La posibilidad de llegar a conectar con otra persona está actualmente en el campo de la psicología, más especialmente en la psicología del mindfulness. Según el mindfulness, una persona que se encuentre en el momento presente, que no esté perturbada por pensamientos rumiantes y esté concentrado, puede llegar a conectar con otra persona. ¿De qué manera? Algunos hablan de ondas cerebrales, otros hablan de “interopceción“, pero la verdad es mucho más sencilla.

Cuando una persona se encuentra en un estado de quietud, su percepción de la realidad se agudiza, es capaz de observar detalles que de otra forma se le escaparían. No solo observar sino también sentir. Es estar calmadamente activo. Como el reflejo que se produce en un estanque de aguas calmadas, será siempre más nítido. Así debe ser la mente.

El cerebro es un órgano que ha evolucionado tras millones de años hasta ser lo más eficiente posible. Para ello se debe apoyar en ciertas acciones que realizamos de manera inconsciente, aunque está comprobado que consumen recursos cognitivos. Es por eso que el automatismo es algo necesario para la supervivencia, pero el problema estriba en permitirlo sin límites. Si acostumbramos a nuestra mente a estar en el momento presente mientras, por ejemplo, hablamos con otra persona, tanto nosotros como dicha persona agradecerá que estemos en la plena consciencia. Es fácil hacer la prueba.

Desde la psicología

Los psicólogos hablan de llevar esta práctica dentro de la consulta. El mindfulness no solo consiste en enseñar esta técnica a los pacientes, sino que el psicoterapeuta esté totalmente presente durante la consulta. De este modo podrá sentir al paciente, vibrar con él y sentir con él.

Algunos hablan que incluso han llegado a salvar la vida a sus pacientes de este modo, detectando enfermedades internas que desconocían, como es el caso del Dr. Daniel J. Siegel , el cual cuanto un caso bastante curioso en su libro Mindsight. Este doctor, cuando trataba a una niña enferma, tenía siempre una premonición negativa hacia ella. Todos sus colegas de departamento, e incluso sus jefes, le decían que tenía que operarla, pero él (aún a sabiendas de que todo lo que le decían era lógico) seguía teniendo una premonición de que aquello no debía hacerse. Finalmente gracias a esta cautela de origen desconocido, consiguió salvarle la vida al realizar un escáner y comprobar que de haberla operado, la niña habría muerto irremediablemente. ¿Qué fue lo que sintió? El Dr. Siegel sostiene que “conectó con el ser interior” de la niña.

Pero volvamos a la pregunta, conectar con otra persona ¿es posible?

El genio Albert Einstein también lo creía, aunque él se refería, más concretamente, a una conexión telepática aunque decía que aún estábamos lejos de demostrarlo. De hecho escribió una carta, que sirvió como prólogo para un libro de su amigo Upton Sinclair, que decía lo siguiente:

“He leído el libro de Upton Sinclair con gran interés y estoy convencido de que merece la más atenta consideración no sólo por parte de los legos, sino también de los psicólogos profesionales. Los resultados de los experimentos telepáticos minuciosa y exhaustivamente expuestos en este libro, desde luego van mucho más allá de lo que considera imaginable un investigador de la naturaleza. Por otra parte, en el caso de un observador y escritor tan meticuloso como Upton Sinclair, está absolutamente descartada la posibilidad del ejercicio de fraude consciente del mundo sometido a estudio; su buena fe y confiabilidad no admiten ninguna duda. así pues, si de alguna manera los hechos que aquí se exponen carecen de base telepática, pero tienen su origen en cierta influencia hipnótica inconsciente entre dos personas, eso también sería de un gran interés psicológico. En ningún caso, los círculos interesados en materia de psicología deben ignorar este libro.”

En el día a día, sin llegar a casos de telepatía, podemos darnos cuenta de algunos casos. Un ejemplo es cuando vemos que con ciertas personas conectamos directamente, nos llevamos bien incluso sin conocernos, y cuando hablamos con ellos la conversación fluye naturalmente y se crea un ambiente agradable. Mientras que con otras personas directamente se puede sentir una tensión en el aire.  Otras veces, entramos en una habitación donde hay gente y, sin intercambiar una palabra, notamos un ambiente favorable o desfavorable sin ningún motivo aparente. ¿Nunca te ha pasado?

¿Como saber si conectamos con alguien?

