contexto-contenido
Pero toda esta dimensión técnica es a su vez contenido de un contexto en el que también es posible hacer reingeniería. Es posible hacer una reingeniería humana. Es posible trabajar en el dominio humano y observar los procesos de comunicación, ver cómo las personas que conforman un grupo se están relacionando, cómo están las personas dentro de esta organización negociando sus diferencias. ¿Por qué teniendo en una empresa tantas personas inteligentes y técnicamente idóneas, cuando se juntan en una reunión solo producen discusiones? ¿Por qué se pelean, se critican y se calumnian entre ellos? ¿Por qué los gerentes de las distintas áreas no pueden coordinar acciones y generar sinergia? ¿Por qué el área de producción esta chocando con la de ventas, que también se pelea con el área de marketing, y todos se pelean con la administración y nadie le da servicio al clientetodos se echan la culpa entre ellos? ¿Por qué pasa esto entre personas excelentes y donde además los procesos técnicos están en control? Para controlar los aspectos técnicos es posible utilizar cualquier norma que certifique un determinado estándar de calidad técnica, pero para el dominio humano no hay ninguna norma de calidad estándar; en el dominio humano hace falta un tipo de reingeniería diferente: una reingeniería humana, de la comunicación y del pensamiento. Esta reingeniería ontológica no se puede imponer, no puede hacerse desde afuera; las únicas personas con el poder de hacerla son aquellas que están comprometidas a lograr un resultado que hoy son incapaces de conseguir. Esta reingeniería humana es un proceso de aprendizaje y toma de conciencia orientado a obtener resultados extraordinarios.

Invitación
Es por ello que el coaching ontológico es una invitación a descubrir, tomar conciencia y rediseñar las presunciones, sus autoridades y sin embargo mantener su identidad. Lo mismo ocurre con las naciones. Las familias, las empresas y las naciones son principios operativos en el mundo que generan una identidad que trasciende a los individuos que las conforman. Podemos distinguir las distintas organizaciones que los seres humanos conformamos porque podemos separarlas unas de las otras. Si no pudiéramos hacerlo, si no pudiéramos distinguirlas, no las reconoceríamos. Los límites que nos permiten hacer las respectivas distinciones, que nos permiten reconocer las cosas, son lingüísticos.

karim Rashid

Karim Rashid. Yo Cambio: Diseño de botella ligera de viaje, con un filtro incorporado.

La diferencia entre una empresa exitosa y otra que no lo es, entre una familia en la que todos se aman y otra que fracasa, radica en las conversaciones que están sosteniendo las personas que intervienen en ellas. Es en las conversaciones que cada persona sostiene consigo mismo y con los demás donde se juega lo que es posible. La capacidad de intervenir en estas conversaciones es lo que le va a permitir a cada persona lograr resultados que estaban fuera de su alcance. Al acceder a esas conversaciones es posible habilitar un desempeño que arroje los resultados queridos. El poder de una persona para transformar la realidad es proporcional a su capacidad de intervenir en estas conversaciones. Desarrollar competencias conversacionales es la clave para generar una transformación en el contexto que permita realizar lo que hoy no es posible. Las conversaciones son una manera de crear una apertura para diseñar un futuro distinto del que permitiría la inercia cultural.

Extracto del Paper de la Carrera de Coaching & Mentoring de Ser.Red:
Por el Dr Fabián Sorrentino.