1. Tener buenas razones. Si deseas hacerte vegetariano por gusto o por probar cosas nuevas, es probable que no sigas con este estilo de vida mucho tiempo – no porque sea difícil, sino porque cualquier cambio de estilo de vida o cambio de hábito requiere motivación. Tienes que tener clara la razón por la cual quieres llegar a ser vegetariano, y realmente creer en ella. El resto es fácil.

 

  1. Infórmate. Lee. Antes de comenzar algo nuevo, intenta leer tanto como sea posible acerca de lo que quieres lograr. Te sugiero que hagas lo mismo con el vegetarianismo. Echa un vistazo a un par de buenos libros de la biblioteca (o pídeselos a amigos vegetarianos). Y hay información más que de sobra en Internet.

 

  1. Encuentra buenas recetas. No tienes por qué comprar nuevos libros de cocina, aunque es una opción interesante cuando se está empezando. Pero, de nuevo, hay muchas grandes recetas en Internet. De hecho, recibir información en exceso puede resultarte abrumador, pero no te preocupes, aprende nuevos trucos o alimentos para cocinar despacio y en poco tiempo aprenderás más de lo que crees. Basta con ojear recetas, tomar nota de las que parezcan realmente buenas, y decidir cuáles de ellas probar.

 

  1. Prueba una nueva receta a la semana. Te sugerimos que pruebes una receta nueva cada semana. Si te gusta, añádela a las recetas que comes con regularidad. Pronto tendrás una lista de 5-10 buenas recetas de tu preferencia. La mayoría de gente suele tener entre 7 y 10 recetas que cocina con regularidad.

 

  1. Versiona tus comidas favoritas. Otra opción es hacer las recetas que te gusta –y que llevan carne-, pero usando un sustituto de la carne. Así que si te gusta comer espagueti por ejemplo, sustituir la carne por soja texturizada, tofu o seitán es una muy buena opción. Hay alternativas para casi cualquier tipo de carne, algunas muy buenas.

 

  1. Comienza por la carne roja. Si no estás del todo convencido o mentalizado, no te preocupes, puedes hacer un cambio gradual para adaptarte a tu nuevo estilo de vida. Aunque se puede hacer todo a la vez, para muchas personas, una transición gradual funciona mejor. No hay necesidad de renunciar a toda la carne a la vez. Lo importante es tener claro que se quiere llevar a cabo un cambio, el tiempo que se tarde en llegar es lo menos importante. Puedes ir haciéndolo de forma gradual, quizás comer una comida vegetariana la primera semana, dos para la segunda, y así sucesivamente.

 

  1. Sigue por el resto de carnes. Después de un par de semanas de no comer carne roja, intenta cortar la carne de cerdo durante un par de semanas. Luego elimina el pollo, los pescados y mariscos. Con este enfoque de dos semanas (e incluso se puedes hacer 3 semanas o un mes para cada etapa si quieres ir más despacio), apenas notarás la diferencia.

 

  1. Considera lácteos y huevos. Hay muchas vertientes del vegetarianismo, cada una con diferentes formas de pensar, así que no hay mandato para renunciar a los productos lácteos o huevos mientras dejas de comer carne. Haz lo que consideres adecuado para ti en cada momento. Pero si dejas la carne por un tiempo, y quieres tratar de ir un poco más allá (ya sea en términos de salud, el medio ambiente o explotación animal), ten en cuenta eliminar estos alimentos de tu dieta. Por un lado, son altos en grasas saturadas, especialmente en comparación con las alternativas de soja.

 

  1. Piensa en la lista de la compra. Un ejercicio útil es hacer una lista de los alimentos que usted come regularmente, para el desayuno, almuerzo, cena, postres y aperitivos. No comidas o recetas, sino los ingredientes. Luego piensa en alternativas vegetarianas, y haz una nueva lista. Por ejemplo, en vez de comer pollo en un plato salteado, puede probar el tofu. Con una nueva lista de alimentos básicos, no deberías tener problemas para abastecer tu frigorífico y despensa.

 

  1. Todo de una vez. Algunas personas prefieren renunciar a la carne de una vez. Si bien esto se necesita un poco más determinación que la solución gradual, no es tan difícil realmente. Sólo con mentalizarse llevando a cabo algunos de los pasos anteriores (encontrar recetas, sustitutos, una nueva lista de alimentos básicos, y la lectura tanto como sea posible). Después de esto, los mayores problemas los encontrarás en situaciones como salir a comer en restaurantes, o comer en las casas de otros, y otras cuestiones similares. Sigue leyendo para conocer más sobre esto.

