En el mundo de la alimentación, dos perspectivas principales guían las decisiones sobre qué comer y cómo combinarlo: la ciencia y la fe. La ciencia, a través de la investigación y la evidencia empírica, busca comprender los procesos digestivos y los efectos de los alimentos en el cuerpo humano. Por otro lado, la fe, basada en las escrituras y tradiciones religiosas, ofrece una visión holística que incorpora la espiritualidad y la conexión con lo divino en la alimentación.

En este artículo, exploraremos la combinación de alimentos desde la perspectiva de la ciencia y la fe, comparando sus fundamentos, énfasis, recomendaciones y limitaciones. A través de una tabla comparativa, analizaremos los puntos clave de cada enfoque y cómo se acercan a la nutrición y la salud.

La Trofología: ¿Pseudo-ciencia o Enfoque Nutricional?

La trofología es un enfoque que sugiere ciertas incompatibilidades alimentarias. Según esta teoría, no debemos combinar alimentos ricos en hidratos de carbono con proteínas, ni mezclar hidratos de carbono con frutas ácidas o frutas dulces. Sin embargo, muchos consideran la trofología como una pseudo-ciencia debido a su falta de evidencia científica sólida.

Aspectos Positivos y Desafíos de la Trofología
  1. Énfasis en Alimentos Vegetales: La trofología destaca el consumo de alimentos vegetales, lo cual es beneficioso para la salud.
  2. Inconvenientes:
    • Complejidad: La teoría de incompatibilidades alimentarias puede complicar la planificación de una dieta saludable, desanimando a quienes desean seguir una alimentación basada en cereales, frutas, hortalizas, legumbres y semillas.
    • Empobrecimiento Nutricional: Al centrarse excesivamente en la combinación de alimentos, se pueden perder los beneficios nutricionales derivados de ciertas combinaciones, como la absorción del hierro.
Evidencias Científicas sobre la Combinación de Alimentos
  1. Necesidad de Combinar Alimentos:
    • Ningún alimento es completo por sí mismo. La leche materna es la única excepción, pero solo para los bebés lactantes. Para una nutrición adecuada, debemos combinar diferentes alimentos.
    • Por ejemplo, los cereales y las verduras contienen más hierro que la carne por unidad de peso. Sin embargo, el hierro vegetal (llamado técnicamente “hierro no hemo”) se absorbe con dificultad. Al combinar avena con naranja o espinacas con limón, multiplicamos la tasa de absorción del hierro vegetal.

Diseño Inteligente del Aparato Digestivo

  1. Combinación de Hidratos de Carbono y Proteínas:
    • Nuestro aparato digestivo es sorprendentemente capaz de procesar una mezcla de hidratos de carbono (que requieren un pH alcalino) y proteínas (que necesitan un pH ácido).
    • Por ejemplo, las lentejas contienen 26 gramos de hidratos de carbono y 28 gramos de proteínas por cada 100 gramos, y la avena tiene 56 g de hidratos de carbono y 17 g de proteínas.
    • Si fuera cierto que no podemos digerir hidratos de carbono y proteínas juntos, no podríamos comer legumbres, cereales ni patatas. Afortunadamente, nuestro cuerpo está diseñado para manejar esta combinación sin problemas.
  2. Beneficios de Combinar Alimentos:
    • La combinación de alimentos no solo es necesaria sino también beneficiosa.
    • Los alimentos saludables (frutas, cereales, hortalizas, legumbres, frutos secos o semillas) se complementan entre sí para prevenir y curar enfermedades.
    • Los jugos que combinan diferentes ingredientes, como la chicha morada a base de maíz morado, jugo de piña y limón, son eficaces contra la hipertensión arterial.
    • La sinergia, donde los alimentos potencian los beneficios mutuos, es clave en esta combinación.
  3. Frutas Ácidas y su Efecto:
    • Las frutas ácidas son naturales y contienen sustancias ácidas.
    • El limón, con un pH de 2,5, es una de las frutas más ácidas. Sin embargo, su acidez ayuda a la digestión de otros alimentos.
    • Sorprendentemente, los ácidos del limón, al ser asimilados, producen una reacción alcalina en el organismo.

