Si hoy buscas el concepto «life mentoring» en Google te encontrarás con unos 60.000 resultados. Sin embargo, hay muy pocas referencias que distinguen al «mentoring de vida» de otras formas de mentoring e incluso de otras especialidades como las expresadas en este gráfico.

El Mentoring, a diferencia de los otros caminos abajo expresados, suele requerir de estas 3 figuras y una particular forma de relación…

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Nadie llega más lejos, de lo que sus relaciones le permiten*

Resulta lógico pensar que no hay Mentoring sin Mentor, pero la figura de un Mecenas (que está presente en la mayor parte de los procesos de mentoring) vuelve a esta disciplina un tanto particular. Ya que no es el Mentorizado quien paga su entrenamiento, sino que suele surgir de su red de relaciones quien elige financiarlo. A veces resulta la misma empresa para la cual trabaja, en otros casos, es alguien que lo considera «merecedor de un legado». Y esto de que «el Mentor es quién realmente elige su Mentorizado«... convierte a la relación en un doble desafío.

Ahora veamos los beneficios directos de esta nueva forma de relación:
1 – Nos recuerda (una vez más) que la educación es una actividad de colaboración mutua. Por lo tanto (independientemente del rol) todos están aprendiendo.
2 – Nos mantiene humildes, recordando que nuestro dinero no puede comprar las elecciones que provienen del alma.
3 – Nos señala la importancia del servicio. Una vez que nos hemos convertido en expertos, nos comprometemos a ceder el bastón a las próximas generaciones. Y no por descendencia sanguínea, sino por ejercicio de la plena eleccción.
4 – El mentorizado, no solo asume un compromiso consigo mismo y su mentor, sino que se compromete con su mecenas a ser de beneficio para toda la sociedad.
5 – Esta disciplina vive en el ejercicio diario de las declaraciones fundamentales, aprendiendo a Pedir, Dar, Recibir, Perdonar y Agradecer.

Respecto de sus Abordajes
Aquí van algunos enfoques que a mi manera de ver resultan sinérgicos.

El Mentoring de Vida te pregunta acerca de ¿quién has estado siendo?
Algunos parecen encontrar muy pronto el camino, como el niño de este video. A otros nos cuesta un poco más y con suerte elegimos un camino inspirador por un hecho fortuito, al terminar la secundaria.

En mi caso, por ejemplo, fue recién a los 31 años cuando comencé mi carrera como Mentor. En el apogeo de mi profesión y tras sanar un par de heridas que me llevaron al reencuentro conmigo mismo.

El Mentoring de Vida, me ofreció un camino para superar la adversidad, sanar el pasado, tornarme resiliente y observarme más allá de ciertas identificaciones erróneas, reencontrándome conmigo mismo.

No hay cicatriz, por brutal que parezca, que no encierre belleza. Una historia puntual se cuenta en ella, algún dolor. Pero también su fin. Las cicatrices son las costuras de la memoria, un remate imperfecto que nos sana dañándonos. La forma que el tiempo encuentra de que nunca olvidemos las heridas. Piedad Bonnett

«Un verdadero mentor no tiene nada que enseñar en el sentido convencional de la palabra; no tiene nada que darte o añadirte, ya se trate de nueva información, de creencias o de reglas de conducta. Su única función consiste en ayudar a librarte de aquello que te aleja de la verdad de lo que eres y de lo que sabes en el fondo de tu ser.» (Eckhart Tolle)

¿Qué Dinámicas Atravesamos?
Concéntrate en las 8 dinámicas expresadas en este gráfico. En tu vida puedes estar transitando con cierto éxito en algunas de ellas, mientras «haces agua» en otras.

¿Puedes detectar cuáles son cada una de ellas?

Respecto de tus inquietudes, debes saber algo: Tu no eres el primero en atravesarlas, la mayoría de las carreteras se han transitado, muchas veces antes. Por eso, como digo a mis clientes: «Valora tus cicatrices pero deja ya de andarlas buscando».

Esta animación responde al abordaje que da el Mentoring MƐT® a las 8 dinámicas que atraviesa día a día cada ser humano.

Buscar el Aprendizaje por el camino del dolor nos convierte en «hijos del rigor», esta alternativa, que para algunos parece ser la única, definitivamente no lo es.

Ve y busca un Mentor que elija acompañarte. Entra en un acuerdo formal de Mentoring, aclara tus expectativas, dale permiso para ser desafiado, ponle fecha de caducidad a tus sueños e involúcrate en el reencuentro de ti mismo. El éxito, puede estar a unas conversaciones de distancia.

En la Fundación SONRIA, ofrecemos programas para asistir a las personasemprender, encontrándose con los mejores resultados. Con un grupo de líderes que pueden acompañarte en Argentina, Perú, Ecuador, Colombia, España y los Estados Unidos. Consultanos!

Video Relacionado:

Esta propuesta corresponde a la 1er fase de la curricula de la carrera de Coaching & Mentoring de Ser.Red. © 1995-2017 Manual del Mentor del Dr Fabián Sorrentino.

* Frase escuchada de uno de mis Mentores: Alejandro Marchesán.