 

  1. La proteína adecuada. Uno de los mitos sobre el vegetarianismo es que no obtienes suficiente proteína. En realidad, en una dieta carnívora estándar, se consume más proteína de la recomendada. Los requerimientos de proteína para el adulto medio son más bajos de lo que la gente piensa. Si llevas a cabo una dieta variada (no sólo la comida rápida por ejemplo) que incluya verduras, granos, legumbres, nueces, tofu (proteína de soja) y similares, completarás tus necesidades diarias sobradamente. Otro mito es que necesitas comer diferentes tipos de proteínas en una sola comida (o incluso un solo día) para obtener proteína completa de origen vegetal. En realidad, siempre y cuando comas proteínas variadas (como los alimentos mencionados anteriormente) durante unos días, no tendrás ninguna carencia. Algunos alimentos, por ejemplo el tofu, sí tienen proteína completa de origen vegetal.

 

  1. Comida chatarra. Ser vegetariano NO es una garantía de comer adecuadamente tampoco. Una vez más, puedes ser vegetariano y llevar una dieta poco saludable, si comes comida rápida o chatarra.

 

  1. Comida étnica. Una de las mejores cosas de ser vegetariano es que a menudo estimula a la gente a probar nuevas e interesantes comidas étnicas (o les recuerda a los alimentos que les gusta, pero que no comen mucho). Se pueden encontrar conocidos platos vegetarianos en todo el mundo, desde pasta italiana a muchos platos de la India o la comida tailandesa picante de China, Etiopía, Marruecos, México, América del Sur y más. Puede ser interesante hacer semanas temáticas, cocinando platos vegetarianos de un determinado país durante una semana.

 

  1. Díselo a amigos y familiares. Si vas a ser vegetariano, tendrás que hablar con la gente que conoces y quieres acerca de tu decisión. Todavía cenarás con ellos, irás a restaurantes, o en sus casas, o en las reuniones sociales, trabajo, por lo que será mejor para todos los involucrados si saben lo que estás haciendo y si saben por qué, razonando tus motivos y la importancia que tiene para ti que los respeten. Algunas personas tardarán algo de tiempo en comprenderlo y aceptarlo, se tolerante y comprensivo con esto. No trates de forzar al vegetarianismo al resto de personas que conoces, ni les des un sermón, simplemente infórmales de tus motivos si te preguntan y muestran interés. A nadie le gusta que le den lecciones de vida o le fuercen a hacer nada.

 

  1. Diviértete y disfrútalo. Probablemente sea uno de los puntos más importantes. Si tienes la sensación de estar privándote de algo, seguramente tengas los días contados como vegetariano. Si te sientes como si estuvieras haciendo algo bueno, seguramente disfrutes mucho más tu decisión –seguramente de por vida-. Te espera un largo camino, así que tómatelo con positivismo!

 

  1. Planea con anticipación. A menudo lo que se interpone en el camino de nuevos vegetarianos es que van a algún sitio y no piensan en qué opciones para comer tienen. El ir a una fiesta o una cena puede ser mucho mejor si se prepara un buen plato y se da a probar a todos los asistentes. Eso sí, ¡pruébalo tú antes de llevarlo!

 

  1. Cocina con anticipación o se previsor. Otro problema es cuando no tenemos platos preparados con anticipación y tenemos prisa o no tenemos ganas de cocinar, o tenemos mucha hambre, por lo que se tienda a recurrir a lo fácil o cómodo. En su lugar, puedes cocinar algún plato con anticipación, y tenerlo en la nevera para cuando tienes hambre y no tienes tiempo para cocinar.

 

  1. Aperitivos vegetarianos. Me encanta comer frutas y verduras, pero hay un montón de otros grandes aperitivos que comer. Almendras, hummus, verduras, cereales bajos en grasa, frutas con yogur de soja, galletas, o bocadillos si se eliminan ciertos ingredientes.

 

  1. Restaurantes vegetarianos. Dale una oportunidad a restaurantes vegetarianos. Podrás descubrir lo deliciosa y variada que puede llegar a ser la comida vegetariana. Si no conoces ninguno en tu zona, existen cada vez más restaurantes que tienen opción vegetariana.

 

    1. Alimentos preparados vegetarianos. En la sección de congelados de tu supermercado probablemente encontrarás una gran cantidad de alimentos vegetarianos, o puede sir a un herbolario y comprar alimentos vegetarianos procesados con deliciosos sabores. Ten en cuenta que, como la mayoría de estos alimentos son más caros que las cosas caseras, y lo más probable es que no tan saludables. En cualquier caso, siempre es bueno tener un par de platos preparados en el congelador, por si acaso.

Republicado de Vegan Affinity. Ver en medio original.