Es cierto que las frutas ácidas y semiácidas pueden generar dudas en cuanto a su impacto en la salud gástrica. Permíteme aclararte algunos puntos al respecto:

  1. Acidez estomacal y frutas ácidas:
    • La acidez estomacal es una sensación de ardor dolorosa en el pecho o la garganta. Ocurre cuando los ácidos del estómago se regresan hasta el esófago, causando molestias.
    • Algunas frutas ácidas y semiácidas, como los cítricos (naranjas, mandarinas, limones) y otras como las fresas y la piña, pueden desencadenar acidez en algunas personas1.
    • Sin embargo, es importante destacar que el estómago naturalmente contiene ácido clorhídrico, con un pH similar al del limón. Por lo tanto, el ácido de estas frutas no debería causar problemas significativos en la digestión.
  2. Incompatibilidad con otros alimentos:
    • Contrario a la creencia popular, no existe una incompatibilidad general entre las frutas ácidas y otros alimentos, como el pan o el arroz.
    • El aparato digestivo está diseñado para manejar una variedad de alimentos, incluso en presencia de ácidos fuertes en el estómago.
  3. Tolerancia individual:
    • Cada persona es diferente, y algunos pueden tener sensibilidad o intolerancia a ciertos alimentos, incluso si son saludables.
    • Se recomienda observar cómo reacciona tu propio cuerpo ante diferentes combinaciones de alimentos y ajustar según tus necesidades.

La Visión Bíblica

En la Biblia, encontramos principios y recomendaciones relacionados con la alimentación que, aunque no son un manual de nutrición, ofrecen valiosas perspectivas. Uno de los consejos más destacados se encuentra en el primer capítulo del libro del Génesis, donde se menciona que Dios proporciona “todas las plantas que producen semilla y todos los árboles que dan fruto con semilla” como alimento1. Esta combinación de alimentos, que incluye semillas y frutas, es nutricionalmente valiosa. Las vitaminas y nutrientes presentes en los cereales y otras semillas complementan perfectamente los de las frutas. Jesús también eligió una combinación similar al celebrar la salvación y anunciar su segunda venida: pan y jugo de uva (un cereal y una fruta).

Aquí tienes algunos ejemplos prácticos de esta combinación:

  • Papilla de cereales con frutas para bebés.
  • Pan integral con compota de manzana para personas mayores.
  • Tortilla de maíz con aguacate como merienda.
  • Galletas integrales con almendras para excursionistas.
  • Muesli con avena y trozos de fruta para jóvenes y deportistas.

Además, el “pan de Ezequiel” es otro ejemplo interesante. En el libro de Ezequiel, se describe cómo los habitantes sitiados de Jerusalén tuvieron que combinar cuidadosamente los escasos alimentos disponibles para sobrevivir durante un largo asedio2. La combinación de alimentos según la Biblia, basada en semillas y frutas, es fundamental para una buena nutrición y está diseñada específicamente para nuestra salud desde el origen. Así que, como bien dices, ¿quién somos nosotros para contradecir el plan de alimentación del Creador?

Siguiendo con el ejemplo del profeta Ezequiel, encontramos una receta específica que Dios le dio para sobrevivir durante el asedio de Jerusalén por parte del ejército babilonio. En el libro de Ezequiel, capítulo 4, versículo 9, se describe esta combinación idónea de alimentos:

“Dios le dijo a Ezequiel: ‘Toma trigo, cebada, habas, lentejas, mijo y avena; viértelos en un recipiente y amásalos para hacer pan, pues ese será tu alimento durante los trescientos noventa días que estarás acostado sobre tu lado izquierdo. Cada día comerás, a una hora fija, una ración de un cuarto de kilo’”.