Como decimos en sonría, es muy sencillo de averiguar, tan solo fíjate las veces que sonríe esa otra persona. Cuando hay conexión interna, hay sencillez, armonía, sonrisa y bienestar. Están dadas las condiciones (de disposición y activación de energía) descriptas por el Dr Fabián Sorrentino en este gráfico…

Cuando la conexión sucede estarás al igual que un niño pequeño entretenido con un juguete, si te fijas en él parecerá que el mundo entero se ha detenido, solo existe él y el juguete. Lo mismo ocurre cuando conectas con otra persona, el resto de cosas dejan de existir. Si aún así quieres más pruebas para saber si conectas con alguien, tan solo has de fijarte en lo rápido que pasa el tiempo. ¡Pasa volando!

La conexión mental no es telepatía

No debemos mezclar ambas cosas, en la telepatía, como decía Einstein, no existe base científica, si bien puede existir una influencia inconsciente, la cual relacionaba él con la hipnosis. Otros grandes científicos piensan que en un futuro será posible, como el japonés Michio Kaku. Este físico teórico está convencido que en tan solo un par de décadas, gracias a la tecnología, será factible.

La conexión entre personas en la cultura popular

Muchos grupos de música hablan hoy día sobre esta experiencia y tenemos muchas frases informales que usamos para expresar esta sensación. “Acabamos de hacer clic” es una frase que se suele usar. O bien, “sentía como si estuviéramos totalmente en la misma onda“, son muchas las frases que escuchamos para referirse a este fenómeno.

Como decíamos, el lenguaje cotidiano está lleno de expresiones que describen cómo dos personas pueden sentirse “sintonizadas” entre sí, pero eso es solo una manera de hablar, una metáfora de la música, la poesía y cosa de enamorados… ¿verdad? Como adulto equilibrado y con una mente científica, seguro que afirmas que no hay forma de que dos cerebros humanos literalmente puedan “sintonizarse” entre sí.

Conectar con otra persona según la neurociencia

Bueno, si es así, la ciencia tiene una gran sorpresa preparada para ti. Podemos llamarlo “buenas vibraciones”, “estar en la misma onda”, o incluso “una fusión mental”, pero la neurociencia lo llama “acoplamiento cerebral”, y aparentemente es un fenómeno real, cuantificable y validado por la investigación.

El neurocientífico de la Universidad de Princeton, Uri Hasson hace un trabajo fascinante: trae la vida real al laboratorio, es decir, examina el cerebro de las personas mediante resonancias magnéticas mientras realizan actividades cotidianas complejas, como ver películas o escuchar a otras personas contar historias sobre, por ejemplo, una cita desagradable.

Este trabajo ha arrojado información fascinante sobre cómo el cerebro integra la información a lo largo del tiempo, pero también ha descubierto algo increíble sobre lo que sucede cuando dos personas se conectan profundamente. Aparentemente, cuando realmente nos relacionamos con otra persona en un nivel profundo, la actividad en nuestro cerebro literalmente refleja la suya.

Eso significa que cuando Hasson y su equipo observaron escáneres cerebrales de una persona que contaba la historia de una mala cita y el de una persona que la escuchaba, las imágenes eran sorprendentemente similares a pesar de que una persona hablaba y la otra escuchaba, siendo, obviamente, dos funciones cerebrales distintas. Y lo que es aún más intrigante, cuanto más fuerte era la conexión entre las dos personas medida por el escáner, más “hacen clic”, en otras palabras, más se parecían sus escaneos cerebrales.

Cuanto más fuerte es la respuesta cerebral entre el hablante y el oyente, mejor es la comprensión“, dice Hasson sobre sus hallazgos. “A veces, cuando hablas con alguien, tienes la sensación de que no puedes comunicarte con él, como si hubiera interferencias mientras que otras veces haces clic automáticamente. Cuando realmente te entiendes con alguien, cuanto más tiempo transcurra, más se parecerán vuestros cerebros y más similares se verán las respuestas en el escáner“.

Aún hay muchas cosas que desconocemos sobre el fenómeno, como saber exactamente cómo funciona la conexión entre dos personas y si ocurre exclusivamente en las conversaciones cara a cara o también con las llamadas telefónicas y las videoconferencias. Pero la investigación hasta ahora nos confirma lo que todo el mundo sabe desde toda la vida, “se puede conectar con otra persona y estar en la misma onda” y ahora, la ciencia también lo sabe.

Fuentes: Trabajo de Uri Hasson

Profesor asistente en el Departamento de Psicología de Princeton y el Instituto de Neurociencia de Princeton, está estudiando los mecanismos neuronales subyacentes de los procesos que permiten que el cerebro integre la información a lo largo del tiempo y los que facilitan la comunicación entre las personasPara obtener estos conocimientos, diseña experimentos complejos y no tradicionales que imitan situaciones de la vida real; por ejemplo, estudia los cerebros de personas que ven una película de Charlie Chaplin en tiempo real.