¿Cuál es la conversación en la que te enfocas mas asiduamente?: ¿en todo lo que tenés o en lo poco que te falta… en todo lo que sabes o en lo mucho que no dominas… en todo lo que puedes o en lo que te gustaría pero aún no estás consiguiendo? declara el Dr Fabián Sorrentino en el Manual del Mentor.

Las Conversaciones: un mecanismo emocional de doble vía
La conversación en la que te enfoques designa el estado de ánimo que estarás transitando, o el estado de ánimo que transitas deviene de tus conversaciones internas… ambas cosas son posibles.

Una excelente forma de descubrir cómo te relacionas contigo mismo es observar las frases y palabras utilizadas cuando te refieres a ti, no solo en vos alta, sino especialmente esas que vives en silencio.

Muchas veces nos quejamos de sentirnos inseguros o que nos cuesta mucho tomar ciertas decisiones. Como ya hemos expresado en otros artículos, todo requiere de un proceso que arranca en el concebir la oportunidad de creación y va hasta la forma en que celebramos la vida. Que nuestro cuerpo, por ejemplo, haya llegado a la edad adulta no es sinónimo de madurez emocional. Escuchar nuestras conversaciones internas es la clave para detectar el gradiente emocional en el que nos encontramos.

¿Somos emocionalmente dependientes o independientes?
Si estás en el escalón “dependiente” tu diálogo interno estará compuesto por frases como: “No sé”, “Tengo que preguntar”, “¿Qué pensará fulanito?” “Seguro que me equivoco”, “Que torpe soy”, “Nada me sale bien”, “No me puedo concentrar”, “No le caigo bien a nadie” etc.

Al estar en un gradiente más alto confías en tus decisiones, tu predisposición a la acción es natural y quienes te rodean pueden dar fe de ello, dado las conversaciones que mantienes con ellos.

Dado lo planteado hasta aquí podríamos decir: nuestras conversaciones internas son esa voz interior que puede llevarnos al éxito o fracaso en cualquier instancia de nuestra vida.

En una mirada sintética reconocemos dos tipos de conversaciones internas:
Ésa que escuchás y te dice: ¡Vos podés! y la otra que te dice: ¡No servís para esto! Una y otra fluyen en forma simultánea y te dan razones para abandonar o motivos para triunfar.

“Si oyes una voz dentro de ti que dice: “No eres un pintor”, entonces, por supuesto, ¡más que nunca!, ¡PINTA!… Y callarás esa voz.” Vincent Van Gogh

En un newsletter de una de mis entrenadoras: Patricia Hashuel resalta esa escena para comprender el sentido de las conversaciones internas:

“En la película “Indiana Jones y la Ultima cruzada” cuando él se estaba acercando al Santo Grial encontró un gran abismo que lo separaba de lo que tanto ansiaba . La intuición le decía que si él saltaba un puente aparecería de la nada. Pero la realidad era que lo único que podía ver era una oscura profundidad. El pensaba que si saltaba se caería en ella seguramente. El sabía que había sido el elegido para recuperarlo. El necesitaba confiar en que de alguna manera estaría a salvo .Quería creer que si continuaba caminando sería soportado por algo. Concretar el sueño de recuperar el Santo Grial requería literalmente de un salto de confianza en sí mismo. En ese momento de «conversaciones internas» pudo escuchar la voz de su padre hablándole en su mente: Confía en ti mismo TÚ PUEDES. Miró la oscuridad profunda y dio un paso en el vacío y frente a su sorpresa una parte del puente apareció, y a medida que iba dando pequeños pasos el puente se iba dibujando bajo sus pies . Paso a paso su confianza en sí mismo le permitió cruzar al otro lado y así fue que recuperó el Santo Grial”.

Interesante confesión filmada de un estudiante sobre el poder de las conversaciones y cómo estas determinan realidad en su mundo:

¿Cuál es tu Música Interior?
La música, para algunas personas, es una fuente de relajación, de concentración, de encuentro consigo mismo, de conversaciones internas para la posibilidad… ¿Cómo te estás conversando?
¿Qué relación hay entre la música y las conversaciones internas? Desde mi punto de vista: nuestra música interior es producto de lo que nos conversamos. Y claramente nadie puede conversarse fuera de su propio sistema de creencias.

Por lo tanto si deseas cambiar el estado de tus conversaciones, sencillo: cambia tu música.
Así que aquí te comparto un tema (desde tu afuera) para llevar «tus conversaciones de adentro» a un lugar diferente.

La clave para lograr algo en nuestra vida depende de la conversación interna que tengamos.
Veamoslo así: piensa en tu posición frente a una circunstancia de tu vida… ¿qué conversación te separa de los resultados esperados?

¿Qué tal si piensas en tus mejores razones, en esas que estas seguro que nadie puede dar vuelta?

A continuación veamos algunas personas que lograron diseñar sus conversaciones internas

Después de la primera prueba artística de Fred Astaire, el informe de director de pruebas de la M.G.M. fechado en 1933, decía : No sabe actuar!
¿Qué te parece que hizo Fred Astaire después de semejante declaración? Imaginalo por sus resultados.

Louis May Alocott, la autora de Mujercitas, era impulsada por su familia a conseguir trabajo como mucama o costurera.
¿Escuchó los juicios de su familia o lo que decía su conversación interna?

Beethoven tocaba mal el violín y su profesor consideraba que no tenía futuro como compositor.
Como era sordo no pudo escuchar esta critica ¡qué suerte!

Los padres del famoso cantante Enrico Caruso querían que fuera ingeniero. Su profesor decía que no tenía voz y que no podía cantar.
¿Qué lo habrá motivado a seguir intentándolo?

Charles Darwin, padre de la teoría de la evolución abandonó la carrera médica mientras el padre le decía: Lo único que te interesa es capturar ratas.
¿De qué otra manera hubiera podido entender su interés por las ratas?

El director de un diario despidió a Walt Disney por falta de ideas. Walt Disney quebró varias veces antes de construir Disneyworld.
¿Alguna vez pensaste que para concretar eso alguien antes tuvo que soñar en supergrande, casi te diría delirar conciente?

Albert Einstein no habló hasta los cuatro años y no leyó hasta los siete. Su maestra lo describió como mentalmente lento, insociable y encerrado siempre en sueños tontos.
¿Alguna vez alguien dijo que tus sueños son tontos?

Henry Ford fracaso y quebró cinco veces hasta que finalmente tuvo éxito.
¿Te parece que Ford pensó que era un fracasado o simplemente consideró a sus errores como espacios de aprendizaje?

Winston Churchill no aprobó sexto grado. Llegó a Primer Ministro recién a los sesenta y dos años, luego de una vida de derrotas y reveses hizo sus mayores contribuciones cuando era un hombre mayor… tranquilo: ¿acaso tu no estas a tiempo?

Dieciocho editores rechazaron el cuento de Richard Bach Juan Salvador Gaviota, antes de que Macmillan lo publicara finalmente en 1970.
Cinco años después había vendido más de siete millones de ejemplares solamente en los Estados Unidos.

¿Cual es a nuestro criterio la salida a las conversaciones de no posibilidad?
En este video de Enric Corbera responde claramente y desde la óptica ontológica a nuestra inquietud. Así que las palabras sobran:

Concepto desarrollado por Fabián Sorrentino