Estos 250 gramos de alimentos, cuidadosamente combinados según las instrucciones divinas, mantuvieron a Ezequiel con vida y salud durante más de un año en condiciones extremadamente difíciles.

Además, la combinación de cereales y legumbres es otra muestra de la sabiduría celestial. En esta combinación, encontramos cereales como el trigo, la cebada, el mijo y la avena, junto con legumbres como las habas y las lentejas. Aunque las proteínas de los cereales y las legumbres son incompletas por sí mismas, cuando se combinan, forman una proteína completa con todos los aminoácidos esenciales en la proporción adecuada para una buena nutrición. Así que no hay problema en comer cereales con legumbres; de hecho, es mejor combinarlos que consumirlos por separado. Platos como arroz con lentejas, avena con garbanzos o maíz con judías son ejemplos de esta combinación beneficiosa.

Por último, en el libro del Apocalipsis, el apóstol Juan vislumbró el paraíso restaurado, donde el árbol de la vida produce 12 frutos y hojas con poder curativo. Esta combinación sublime de frutas y verduras, incluso en el cielo, demuestra cómo la naturaleza misma refleja la sabiduría divina. Por ejemplo, en nuestras ensaladas diarias, combinamos frutas (como el tomate) con verduras de hoja (como la lechuga). Incluso las aceitunas, el pimiento, el aguacate y el pepino, que a menudo añadimos a las ensaladas, son frutos que se combinan armoniosamente con las verduras. Así que, como bien dices, la combinación de alimentos según la Biblia nos ofrece valiosas lecciones para nuestra salud y bienestar.

Síntesis final de ambos abordajes:

  1. Incompatibilidades entre alimentos sanos:
    • No hay evidencia científica sólida que respalde la idea de incompatibilidades generales entre alimentos saludables.
    • La combinación de diferentes tipos de alimentos es necesaria para una nutrición adecuada.
  2. Diseño digestivo y variedad de nutrientes:
    • Nuestro sistema digestivo está diseñado para manejar una amplia gama de nutrientes al mismo tiempo.
    • Los hidratos de carbono requieren un medio alcalino, mientras que las proteínas necesitan un medio ácido.
  3. Salud del aparato digestivo:
    • Un sistema digestivo saludable, con suficientes jugos digestivos y enzimas, puede procesar una combinación razonable de alimentos saludables.
    • Sin embargo, alimentos poco saludables o perjudiciales no deben combinarse. Por ejemplo, la leche de vaca con azúcar refinado puede causar molestias gástricas.
  4. Beneficios de la variedad alimentaria:
    • Combinar una variedad razonable de alimentos, ya sea en un menú o en forma de jugos y ensaladas, es beneficioso para la salud.
    • Ayuda a prevenir y combatir enfermedades.
  5. Observación personal:
    • Cada persona debe estar atenta a cómo reacciona su cuerpo ante diferentes alimentos o combinaciones específicas.
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  6. Incompatibilidad entre alimentos sanos: No hay evidencia científica que declare incompatibles alimentos saludables como frutas y verduras, o frutas y cereales. De hecho, combinar diversos tipos de alimentos podría ser esencial para una buena nutrición en varias personas.
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  7. Diseño para la digestión: Nuestro organismo está diseñado para digerir una amplia gama de nutrientes al mismo tiempo. Combinar una variedad de alimentos beneficia nuestra salud y previene enfermedades.
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  8. Observación personal: Cada persona debe prestar atención a cómo se siente después de comer ciertas combinaciones. Algunos alimentos pueden afectar a algunas personas de manera diferente.
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  9. Referencias bíblicas:
    • Jardín del Edén: En el Génesis, se menciona que Dios proporcionó “todas las plantas que producen semilla y todos los árboles que dan fruto con semilla” como alimento. Esta combinación incluye semillas (cereales) y algunas frutas.
    • Pan de Ezequiel: Durante el asedio de Jerusalén, Dios instruyó al profeta Ezequiel a combinar trigo, cebada, habas, lentejas, mijo y avena para hacer pan.
    • Árbol de la vida: En el Apocalipsis, se describe un árbol de la vida que produce 12 frutos y hojas con poder curativo. Esta combinación sublime incluye frutas y verduras.

