¿Tiene la sonrisa una relación directa con el desarrollo de las Inteligencias?

En primera instancia una sonrisa puede cultivarse escuchando, leyendo chistes, anécdotas y moralejas, las cuales sirven para el sano ejercicio de la reflexión. Así es como la persona se convierte en un buscador de humor, tratando de proveerse de material activamente, de leer o escuchar mas chistes.

Un proceso más elaborado, consiste en la risa compartida. En la medida en que una persona logra cierta experiencia contando historias y chistes, generará sonrisas en el grupo de gente que la rodea.

Con el tiempo, esas personas, comienzan a sentir que la opinión del entorno respecto de ellas se vuelve más favorable. Sus compañeros comienzan a pensar que ese es un sujeto simpático, y el grado de empatía de la gente hacia estas personas crece considerablemente.

Otras veces, la sonrisa sirve como un soporte, como una palanca para afrontar de manera positiva los problemas de la vida.

En una etapa avanzada, la SONRISA, tal como expresa Howard Gardner, es un ejercicio intelectual que pone de manifiesto el desarrollo pleno de las facultades humanas.

Por eso, para generar estados de excitación, placer, curiosidad, aprendizaje y relajación, solo ríe a mandíbula suelta. Esto generará en ti “endorfinas”: La “morfina” capaz de generar en nuestro cuerpo y en tu interlocutor un inmenso placer contagiable.
Si sientes predisposición a utilizar al humor como actividad cotidiana de tu vida, experimentarás un mayor aprendizaje y sentirás que todo se hace más agradable, traduciéndose en un aumento de tu calidad de vida.

Después de esta breve introducción:
¿Qué importancia tiene para ti dar y recibir sonrisas?, ¿Con qué frecuencia las ofreces y las recibes?

Siga leyendo: ¿Cómo la sonrisa alimenta la Inteligencia?
Qué la Vida, te SONRIA 😉