En un mundo diseñado mayormente para personas neurotípicas, quienes son neurodivergentes a menudo enfrentan desafíos únicos que afectan su percepción, emociones y forma de interactuar con el entorno. La Ontología de la Conciencia, desarrollada por el Dr. Fabián Sorrentino, ofrece un enfoque integrador que ayuda a estas personas a empoderarse, resignificar sus experiencias y encontrar equilibrio en su vida.

 

¿Qué es la Neurodivergencia?

La neurodivergencia abarca condiciones como el Trastorno del Espectro Autista (TEA), el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), la dislexia, entre otras. Estas condiciones no son patologías, sino variaciones en el funcionamiento neurológico que ofrecen perspectivas únicas sobre la vida.

Sin embargo, en una sociedad que privilegia ciertos estándares, las personas neurodivergentes pueden sentirse desalineadas o insuficientes. Aquí es donde la Ontología de la Conciencia se convierte en una herramienta poderosa.

Ontología de la Conciencia: Un camino hacia la expansión

Según el Dr. Fabián Sorrentino, la Ontología de la Conciencia es una disciplina que explora y descompone los estados del ser humano desde una perspectiva integral, conectando cuerpo, mente, emociones, energía y espíritu. Se basa en la premisa de que el ser humano no solo actúa y piensa, sino que su forma de existir está determinada por su nivel de conciencia. Este nivel influye en cómo percibe la realidad, interpreta sus experiencias y se relaciona con el entorno.

La Ontología de la Conciencia, es una herramienta que se enfoca en explorar los niveles del ser, ayudando a las personas a transformar sus estados internos, cuestionar sus creencias limitantes y desarrollar un sentido más profundo de autocomprensión.

1. Validación de la Singularidad

La Ontología parte del reconocimiento de que cada individuo es un observador único de su realidad. Para las personas neurodivergentes, esto significa que su forma de ver y experimentar el mundo no es un error, sino una manifestación válida de la diversidad humana.

2. Resignificación de Narrativas Internas

Muchas personas neurodivergentes cargan con narrativas internas basadas en la sensación de ser «inadecuados» o «diferentes». La Ontología ayuda a identificar estas creencias y a transformarlas, creando un diálogo interno más compasivo que les permita aceptar y valorar su singularidad.

3. Regulación Emocional Personalizada

Mientras que las técnicas generales de regulación emocional pueden funcionar para neurotípicos, la Ontología adapta sus herramientas para las necesidades específicas de los neurodivergentes. Por ejemplo:

  • En personas con TDAH, se pueden utilizar prácticas de mindfulness ajustadas a sus ritmos.
  • Para quienes están en el espectro autista, se pueden aplicar ejercicios de integración sensorial combinados con introspección guiada.
4. Construcción de una Guía para el Propósito y  la Vida en Coherencia

El propósito es un elemento clave en la Ontología de la Conciencia.  Para la ODT hay un propósito universal, común a todo los seres humanos y consiste en  Transmutar, Servir y Disfrutar. Para las personas neurodivergentes, esto implica recuperar intereses profundos, muchas veces considerados «hiperfocos», y usarlos como motores  para el trabajo personal. Este enfoque les permite construir una senda alineada con sus fortalezas y pasiones, que les permita disfrutar del proceso de transmutar lo que hay dentro y fuera de ellos, mientras se contribuye al bien común.

5. Fortalecimiento de la Autoaceptación en la Sociedad

La Ontología enseña a las personas neurodivergentes a establecer límites saludables y crear espacios en los que puedan ser auténticos. En lugar de intentar «encajar», el enfoque es construir una vida donde su singularidad sea respetada y valorada.

6. Creación de Redes de Apoyo

Finalmente, la Ontología facilita la construcción de relaciones auténticas. Ayuda a las personas neurodivergentes a comunicar sus necesidades y establecer conexiones basadas en la aceptación mutua

Diferencias con el Trabajo Ontológico en Neurotípicos

El camino de transformación para neurotípicos tiende a ser más lineal, con un enfoque en desbloquear creencias comunes derivadas de expectativas sociales. En contraste, el trabajo ontológico con neurodivergentes es más adaptativo, respetando los ritmos y experiencias únicas de cada individuo.

Por ejemplo:

1. Percepción de la realidad
  • Neurotípicos:
    Su percepción tiende a estar alineada con las normas sociales. El trabajo ontológico se enfoca en cuestionar creencias limitantes aprendidas del entorno.
  • Neurodivergentes:
    Su realidad puede incluir experiencias sensoriales o emocionales diferentes. La Ontología válida estas diferencias, mostrando que no son errores, sino formas únicas de interactuar con el mundo.
2. Regulación emocional
  • Neurotípicos: La regulación emocional se trabaja a través de técnicas generales como la meditación o la introspección.
  • Neurodivergentes: Requieren estrategias personalizadas. Por ejemplo, alguien con TDAH puede necesitar herramientas para manejar la impulsividad, mientras que una persona con autismo puede enfocarse en gestionar la sobrecarga sensorial. La Ontología se adapta para ofrecer prácticas que resulten con sus necesidades específicas.
3. Narrativa Interna y Lenguaje
  • Neurotípicos: La narrativa interna suele ser más lineal y coherente con las expectativas sociales.
  • Neurodivergentes: Pueden tener un diálogo interno más complejo o autocrítico. La Ontología de la Conciencia trabaja en resignificar estas narrativas, construyendo un lenguaje interno más compasivo que les permita abrazar su singularidad.
4. Avance en Niveles de Conciencia
  • Neurotípicos: El progreso suele ser más lineal, con un enfoque para superar obstáculos comunes relacionados con creencias sociales o familiares.
  • Neurodivergentes: Su avance puede ser más no lineal. Mientras algunos niveles, como la introspección, pueden ser más accesibles, otros, como la integración social, pueden requerir mayor apoyo.
5. La vía para cumplir el Propósito
  • Neurotípicos: Generalmente se alinea con valores y expectativas sociales aprovechando su potencialidad.
  • Neurodivergentes: Aquí, el trabajo ontológico se enfoca en recuperar y potenciar intereses únicos que puedan haber sido desvalorizados. La Ontología les ayuda a integrar estos intereses como pilares para cumplir su propósito de vida.
6. Interacción con la Sociedad
  • Neurotípicos: El enfoque está en mejorar sus habilidades de interacción y comunicación en entornos sociales.
  • Neurodivergentes: Además de trabajar estas habilidades, se enfatiza en  la creación de espacios donde puedan ser auténticos sin la presión de encajar en estándares neurotípicos.

Conclusión

La Ontología de la Conciencia no busca «normalizar» a las personas neurodivergentes, sino empoderarlas para que vivan de manera auténtica y coherente. Al ofrecer herramientas para el autoconocimiento, la regulación emocional y la resignificación de la experiencia, esta disciplina puede ser un poderoso aliado en su camino hacia el bienestar y la autorrealización. Al reconocer y valorar su singularidad, este enfoque les permite trascender las limitaciones impuestas por la sociedad y abrazar una vida plena y consciente.

Compilación con posterior desarrollo de MSc Amar Bazán, a partir de las siguientes fuentes: Ontología de la Conciencia por Fabián Sorrentino  | Neurodiversity and Personal Growth | Mindfulness and Emotional Regulation in ADHD