En resumen, la sabiduría bíblica nos ofrece valiosas lecciones sobre la combinación de alimentos para nuestra salud y bienestar.

Palabras de Profecía

Elena White, autora y pionera en el campo de la salud y la alimentación, dejó numerosas lecciones y consejos inspirados que se adelantaron al conocimiento científico de su época. Por ejemplo, más de 100 años antes de que se confirmara que el humo del tabaco causa cáncer, Elena ya lo señalaba, incluso en una época en la que los médicos prescribían tabaco como medicamento. Además, aproximadamente 120 años antes de que la OMS declarara que la carne procesada (como embutidos y jamones) es una causa cierta de cáncer, y que la carne roja es probablemente cancerígena, Elena ya advertía que el consumo de carne era la principal causa alimentaria de cáncer.

En cuanto a las combinaciones de alimentos, Elena White escribió en cierta ocasión: “No conviene ingerir frutas y verduras en la misma comida, pues a las personas de digestión débil esta combinación les produce muchas veces desórdenes gástricos…”. Esta declaración se encuentra en su libro “El ministerio de curación” (página 231).

Es importante entender que esta recomendación no es universal. Elena se refería específicamente a personas con digestión débil. Aquellos que tienen escasa motilidad en el tubo digestivo o segregan pocos jugos debido a enfermedades debilitantes pueden tener dificultades al combinar frutas y verduras. Sin embargo, la mayoría de las personas pueden ingerir sin problemas una cantidad razonable de frutas y verduras juntas.

Para aquellos que no toleran bien la abundancia de fibra, convertir frutas y verduras en jugo es una opción. Al pasarlas por un extractor de jugos, se elimina gran parte de la fibra insoluble, facilitando la digestión incluso para personas con digestión débil.

Elena White consideraba las combinaciones de alimentos como algo individual. En su libro “Consejos sobre el régimen alimenticio”, mencionaba: “…tratamos de usar buen juicio para determinar qué combinaciones de alimentos nos sientan mejor”. Para ella, no existía una norma fija aplicable a todos, sino que cada persona debía aplicar el sentido común al elegir sus combinaciones alimenticias.

En su libro “Consejos sobre el régimen alimenticio”, Elena White explicita: “comed fruta en vuestras comidas” para evitar la irritación del estómago que puede llevar a ingerir líquidos durante la comida. Aunque en las comidas suele haber verduras, al menos en forma de ensalada, esto no impide que ella recomiende consumir frutas en la misma comida2.

Más allá de las combinaciones específicas, es crucial evitar lo que claramente perjudica nuestra salud. Algunos de estos elementos incluyen carnes procesadas (como embutidos y jamones), mariscos, bebidas alcohólicas, grasas trans y alimentos refinados. Estos productos inflaman los órganos digestivos, dificultando la digestión y aumentando la intolerancia o sensibilidad a ciertos alimentos, incluso los saludables. Por lo tanto, debemos basar nuestra alimentación en cereales, frutas, hortalizas, legumbres y frutos secos o semillas, preparados de manera sencilla y natural3. 🍎🥦🌽 : https://m.egwwritings.org/es/book/1697.3466 : https://revista.adventista.es/la-combinacion-de-alimentos-segun-pionera/ : https://unadeca.net/cwhite/wp-content/uploads/2019/06/NO-DEBEN-COMERSE-NUNCA-FRUTAS-Y-VERDURAS.pdf

Compilado por Fabian Sorrentino de la Red Adventista España para la Carrera de Ontología de la Conciencia, de Sonria.University